El cuero: fetiche humano y maltrato animal

El fetichismo marca tendencia esta temporada con el cuero como mejor aliado. Las asociaciones animales siguen luchando para que dejen de sacrificarse animales para crear moda.



Chaleco de piel de conejo y bolso de piel de serpiente/ Lidia Vallejo

El fetichismo marca tendencia en las pasarelas. Transparencias, encajes, juegos de cremalleras y correas, látex, vinilo y, cómo no, el cuero y las pieles decoran, sobre todo, cazadoras, bolsos y calzado. Según el diseñador de moda David Delfín, “la moda también puede ser excitante y se puede disfrutar con los cinco sentidos. Con la mirada, el tacto y el olor en materiales como el cuero”.

“El Sector textil trabaja indistintamente con pieles procedentes de animales que previamente se han destinado al consumo humano o criados en granjas siguiendo estándares de bienestar animal muy rigurosos”. Así lo asegura el asesor a la presidencia de la Organización Empresarial Española de la Peletería (OEEP) Guillermo Fernández. Sin embargo, el vicepresidente de la Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales (ASANDA), Luís Gilperez, recuerda que el Comité Científico de Salud y Bienestar Animal redactó un informe a petición de la Comisión Europea en que se concluye que tanto como el visón como el zorro en España eran criados habitualmente en jaulas que no cubren sus necesidades vitales, aunque este informe fue redactado en 2001. A esto, Guillermo Fernández afirma que “los primeros interesados en cuidar las condiciones de los animales son los criadores”, ya que “la calidad de la piel es función directa del grado de bienestar de las crías” y eso le reportará mayor beneficio a su negocio.  

Y es que “hoy en día la piel que se consume para prendas provienen de la cabaña ganadera (como conejos y corderos) y de las granjas de animales de peletería” como asegura el Secretario General de OEEP, José Miguel Martín Manzanares. Luís Gilperez asegura que desde ASANDA no está “en contra del uso de cueros y pieles procedentes de subproductos de la industria alimentaria”, su oposición “es al uso de pieles procedentes de animales que vivían en libertad o que se crían para obtención de piel como producto”. Lo que denominan como ‘peletería fina’.

“En el apartado de peletería y sus confecciones, España exportó en el año 2010 más de 93 millones de Euros e importó más de 47 millones de euros”, como asegura el secretario general de OEEP. Y es que, según Guillermo Fernández,  “la razón por la cual la piel es actualmente un material muy demandado en la creación de prendas de vestir” es que “la utilización de un recurso natural, renovable y sofisticado como la piel es atractivo para el creador de moda pues añade un valor añadido a su producto”. Aunque la interpretación que se hace desde ASANDA es que “uno de los requisitos peleteros es fomentar la vanidad”. 

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