“Al rugby puede jugar cualquier persona, tenga el género, la altura, el peso o el “estilo” que quiera”

Mar Álvarez Portillo, galardonada con el premio RugbySoluciones en la categoría de  “Mejor entrenador de Club” en la temporada 2010-2011, continúa al frente del equipo masculino Ingenieros Industriales de las Rozas, que este año se juega el ascenso a la División de Honor B.

Mar, en una fotografía de Álvaro Rojo.

Contesta a las preguntas una mujer que aún no ha colgado las botas de juego, Mar sigue jugando en el equipo femenino de Ingenieros Industriales de Las Rozas. Se licenció en Ciencias de la  Actividad Física y el Deporte en la Universidad Politécnica de Madrid y realizó un Máster en Alto Rendimiento Deportivo por el Comité Olímpico Español. Reconocida nacionalmente como una de las mejores entrenadoras, espera que los chicos de Industriales lleguen a la División de Honor B (el segundo nivel después de A) y que el rugby femenino llegue algún día a tener tanto peso como el masculino.

Pregunta. ¿Por qué decidió comenzar en un deporte como el rugby?

Respuesta. Fui a hacer unas prácticas de entrenamiento, como preparadora física, cuando estaba en mi último año de Facultad y me fascinó. Al año siguiente empecé a jugar.

P. Después de tantos años como entrenadora y estar reconocida nacionalmente como tal, ¿cuál cree que fue el motivo por el que recibió el premio a mejor entrenadora?

R. Creo que me lo dieron porque de algún modo era la “cabeza visible” de un club que después de muchos años trabajando, empezaba a despuntar. Hicimos muy buena temporada y nos lo reconocieron, pero el trabajo fue de mucha gente, no solo mío.

P. El equipo masculino al que entrena está a punto de subir a División B, el equivalente a segunda división en fútbol. ¿Está satisfecha con tu trabajo con ellos?

R. El equipo tiene muchas posibilidades, hay mucho talento, pero nos quedan por trabajar y afinar aún muchos detalles. Al ser un deporte amateur, no todos los jugadores tienen todo el tiempo que quisieran para entrenar y hay que tenerlo en cuenta, porque no se puede abusar de las cargas de entrenamiento que proponemos semanalmente.

Mar en un partido con Ingenieros Infustriales.
Foto de Raúl García.

Con ellos estoy contenta, y sobre mi trabajo, si estoy satisfecha pero me gustaría hacer muchas más cosas, pero poco a poco…

P. La gente normalmente piensa que este deporte es principalmente de hombres, ¿qué piensa de que lo practiquen mujeres y de los estereotipos  de  “machorras” que hay sobre las jugadoras?

R. Al rugby puede jugar cualquier persona, tenga el género, la altura, el peso o el “estilo” que quiera. En un equipo hay sitio para todos. El rugby femenino además tiene muy buenos resultados a nivel internacional. En cuanto a los estereotipos sobre cómo son las jugadoras de rugby, creo que son sólo eso, estereotipos.

P. ¿Cree que el rugby femenino tiene futuro?

R. Creo que el rugby femenino va a crecer muchísimo. Ahora la selección española está teniendo muy buenos resultados y se está trabajando muy bien, especialmente en el Rugby a 7, que estará incluido en el programa olímpico en los Juegos de Río. Con un poquito de apoyo institucional y de los medios podría subir muchísimo.

P. ¿Hay más barreras a superar en el rugby femenino que en el masculino?

R. El rugby, en general en España, tiene que superar aún muchas barreras, pero en el femenino a veces, una se queda exhausta de tanto luchar. Se lucha en el campo, en los entrenamientos, para que tu equipo salga cada temporada, etc. Pero eso también lo hace apasionante.

P. Al ser un deporte poco conocido en nuestro país, ¿qué soluciones propone para que esto cambie?

R. Creo que se podrían hacer muchas cosas, sobre todo a nivel escolar. La Educación Física podría aprender mucho del rugby y de los valores que transmite.

Y realmente, lo que daría un empujón definitivo al rugby en general y femenino en particular, sería que televisaran más partidos. El rugby entraría a formar parte del contexto de los niños y niñas. Estaría a mano cada vez que encienden la televisión.

P. Este fin de semana, el domingo 23 de octubre, empieza la División de Honor femenina. ¿Cuál es su equipo favorito para ganar este torneo?

R. CRCisneros, porque es mi antiguo club, están muy fuertes y tengo muchas amigas jugando ahí. Pero creo que Majadahonda está muy en forma y trabaja muy bien. Olímpico tiene un estilo propio con el que sorprende cada año. Son mis tres preferidos y en realidad me alegraría que ganara cualquiera de los cuatro equipos de Madrid que hay en División de Honor.

Mar en un entrenamiento de los chicos de Industriales.
Fotografía de Álvaro Rojo.

P. ¿Cómo combina este deporte con tu trabajo y tu vida personal en pareja?

R. En realidad mi vida personal es el deporte…Como entrenadora de rugby, a veces me obsesiono y no paro de pensar en cosas que fallan o estoy tan contenta de que las cosas vayan bien, que no puedo centrarme. Entonces salgo a correr o en bici para recuperar un poco la cordura. Y muchas veces salgo con mi pareja, porque le gusta el deporte tanto como a mí y siempre que podemos entrenamos juntos.

P. Al haber llevado una vida entregada al deporte, ¿cómo se lo tomó su familia al principio?

R. Mi familia tardó un poco en entenderlo. Hace dos años cuando nos jugábamos el ascenso a División de Honor B, les dije a mis hermanos que yo había ido a sus bodas y que para mí, que ellos vinieran a ese partido, era el equivalente. Me gustó mucho ver a mi familia en la grada.

Pin It