Prensa especializada: Finaliza el proyecto del centro para discapacitados en Jordania

La Fundación Promoción Social de la Cultura (FSPC) ultima detalles para la finalización definitiva, el próximo 26 de octubre, del proyecto del primer y nuevo Centro Nuestra Señora se la Paz para personas con necesidades especiales en la ciudad de Aqab en Jordania.

Foto de FPSC/ Centro para discapacitados en Aqab (Jordania)

FPSC es una institución privada y sin ánimo de lucro que desde el año 1987 trata de promover el desarrollo humano, social y económico acorde con la dignidad de cada persona, así como con la identidad cultural de cada lugar y grupo social. Para ello, ha desarrollado diferentes programas y proyectos, donde encuentra su hueco y atención el sector de la discapacidad.

Esta ONG española comenzó su acción en Oriente Medio hace ya 15 años, cuando firmaron diferentes convenios en la zona con la ONG libanesa Arcenciel, destinados a los sectores de educación, atención de discapacitados y grupos con riesgo de exclusión social, y desarrollo agropecuario. También han realizado y llevan a cabo acciones sociales en otros lugares como la República Democrática del Congo o Vietnam.

Macarena Cotelo Suils, vocal del Patronato y de la Comisión Ejecutiva de la Fundación, habla sobre el centro en Aqab, así como explica la labor en el terreno de la discapacidad en esta ciudad, su incidencia en la sociedad local y otros proyectos.

Pregunta. ¿Por qué decidieron llevar a cabo el proyecto en este país?

Respuesta. La verdad es que lo elegimos porque el obispo católico de la capital jordana

(Ammán), nos mostró mucho interés al respecto y desde el primer momento se ha volcado en la iniciativa al máximo. Además, en países como Jordania el tema de la discapacidad es tabú. A la gente le cuesta reconocer que tiene un hijo o un familiar con discapacidad. Las barreras psicológicas son enormes y creemos que es importante tratar de concienciar a la sociedad sobre esta realidad, además de darles un servicio y una ayuda sin ánimo de lucro.

P. ¿Cuándo comenzó a recibir personas el centro y cuál es la aceptación social dada la situación de inestabilidad política que se vive ahora en países como éste?

R. El pasado 15 de mayo se inauguró el centro. Desde entonces, ya ha comenzado a circular gente, aunque estamos todavía ultimando detalles. En cuanto a la aceptación, todavía es pronto para decirlo, ya que, como ya he comentado, se trata de un tema bastante delicado en países como éste. No creemos que vaya a afectar de manera directa al centro las revueltas árabes, aunque nunca se sabe. Con el tiempo, puede que beneficie a este colectivo de discapacitados lo que está pasando o puede que no. Ya lo veremos. Desde luego, el proyecto ha sido bien recibido por ahora.

P. ¿Se van a poder beneficiar muchas personas o está limitado el aforo?

R. Nuestro servicio consta de tres puntos: 20 sesiones semanales de logoterapia, otras 20 sesiones de fisioterapia y aparte queremos ofrecer un seguimiento diario para unas 10 personas con casos especialmente graves. Pero todavía estamos calculando cuántas personas recibirá el centro en la definitiva apertura, ya que, como ya he dicho, debido a la barrera psicológica que existe frente a la discapacidad, hasta que vayan viniendo los primeros y el resto de ciudadanos observen que se benefician de ello y mejoran, muchos no se atreverán a acudir. Esperamos que la demanda aumente y nos dejen echarles una mano.

P. ¿Cuáles con los objetivos que se pretenden con este proyecto, además de la atención a este colectivo de personas?

R. Es muy importante para nosotros concienciar a la sociedad local de las necesidades de este sector social, que pierdan el miedo a aceptarlo, que se normalice y pidan ayuda.

P. ¿Ha llevado a cabo la FSPC algún otro proyecto?

R. Desde el año 1996 trabajamos con la ONG libanesa Arcenciel, dedicada a la discapacidad y que en un primer momento estuvo destinada a la fabricación sin ánimo de lucro de materiales para este sector social a nivel nacional. Años más tarde, en 2006, Arcenciel decide expandirse por Siria, Jordania y Egipto, iniciativa a la que nos unimos nosotros también. Ahí comenzamos a trabajar con las ONG’s respectivas, además de Arcenciel: Yadan Bi Yad, Al Husseini Society y Coptic Evangelical Organization for Social Services (CEOSS). Así, expandimos nuestra ayuda y apoyo a la discapacidad junto a la ONG libanesa. Ahora acabamos de terminar un proyecto también dedicado a la accesibilidad que ha durado cuatro años y en el que hemos puesto mucho esfuerzo.

P. ¿Quiénes les han ayudado en España a llevar a cabo el proyecto en Aqab?

R. La construcción del centro fue financiada por la Fundación Reina Sofía, en colaboración con el Patriarcado Latino en Jordania, en el marco del proyecto que iniciamos en 2008. Además, una gran ayuda para nosotros de España en otros proyectos viene de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional, así como otros se han realizado gracias a la Comunidad de Madrid.

P. ¿Tienen en marcha algún proyecto nuevo de estas características o dirigido a personas con discapacidad?

R. Ahora mismo empezamos un proyecto nuevo que supone un paso más para eliminar las barreras físicas en: Siria, Jordania, Egipto y Líbano. Es importante para incidir en la accesibilidad de los espacios públicos. Se trata de un Convenio firmado con Arcenciel en consorcio con las ONG’s ya mencionadas de estos países y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional.

P. ¿Han llevado algún proyecto en España para discapacitados?

R. La verdad es que por ahora no. Pero lo que sí hacemos es apoyar y colaborar con más de veinte asociaciones juveniles de voluntariado, quienes sí realizan ayudas en centros españoles de discapacitados. Creemos que es muy importante crear en la sociedad y en especial entre los jóvenes una conciencia ciudadana, responsable y solidaria.