Cuando pensamos en redes sociales nos vienen a la
cabeza las plataformas virtuales más adecuadas para enviar y recibir
información de nuestros contactos en formatos multimedia, pero ¿pensamos
alguna vez en los usos alternativos de estas redes? La mayoría, por no
decir todos, los medios de comunicación ya cuentan con perfiles en estas
páginas para hacernos llegar su contenido, pero también existen otras
instituciones que pretenden hacer de las redes sociales una nueva vía por la
que informarnos, como las bibliotecas. En un primer momento podemos
pensar que ambos conceptos no tienen gran relación, pero Julián
Marquina, Licenciado en Documentación y con un Postgrado de “Dirección y
Gestión de la Información y de sus Tecnologías” nos explica el provecho
que las bibliotecas pueden sacar de las redes de intercomunicación
surgidas de las nuevas tecnologías.
Pregunta:
Mafalda dijo una vez: “¿No sería fabuloso que las bibliotecas fueran más importantes
que los bancos?” ¿Cómo pueden las redes sociales ayudar a ello?
Respuesta:
Y no le falta razón a la pregunta que nos lanza Mafalda… ¿no sería mejor un
lugar donde reinasen las bibliotecas por encima de los bancos?... yo creo que
sí. Otra frase a destacar sería la de Jorge Luis Borges: "Siempre imaginé
que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", y que muestra o ayudan a
hacer una publicidad positiva de los centros bibliotecarios.
Pero
volviendo a la realidad, poco tienen que hacer, en cuanto a poder, las
bibliotecas contra los bancos (bueno, pocas instituciones, organizaciones o
entidades pueden hacerle sombra a los bancos). Aunque ese “cariño” que pueden
ganarse las bibliotecas difícilmente podrán ganárselo los bancos… muchas cosas
tienen que cambiar para que esto suceda.
Las
redes sociales, como ya hemos visto en acontecimientos anteriores de revueltas
de las masas ante el poder, pueden cambiar el mundo… y lo están haciendo. Las
redes sociales pueden ayudar mucho a la difusión de las bibliotecas y hacerse
un hueco dentro de las personas a través de sus perfiles sociales, y sin
necesidad de moverse de casa y accediendo al amplio abanico de recursos de que
disponen las bibliotecas. Cada vez hay más bibliotecas que cuentan con
presencia en las redes sociales y que buscan a sus usuarios para iniciar esa
conversación de tú a tú, sin ser uno más que el otro. La magia de las redes
sociales también funciona en el mundo de las bibliotecas.
P:
¿Pueden las redes sociales hacer más atractivas las bibliotecas a las nuevas
generaciones?
R: A
las nuevas generaciones y a las no tan nuevas. Las redes sociales son un
atractivo para cualquier institución, pero no solo por el simple hecho de
decir: “Hola… somos modernos, estamos en las redes sociales”, sino como un
elemento de comunicación e interacción con sus usuarios inigualable.
Las
redes sociales permiten a las bibliotecas acercarse a sus usuarios reales y a
sus usuarios potenciales. No hace falta que vengas a la biblioteca para ver las
actividades que se celebrarán en el centro. Ahora con que visites su muro de
Facebook o su perfil en Twitter podrás estar informado de las últimas novedades
de la biblioteca (actividades, nuevas incorporaciones en la colección…)
P:
¿Servirán además las redes sociales para facilitar el acceso a la cultura y al
conocimiento o serán una herramienta de docencia más que añada a las
bibliotecas a la lista de aulas y campus virtuales de obligada visita para los
actuales estudiantes? Es decir, ¿enseñarán a las nuevas generaciones a valorar
y utilizar mejor los servicios de una biblioteca o servirán para acercar
directamente el material?
R: Las
redes sociales en la biblioteca, además de para acercar el conocimiento a los
usuarios y dar acceso a multitud de informaciones que pueden ser de utilidad
para estos, sirven para acercar sus servicios y beneficios a los usuarios. La
biblioteca no tendría que ser una actividad de visita obliga, sino una realidad
en la que vas a encontrar mucha información que te va a resultar realmente útil
y te va a ayudar en tus trabajos al proporcionar los accesos a una gran
colección de materiales y contenidos en distintos soportes.
Las
bibliotecas están muy comprometidas con la formación de los usuarios y hacer
que estos sean autosuficientes en sus visitas, ya sean físicas o virtuales, a
la biblioteca. La biblioteca forma a esas nuevas generaciones en donde
encontrar información, cómo buscar en el catálogo y cuales son los mejores
recursos a utilizar según cada trabajo que se quiera realizar.
P:
¿Está esa cuestión siendo una línea de debate dentro de la profesión debido a
la colisión entre la necesidad de difundir conocimiento y la necesidad de
proteger los derechos de autor? ¿Cuáles son las posturas generales? ¿Y la suya?
R: Ese
es el eterno choque que puede existir: ¿Facilitar el acceso a la información
saltándonos los derechos de autor?... la respuesta es clara: no hay que
incumplir los derechos de autor (aunque no nos gusten) ya que están ahí para
ser cumplidos por parte de las personas y de las instituciones, incluidas las
bibliotecas.
Aquí
habría que señalar el tipo de derechos de autor de cada obra, existiendo el
Creative Commons que nos pueden dar una mayor libertad a la hora de difundir el
conocimiento a los usuarios de obras de calidad.
En
definitiva, sea cual sea el derecho que autor que posea cada obra está ahí para
ser cumplido.
P:
¿Qué relación deberían tener las bibliotecas con las nuevas tecnologías? ¿Cuál
sería el modelo perfecto?
R: Las
bibliotecas ya están muy integradas con las nuevas tecnologías, aunque la
verdad es que no todas, pero sí la mayoría… incluso algunas son más pioneras y
aventureras que otras.
La
relación mínima con la que deben contar las bibliotecas con las nuevas
tecnologías sería puntos de acceso a Internet a través de terminales fijos,
vamos: ordenadores. Eso sería lo mínimo con lo que deberían contar las
bibliotecas. Luego están las bibliotecas “aventureras” que he mencionado
anteriormente y que ya están yendo un poco más allá en servicios tecnológicos
que buscan facilitar, o dar un plus a, la experiencia de los usuarios de la
biblioteca.
Un
ejemplo de esto podría ser la introducción de códigos QR para que los usuarios
puedan ver la información a través de sus terminales móviles, la geolocalización
de documentos a través de mapas, el geoposicionamiento de bibliotecas a través
de FourSquare… Las bibliotecas avanzan según los tiempos y las tecnologías y
tratan de estar a la última, o por lo menos informadas, en cuanto a las
novedades sociales y tecnológicas que puedan facilitar o mejorar sus quehaceres
diarios.
El
modelo perfecto de biblioteca + nuevas tecnologías sería aquel en el cual el
usuario se sintiese cómodo sin llegar a saturarlo de tanto avance y sin que
pierda la visión de lo que es una biblioteca.
P:
La BNE se ha unido ya a las redes sociales, ¿qué implica esta modernización?
¿Qué partes son mejorables y qué aspectos destacarías de su gestión de las
nuevas tecnologías?
R: Que
la BNE se haya unido a los medios sociales (Twitter, Facebook, Youtube,
SlideShare…) implica que hasta las bibliotecas o instituciones más rígidas
saben que deben estar donde estén sus usuarios. Es modernización implica un
cambio en la manera que tiene la BNE de comunicarse con sus usuarios, de
interactuar con ellos… en definitiva: abrir un nuevo canal de comunicación y
difusión.
Por
ahora lo que he visto de la BNE de su presencia en los medios sociales me
parece digno de mención y sin necesidad de mejorar nada. Me parece que están
realizando un gran trabajo y, es más, me parece que dado un paso hacia delante
y muy acertado que muchos organismos de la administración pública no se atreven
a dar por miedo a qué van a decir de ellos en las redes sociales. Parece que no
se dan cuenta de que estén o no en las redes sociales van a hablar de ellos.
P:
¿Cómo puede un Community Manager ayudar a la profesión del bibliotecario?
R: En
el caso de las bibliotecas, y en otros sectores también pasa lo mismo, los
propios bibliotecarios son los que mejor pueden hacer de community managers de
su organización. ¿No ves a los bibliotecarios como los perfectos community
managers en un mundo 1.0?... yo sí (supongo que será por deformación
profesional).
El
community manager dentro de la biblioteca puede dinamizar, informar e interactuar
con los usuarios de una manera remota, sin necesidad de estar cara a cara, sino
pantalla a pantalla con sus usuarios.
P:
¿Cuál es el futuro en la relación bibliotecario-docente? ¿Están las redes
sociales en un puesto privilegiado en esa relación?
R: La
relación bibliotecario – docente en centros formativos es imprescindible y así
debe de darse por ambas partes. Los bibliotecarios son un verdadero valor para
los centros que disponen de bibliotecas, por ejemplo: ayuda en búsquedas de
referencias bibliográficas, recomendaciones… Esta relación está muy patente en
los centros universitarios, donde las bibliotecas tienen una vital importancia
para los estudios de los alumnos y para los trabajos de investigación de los
profesores. No así en colegios o institutos, donde casi todos disponen de
bibliotecas pero no de profesionales bibliotecarios a tiempo completo o
parcial, siendo un profesor el que se hace cargo de su gestión, en el mejor de
los casos.
Desconozco
en profundidad la presencia del profesorado en el ámbito de las redes sociales
y la relación que estos puedan tener con las bibliotecas a través de este
medio, pero supongo que todo lo que sea abrir nuevos canales de comunicación
entre biblioteca-profesor (al igual que con los usuarios) es un acierto. No hay
que olvidar que los profesores son un tipo de usuario más de la biblioteca.
P:
¿Recibe el sector ayudas para la modernización de las bibliotecas en estos
aspectos? Y si es así, ¿son suficientes?
R: Ahora,
como en la mayoría de los sectores, las ayudas e inversiones que se realizan en
las bibliotecas, y más en nuevas tecnologías, podríamos decir que se encuentran
un poco en stand-by… siendo las últimas incorporaciones los lectores de libros
electrónicos (eReaders) por parte del Ministerio de Cultura a las bibliotecas
públicas. Que tampoco está nada mal, lo único que tendríamos que ver si
realmente lo que le hace falta a la biblioteca en ese momento son eReaders para
prestar o renovar sus fondos o comprar libros nuevos. Como en todos los sitios
te dirán que no son suficientes las ayudas que se puedan recibir.
P:
¿Qué fue lo más importante para usted el día 10 de agosto cuando el hashtag
#biblioteca vivió un auténtico boom en Twitter? ¿Qué conclusión sacarías ahora
en la distancia?
R: Lo
más importante para mi de #biblioteca fue el poder de convocatoria que hubo
aquel día (y hay que recordar que fue un 10 de agosto donde la mayoría de las
personas estaba de vacaciones). Fue un claro ejemplo del poder de las redes
sociales (en este caso de Twitter) donde una gran cantidad de personas estuvo
tuiteando en pro a las bibliotecas para lograr que fuese Trending Topic mundial
para dar mayor visibilidad a la labor que se realiza dentro de las mismas y
darles esa visibilidad que tanto les hace falta.
P:
Se está hablando mucho del almacenamiento de contenidos en “la nube”, ¿cómo
puede esto afectar al sector?
R: Va a
afectar positivamente. Con la llegada del almacenamiento en la nube, o con la
llegada de los ebooks, a la sociedad no significa que se vayan a acabar o
cerrar bibliotecas. Poniendo un ejemplo, un poco banal quizás: ¿Los museos
tienen miedo de que en Google se puedan ver las obras de Goya o Picasso?...
pues este caso es similar o se podría contraponer con el de las bibliotecas:
¿La llegada de los ebooks tiene que preocupar a las bibliotecas?... mi
respuesta sería clara: no.
Las
bibliotecas se van adaptando a los cambios de formatos, lo que presta son
contenidos independientemente del formato en que se encuentren. Ya paso con las
cintas de VHS y la llegada de los DVDs… Lo que está claro es que las
bibliotecas tienen que ir avanzando junto a la sociedad y no quedarsen paradas
disfrutando del pasado. Hay que estar siempre con la mira puesta, no digo en el
futuro, pero si en el presente y atento a lo que la sociedad demanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario