Fotografía de puestos de libros del centro de Madrid Obtenida de web Flickr y realizada por Arrebatos |
España se alza como la cuarta industria editorial del mundo. El sector cultural es uno de los pocos que arrojan datos positivos a la balanza comercial durante la actual crisis.
El país español se erige como fuerte competidor de Estados Unidos y Asia en el ámbito de la cultura. El vicepresidente tercero de la Federación del Gremio de Editores en España, Josu Leguina, declara que “si atacamos a la industria editorial estaremos privando de posibilidades económicas a nuestro país”.
El nuevo futuro presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, ha hablado durante la pasada campaña electoral de este mes de noviembre de la posibilidad de convertir el Ministerio de Cultura en una Secretaría de Estado. El hecho de ser una Secretaría de Estado supone una pérdida de independencia, al pasar a depender del Estado, una disminución de importancia y un recorte de presupuesto.
España cuenta con una industria editorial formada por casi 900 editoriales y por más de 3.000 agentes editoriales privados. Las editoriales reciben a la semana 150 manuscritos de autores noveles con sus respectivas cartas de presentación. La iniciativa cultural es impresionante pero de todas esas novelas solo 10 serán publicadas al año.
La calidad literaria, la originalidad de la idea, la actualidad del tema y que sea cercano son los factores que buscan la empresa editora en un mercado que está cambiando. La llegada del ebook, internet como herramienta de autoedición y de dar a conocer tu obra y la lectura de los libros a través de tablets están transformando los métodos utilizados hasta ahora por las empresas editoras.
La editorial Everest fue la primera en España que potenció el uso de estas nuevos cambios al publicar la novela Canciones para Paula que estaba siendo seguido por miles de usuarios en internet. Everest obtenía así una cierta seguridad, la incertidumbre de no saber si gustará un libro es el mayor riesgo de las editoriales, al tener el escrito miles de fans en la red y consiguió un éxito de ventas. La directora de comunicación de la editorial Everest, Nuria Mayoral, afirma que “el negocio editorial está en transformación porque el vehículo de transmisión de la creación literario está cambiando por lo que tienes que hacer nuevas campañas adecuadas a esos nuevos canales de transmisión”.
Los cambios según Nuria Mayoral “no nos afectan, son otras maneras de publicación más, una nueva competencia pero eso es intrínseco al proceso creativo y empresarial”. Las editoriales no temen los nuevos retos que acarrean las nuevas tecnologías, sin embargo, no opinan lo mismo de la piratería que trae consigo.
España está en la lista negra del Congreso de los Estados Unidos como país pirata. El vicepresidente tercero de la Federación del Gremio de Editores en España, Josu Leguina, sentencia que “esto tiene una importancia capital para muchas empresas que se van a pensar muy detenidamente si toman la decisión de invertir en un país que no va a respetar los derechos de propiedad intelectual e industrial”.
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