ALMUDENA SECO MARTÍNEZ || Responsable de Medio Ambiente del grupo de Asistencia Técnica de la dirección de Obra del Canal de Isabel II
El grupo de Asistencia Técnica de la Dirección de Obra del Canal de Isabel II es un equipo de especialistas en distintas materias que se encargan de asesorar al Canal en sus obras de construcción. Esto lo llevan a cabo mediante visitas a las distintas obras, por medio de reuniones con distintos organismos, analizando la documentación y manteniendo una comunicación continua con el cliente y la constructora.
La responsable de Medio Ambiente del grupo, Almudena Seco Martínez, es quien se encarga de supervisar la construcción y que la constructora cumpla con la normativa ambiental vigente y su correspondiente Declaración de Impacto Ambiental. Su labor se centra en el área de la construcción de infraestructura de depuración de aguas residuales, supervisando para ello la correcta gestión de residuos o la protección de la vegetación circundante, entre otras tareas.
El grupo de Asistencia Técnica de la Dirección de Obra del Canal de Isabel II es un equipo de especialistas en distintas materias que se encargan de asesorar al Canal en sus obras de construcción. Esto lo llevan a cabo mediante visitas a las distintas obras, por medio de reuniones con distintos organismos, analizando la documentación y manteniendo una comunicación continua con el cliente y la constructora.
La responsable de Medio Ambiente del grupo, Almudena Seco Martínez, es quien se encarga de supervisar la construcción y que la constructora cumpla con la normativa ambiental vigente y su correspondiente Declaración de Impacto Ambiental. Su labor se centra en el área de la construcción de infraestructura de depuración de aguas residuales, supervisando para ello la correcta gestión de residuos o la protección de la vegetación circundante, entre otras tareas.
P. ¿Actualmente en qué estáis trabajando?
R. Las obras que llevamos actualmente son
varias, entre ellas la de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de
Arroyo Quiñones (San Sebastián de los Reyes); el sistema de riego con agua depurada
en Miraflores de la Sierra; la ampliación de la EDAR de Quijorna; la de Arroyo
Valenoso (Boadilla del Monte); el tratamiento terciario avanzado de la EDAR de
Arroyo Culebro (Fuenlabrada); y por último el sistema de suministro de agua de
riego a partir de agua reciclada desde la EDAR de Arroyo Culebro, que engloba
los municipios de Getafe, Parla, Pinto, Fuenlabrada, Leganés y Alcorcón.
Depósito del Canal de Isabel II en Madrid. Fotografía: Zheileman // Flickr
P. ¿Hay alguna obra que esté dando
problemas?
R. La última que te he mencionado es la
más problemática. Son 50 kilómetros de conducción por los municipios indicados,
lo que implica la solicitud de numerosos permisos (a Confederación Hidrográfica
del Tajo, a la Consejería de Medio Ambiente, a los ayuntamientos afectados,
etc.), muchos de ellos de carácter ambiental (cruce de río, tala de arbolado,
trabajos en zonas de alto valor arqueológico, trabajos en espacios protegidos,
etc.). Las administraciones implicadas tardan mucho tiempo en contestar.
P. ¿Qué problemas medioambientales encontráis?
R. Los problemas ambientales con los que
nos solemos topar son: vertidos de hidrocarburos y hormigón en el terreno;
almacenamiento de residuos peligrosos superior a los 6 meses de plazo máximo
exigido por ley; la falta de protección del tronco de los árboles próximos a
las obras; la incorrecta separación de residuos; y la falta de riego de los
viales de la obra en verano para minimizar la emisión de polvo, que acentúa la
contaminación atmosférica.
P. ¿Cuáles son los principales problemas
que os encontráis a la hora de tratar con la empresa?
R. Lo complicado es que la constructora
ponga en práctica las medidas de protección ambiental relativas a "buenas
prácticas" más que las relativas al cumplimiento de la legislación, es
decir, que los operarios adquieran hábitos respetuosos con el medio ambiente
durante el desarrollo de su trabajo. Por ejemplo, la colocación de material
impermeable en el terreno durante el repostaje de pequeña maquinaria desde
garrafas de combustible, ya que puede contaminar el suelo.
P. ¿Cómo tratáis de solucionarlo?
R. La manera de intentar solucionar estos
comportamientos es emitiendo informes de No Conformidad, en los que se refleja
de manera oficial la falta observada. Suele ser efectivo, pues una No
Conformidad es muy negativo de cara a las auditorías que las constructoras
deben pasar de su Sistema de Gestión de Calidad y Medio Ambiente.
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