La liga Endesa se pone a la defensiva

El descenso en la anotación media por partido ha llevado a esta temporada a la altura de las conseguidas en la 1999-2000

La jornada de la liga Endesa disputada el pasado fin de semana volvió a evidenciar los problemas que los 18 equipos están teniendo en el plano ofensivo. Por primera vez en lo que va de  temporada, la media de puntos por equipo y partido se situó por debajo de los 70 puntos. Prioridad de la defensa sobre el ataque o el aumento del número de faltas personales son solo algunas razones para explicar una tendencia que ha llevado a esta primera edición de la liga, la primera bajo el patrocinio de Endesa, a tener las peores anotaciones desde la campaña 1999-2000.



Nikola Mirotic captura un rebote / Foto: Elisa Estrada

 La llegada de varios jugadores provenientes de la NBA podría haber llevado a pensar a algunos aficionados en una liga Endesa más libre de las ataduras que se imponen desde el banquillo. Una liga en la que el talento primara sobre los esquemas, y en la que el ataque superara a la defensa. Seis jornadas han bastado para que ese oasis de baloncesto-espectáculo se desvanezca en favor de un tipo de juego diametralmente opuesto. En los 53 partidos que se han disputado hasta el momento (falta por jugarse el CAI Zaragoza – Blancos de Rueda Valladolid correspondiente a la primera jornada) se han anotado un total de 7.635 puntos, es decir, 144 por partido. La pasada temporada, a estas alturas, las misma media estaba en 148 puntos. Y hace dos, en más de 149. Para encontrar unos datos similares hay que remontarse hasta la edición 1999-2000, en la  que la media se quedó en 145 puntos de media en cada encuentro.

Las bajas anotaciones están siendo una constante en este comienzo de la temporada. En las seis primeras jornadas, el Regal Barça, con 97 puntos en la segunda jornada, es el que equipo que ha hecho más puntos. En contraposición se encuentran los 49 conseguidos por el Assignia Manresa en la tercera. La situación ha alcanzado su punto más bajo en los partidos del pasado fin de semana, en el que solo se anotaron 1.248 puntos, menos de 140 por choque (138). Únicamente en la primera jornada se hicieron menos puntos (1.127), aunque con un partido menos.

Los puntos bajan y, después de dos campañas de descenso, las faltas aumentan hasta situarse en 42 en cada partido. “Los árbitros paran el juego cada vez más, y eso hace muy difíciles ver acciones de contraataque o cualquier tipo de transición rápida. Cada vez hace falta menos contacto para señalar falta”, apunta el capitán del Baloncesto Fuenlabrada, Ferrán Laviña. Una opinión muy diferente muestra José Javier Murgui, árbitro de la liga y para el que “el criterio en el arbitraje es el mismo, lo que ha cambiado es la actitud en el juego”. “Se trabaja mucho más el físico de los jugadores, y los entrenadores piden un nivel de intensidad defensiva que pisa la línea de lo ilegal. Es normal que el número de infracciones aumente”, añade.

“El baloncesto ha ido evolucionando en todos los aspectos y no se pueden hacer comparaciones, aunque sea en pequeños espacios de tiempo”, asegura al respecto el ex-entrenador del Real Madrid, Pedro Ferrándiz. “Hace tres temporadas línea de triple estaba un metro más cerca que ahora. Eso, evidentemente, aumenta el nivel de dificultad del acierto. Pero, en mi opinión, lo más importante es que cada vez hay más rigor defensivo. Antes el baloncesto era más anárquico, primaba el talento de los jugadores. Ahora todo está más controlado desde  el banquillo y queda poca lugar a la imaginación”, añade el cuatro veces campeón de la Copa de Europa.

Las opiniones son diversas, pero la realidad es clara y muestra un descenso del protagonismo del ataque en favor de lo defensivo. No solo hay más faltas. También más tapones, rebotes, recuperaciones y pérdidas de balón. Antes ganaba el que más puntos metía. Ahora, el que menos concesiones hace suele llevarse el gato al agua. La liga camina despacio, pero sin aparente freno, del show-time al rigor-time.

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