En apenas 3 días, el próximo domingo día 25 de septiembre, miles de aspirantes a ser secretarios judiciales se presentarán a la primera de las pruebas de esta oposición, que tendrá lugar en las aulas Universidad Complutense de Madrid. Muchos de ellos ya hace años que acabaron su paso por la facultad pero decidieron hipotecar algunos años más su vida, para apostar por ser en el futuro un empleado público de alto nivel, como lo son los secretarios, máximos fedatarios de todo lo que ocurre entre las cuatro paredes de las salas de los juzgados.
Hasta hace escasos días los opositores no han sabido la fecha exacta de la primera prueba de su examen, consitentente en un test sobre la primera parte de su programa, un total de 73 temas que versan sobre el derecho constitucional, penal o administrativo. Pero lo inminente de esta convocatoria no debe ser un gran obstáculo para estos estudiantes, ya que llevan preparándose una media de 10 horas al día, 6 días a la semana, y en algunos casos desde hace varios años. Un duro trabajo que fue recompensado con un puesto de trabajo vitalicio en la pasada convocatoria a 109 opositores que consiguieron entrar en este cuerpo de funcionarios de justicia.
A partir de este momento y depende de la categoría del tribunal donde desempeñen sus funciones recibirán un sueldo de entre 2000 y 3000 euros. Algo sin duda apetecible para estos jóvenes que ven en el ejercicio privado del derecho más inconvenientes que ventajas y más posibilidades de toparse con la cola del INEM que de poderse ganar la vida.
La forma de preparar las oposiciones varía de unos aspirantes a otros principalmente existen dos opciones a las que acudir. Por un lado un preparador individual que suele ser un jurista en ejercicio, con gran experiencia y que ya pasó por el trago de las oposiciones. En este caso el modus operandi es que el aspirante a secretario judicial visite al preparador una o dos veces por semana a lo que en jerga opositora se llama “cantar” los temas. Por otro lado están las academias que preparan para todo tipo de oposiciones entre las cuales se encuentran las de secretarios judiciales, y cuyo método de enseñanza pasa también por trovar la lección a preparadores y en algunos casos hacer simulaciones de las diversas pruebas de la oposición a un supuesto tribunal.
Foto: Ana Galan. Carmen María Carrasco, estudiante de oposiciones de secretario judicial. |
Carmen María critica la mala organización del Ministerio de Justicia: “Mientras que otras oposiciones como las de magisterio se convocan con seis meses de antelación, nosotros no hemos sabido la fecha, el lugar y la hora de nuestra prueba hasta el pasado sábado día 17 de septiembre”.
Como ocurre a menudo hay personas que hacen negocio del trabajo y esfuerzo en este caso de los opositores. Entre ellos existe un malestar general por un caso que sucedió en la anterior convocatoria. Parece ser que las academias proporcionan a sus estudiantes unos temas que ellas mismas confeccionan y que está sujeto al programa oficial que dicta el BOE. Pero una editorial en concreto que publica unos libros del temario examinable ha conseguido hacerse con la confianza de los tribunales de oposición y estos, en los mismos exámenes, tienen el programa de los libros editados por esta empresa. Hasta el punto de no dejar terminar su exposición oral en el examen de la convocatoria de 2010, a un opositor por no seguir los epígrafes elegidos por el tribunal. Con la consiguiente indignación tanto de alumnos como de academias.
Alrededor de 4000 aspirantes se presentaron a la oposición de secretario judicial en la anterior convocatoria de 2010. Para este domingo se prevé que este número se iguale o incluso se supere. Los candidatos deberán hilar fino y tener mucha suerte porque el número de plazas a cubrir es de tan sólo 290, pero solo la mitad de estas están destinadas al acceso libre, la otra mitad será ocupada por funcionarios que ya están en ejercicio pero que acceden al secretariado judicial por promoción interna.
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