¿Qué le pasa a mi hijo?



Esta es la pregunta que se hacen 2 de cada 10 padres y madres cuando su hijo cumple los siete años de edad y comienzan a observar cambios de actitud  y  de comportamiento. Mantiene conductas más impulsivas, es más inquieto, desobediente, con baja resistencia a la frustración y sobre todo, detectan  problemas en el aprendizaje escolar.

Algunos de los niños con los síntomas anteriores, se le diagnostica un trastorno llamado déficit de atención con hiperactividad (TDHA). Pero, ¿cómo puede llegar a cambiar la vida familiar cuando a uno de los hijos se le diagnostica este déficit?


Subtipos de TDHA

 

Carlos tiene ahora 17 años y lleva una vida académica buena, juega en la selección española de baloncesto y sale con sus amigos, su vida es completamente normal. Pero hasta los 10 años de edad que le diagnosticaron TDHA, para sus padres era un niño problemático, agresivo, despistado e inquieto, con muchos problemas en la adquisición de conocimientos escolares.



“Carlos comenzó con los síntomas a los 6 años de edad, justo cuando empezaban a leer en el colegio”, dice la madre de Carlos. “El niño no quería leer, se distraía con una mosca, rompía los libros, en el colegio no paraban de hacerle pruebas, nos recomendaron psicólogos, fuimos a terapia visual porque los médicos pensaban que podía ser un problema de visión, pero el niño empeoraba”

Los padres de Carlos estuvieron intentando averiguar qué le pasaba en distintos profesionales, pero no obtuvieron ninguna respuesta satisfactoria, hasta que finalmente acudieron a una de las especialistas con más prestigio de España Isabel Orjales que le diagnosticó TDHA. “Para mí, fue un alivio saber qué era lo que tenía, cuando vi que existía una alternativa conductual y farmacológica que le hacía efecto, no podía parar de llorar”.afirma la madre de Carlos.

El equipo de Isabel Orjales les propuso una terapia, que incluía medicamentos, una terapia cognitiva y un apoyo tanto psicológico como conductual. Carlos cambió de colegio, ahora estudia en un centro con adaptaciones curriculares y profesores que entienden sus necesidades educativas, toma medicación a diario y además cada dos semanas acude a un centro de apoyo psicológico en una institución privada. "Comprender qué le sucede a los niños que padecen TDAH es fundamental para evolucionar con él, gracias a las nuevas terapias que se emplean los niños consiguen superar este trastorno y llegar a la edad adulta con unas pautas de conductas aprendidas" afirma Isabel Orjales

Carlos es plenamente consciente de que sin medicación  no atendería en clase, no podría hacer los deberes y mucho menos estudiar. Poco a poco se  ha acostumbrado a tomar un medicina por las mañana y la hora de comer, al principio se la escondía para que sus compañeros no la vieran, ahora son ellos los que se lo recuerdan.

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