La desintoxicación... ¿Sexista?

Las drogas consideradas  "blandas" comienzan a ser un problema adictivo entre las mujeres
 Resulta extrañamente común hablar sobre los problemas que causan las drogas. El consumo de sustancias adictivas aumenta entre la sociedad sin apenas percatarnos de ello. Acostumbrados a asociar el concepto “drogas” con sustancias ilegales como la cocaína, la heroína o el hachís, nos olvidamos de que el consumo de éstas se produce más cerca de nosotros de lo que pensamos. Y aunque se ha evolucionado en cuanto a este aspecto, las sustancias legales como el alcohol o el tabaco se consumen delante de nosotros pasando por alto las consecuencias y problemas que pueden llegar a causar.
En la pasada entrevista al director de la Escuela de Formación de la Asociación ProyectoHombre Antonio Jesús Molina, pudimos comprobar que el consumo se hace cada vez más patente no sólo en hombres, sino ahora también en mujeres. Sin embargo, los datos facilitados por Proyecto Hombre, relacionados con los porcentajes de personas que acuden cada año a pedir ayuda a diversos centros, demuestran un mayor porcentaje de hombres en tratamiento que mujeres.
A pesar de que el número de mujeres drogodependientes aumenta cada año, siguen siendo minoría a la hora de pedir ayuda. Además, Iñaki López Rivera, psicólogo psicoterapeuta de PAIDEIA, afirma

que, generalmente, los “hombres están menos predispuestos a pedir ayuda psicológica”. Entonces, ¿existe un motivo que las impida acceder al tratamiento que necesitan?
El entorno social que rodea a la mujer drogodependiente resulta muy importante para que ella se decida pedir ayuda o no. Y afrontados todos esos prejuicios, someterse a la difícil reinserción social. “Tiende a existir un rechazo social, sobre todo desde el entorno más cercano”, apunta López Rivera. La causa suele ser el miedo y la desconfianza por que ésta vuelva a caer. Otro problema que deben afrontar algunas mujeres que han sido adictas a ciertas drogas es que se pueda percibir en el “aspecto físico o en sus capacidades mentales, ciertos “signos” que hagan sospechar que han sido adictas”. “Como ocurre en el caso de la heroína”, apunta.
Cuando una mujer se somete a un tratamiento de desintoxicación, han de tenerse en cuenta muchos factores. Según cuenta Iñaki para Prensa Especializada, “existe una mayor incidencia en ellas de casos de bidependencia o doble dependencia”. Lo que significa que no solo hay que tener en cuenta la sustancia a la que se es adicto, sino también el entorno en el que se ha relacionado la persona.
Pero son varios los motivos por los que una mujer puede caer en el consumo habitual de drogas. Iñaki López afirma que los más comunes son el “no saber enfrentarse a los problemas de manera saludable, ocio y aceptación social ligada al consumo de drogas, consumo por parte de la pareja, baja autoestima, búsqueda de satisfacción inmediata o de “sedación” emocional y los trabajos/roles sobre-exigentes”.
También afirma que “sí existe una cierta vulnerabilidad” por parte de la mujer hacia el consumo de drogas si la pareja de ésta también consume. “Hay chicas jóvenes que se inician en el consumo de drogas a través de sus parejas” señalando que normalmente son de mayor edad que ellas. Otro caso que se hace cada vez más común es el de la mujer madura, la cual reconoce que “el ocio que disfruta con su pareja está unido al consumo de drogas”. Por otro lado, están las mujeres que adoptan un rol de cuidadoras con su pareja, adicta al consumo de drogas, con la esperanza de que se desintoxique. Éstas son las que finalmente acaban enganchadas a las mismas sustancias”.
Pero como antes se ha indicado, el problema podemos tenerlo más cerca de lo que creemos. Sustancias como ansiolíticos, antidepresivos y demás fármacos prescritos resultan un peligro cada vez mayor para muchas mujeres. Así lo afirma Ana Isabel García Sánchez, una de las expertas sicólogas de Consulogia, para Prensa Especializada comentando que “las mujeres tienen mayor riesgo de abusos de sustancias prescritas, ya que el abuso y dependencia de estas sustancias está asociada a tratamientos médicos y son más accesibles sobre todo a partir de los 40 años”.

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