Tras varios años de denuncia, los vecinos de El Soto, El Recreo y Estoril II han logrado que la Consejería de Industria de la Comunidad de Madrid paralice las calderas de la incineradora de la empresa Móstoles Industrial. Desde el mes de marzo de 2010, las protestas vecinales se habían incrementado a raíz de la continua emisión de humos contaminantes de la fábrica de muebles. Las distintas asociaciones vecinales de los barrios afectados, junto con la Coordinadora de Vecinos de Móstoles, consiguieron a través de varias reuniones con el alcalde de Móstoles y con el concejal de Urbanismo que se realizara una inspección a la fábrica. Tras realizar una serie de controles y mediciones exhaustivas por sorpresa, la Consejería de Industria descubrió varias infracciones graves a la hora de la incineración de residuos contaminantes, lo que supuso una paralización inmediata de la caldera de serrín que tendrá que cambiarse antes del 2013.
Este último logro vecinal es uno de los muchos ejemplos en los que se pone de relieve el fundamental trabajo que realizan las asociaciones de vecinos en los distintos barrios Móstoles. Ricardo Zamora Sanz lleva más de 10 años al frente de la Asociación de Vecinos Coordinadas de Móstoles y más de 20 presidiendo la Asociación de Vecinos de El Soto, el barrio en el que lleva residiendo más de cinco lustros, y de la que fue miembro fundador. Zamora es el primero en destacar la labor que realiza el movimiento vecinal en Móstoles pero, pese a la gran cantidad de mejoras que consiguen para los ciudadanos, el reconocimiento no acaba de llegar. “Son los partidos políticos los que siempre se ponen las medallas, los que inauguran las principales obras y los que pocas veces se acuerdan de que casi todos los proyectos han nacido de una reivindicación vecinal”, lamenta Zamora, que también entiende que son los políticos los que en definitiva materializan el proyecto.
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| Ricardo Zamora Sanz en la sede de la Asociación de Vecinos de El Soto./ Rubén Sánchez |
Movimiento vecinal y política
A pesar de haber tenido sus más y sus menos con la mayoría de alcaldes que han pasado por el municipio, Ricardo Zamora es de los que siempre ha intentado entenderse con el poder político, “esté quien esté”: “nosotros no hacemos política, nosotros trabajamos para mejorar la ciudad y cualquier cosa que traiga avances para ella siempre será bienvenida”. Confiesa que ha tenido duros enfrentamientos con distintos alcaldes, lo que en muchas ocasiones le ha llevado a ser encasillado en varias ideologías: “cuando gobernaban los socialistas, me decían que era del PP, y ahora que gobierna el PP hay quien dice que les bailo el agua y hay quien dice que soy un infiltrado de la oposición”. De igual forma admite que, pese a pequeñas rencillas, el grado de entendimiento con el actual alcalde, Esteban Parro, es mayor que con otros alcaldes anteriores, algo que le sorprendió desde el primer momento: “cuando Esteban Parro llegó a la Alcaldía se marcó varios compromisos para con las asociaciones de vecinos y he de confesar que se han cumplido”. Entre estos se encontraba el compromiso de mantener reuniones trimestrales con la Asociación de Vecinos Coordinadas de Móstoles, reuniones mensuales con los distintos concejales, convenios de colaboración para participar en el diseño de los distintos planes estratégicos de la ciudad, la inclusión de un miembro de la Coordinadora en los distintos Consejos Sectoriales y, sobre todo, el derecho a tener una voz propia dentro del debate sobre el estado del municipio.
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| El vicealcalde Daniel Ortíz, el alcalde Esteban Parro y Ricardo Zamora en la firma del convenio. / Ayuntamiento de Mótoles |
Pero el camino para llegar a esta situación más acomodada no ha sido nada fácil. “Ahora que ya no hay tantos problemas, que tenemos un buen local, que ya las reivindicaciones son unas farolas, unos parquecitos, la remodelación de alguna acera, la poda de árboles… parece más fácil, pero lo he pasado muy mal en el barrio”, confiesa Ricardo Zamora, que estuvo a punto de tirar la toalla varias veces. Pero cómo él mismo comenta, el barrio de El Soto y Móstoles en general han cambiado de forma “espectacular” y cuenta ya con prácticamente todos los servicios que una gran ciudad pueda necesitar: transporte público (donde destacan la red de Metrosur y Cercanías), sanidad (Móstoles es la única ciudad madrileña que va a contar con dos hospitales públicos), educación (con la Universidad Rey Juan Carlos y el Centro tecnológico de Repsol) o cultura (con el Centro de Arte Contemporáneo Dos de Mayo).
Obras paralizadas
Aun habiendo recorrido ya un largo camino de servicio a la comunidad y al municipio, Ricardo Zamora no para de fijarse nuevas metas y de promocionar nuevas reivindicaciones. La mayor parte del tiempo en la Asociación lo destina ahora a controlar la finalización de varios proyectos que están en marcha desde la pasada legislatura y que debido a la crisis económica y los continuos retrasos, se están viendo amenazados. El asunto que más preocupa a la Coordinadora de Vecinos de Móstoles es la paralización de las obras de ampliación del tren de Cercanías hasta Navalcarnero, que incluye el soterramiento de las estaciones de Móstoles y de Móstoles-El Soto. A pesar de que los vecinos de Móstoles ya disponen de un buen servicio de Cercanías, este proyecto “es muy importante para la ciudad, ya que los vecinos van a tener la parada dentro del propio barrio, van a deshacerse de los ruidos y, además, todo el espacio que ahora ocupa la vía férrea se recupera para la ciudad como zona verde”. La obra lleva paralizada más de un año por falta de financiación de OHL, la empresa que está llevando a cabo las obras. Ahora esta empresa ha presentado un proyecto alternativo, buscando financiación, modificando algún apartado del proyecto y, si la comunidad da el visto bueno, reanudaría las obras en febrero.
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| Plano de la ampliación de la línea C5 de Cercanías hasta Navalcarnero. / Ayuntamiento de Móstoles |
El otro gran proyecto de la legislatura anterior fue el nuevo Hospital Universitario Rey Juan Carlos. En un principio no está habiendo ningún problema, más allá de los retrasos habituales. “Nos han dicho que la cartera de servicios va a ser muy amplia y que va a ser para todos los ciudadanos de Móstoles, aunque ya veremos qué pasa con los pueblos adyacentes”, comenta Zamora, aunque ve muy difícil que esté concluido para diciembre, que era la fecha inicialmente prevista. Sin embargo, ahora lo que verdaderamente le preocupa es el hospital actual. “Hemos conseguido bastantes mejoras, hemos conseguido traer una resonancia, la reforma de la planta de oncología, la reforma de la zona de las cocinas, pero lo que es cierto es que las habitaciones y todo está obsoleto”, denuncia Ricardo Zamora, que adelanta que la consejería de Sanidad se ha comprometido a hacer una remodelación integral del antiguo una vez que se concluyan las obras del otro. “No podemos tener un hospital de primera y otro de tercera, no por el personal, que los médicos son muy buenos e incluso los mismos, sino por los medios”.
El último proyecto en marcha y que también se está demorando en exceso es el nuevo pabellón Andrés Torrejón, que también está en riesgo de paralización de las obras. Ricardo Zamora dice tener miedo a que también se paralice esta obra, ya que, aunque el polideportivo puede ser visto como un servicio menor comparado con la sanidad o la educación, “la gente lleva mucho tiempo esperando la reapertura del pabellón y tener paralizada otra obra en el barrio crearía un enorme descontento”.
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| Imágen del proyecto del nuevo polideportivo Andrés Torrejón. / Rubén Sánchez |
Pese a llevar ya 21 años al frente de una asociación vecinal asegura Zamora asegura tener ganas de continuar y ya se está fijando nuevas metas: “Ahora vamos a luchar por que nos remodelen el antiguo hospital y en cuanto esté acabado el pabellón Andrés Torrejón, empezaremos a movernos para poner en marcha la segunda fase, que ya está diseñada, y que consistirá en la mejora de las instalaciones deportivas al aire libre ya presentes como las pistas de tenis o la pista de atletismo”. Aunque es consciente de la situación de crisis en las que están inmersos todos los ayuntamientos, piensa seguir reivindicando las mejoras que siempre ha pedido para el pueblo, para “su pueblo”.
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