“Un partido político es una estructura vertical en todas sus fases y nosotros aspiramos a ser un movimiento horizontal”

Entrevista a uno de los coordinadores de la acampada en la Puerta del Sol del 15-M y actual encargado de AgendaSol, Javier Reyes

En el 15-M hay muchas voces, todas ellas importantes para el movimiento. Entre todos estos indignados, se encuentra el encargado y portavoz de AgendaSol, Javier Reyes. Ha sido parte de este movimiento desde la jornada de reflexión previa a las elecciones del pasado mes de mayo y ha participado en casi todas las manifestaciones desde aquel día. Además, formó parte de diferentes comisiones dentro de la gran estructura de AcampadaSol cuando los indignados tomaron la plaza madrileña: secretaría de comunicación, comunicación, respeto, difusión de red, coordinación de comunicación. Por otro lado, también ha participado dinamizando las asambleas generales en Sol y sigue siendo un elemento activo. 

El 15-M surgió poco antes de las elecciones municipales y autonómicas. Ahora que se acercan las elecciones generales, muchos partidos políticos minoritarios mencionan en sus campañas al movimiento de los indignados. ¿El 15-M provocará que obtengan muchos más votos? ¿Está ayudando a un cambio de mentalidad en cuanto al voto en la sociedad española?

El 15-M no estimula ninguna opción de voto. Entre nosotros, hay gente de muy diversas  procedencias y seguro que con diferente sentido del voto: desde la abstención y el voto nulo, hasta el voto más tradicional. Desde esta perspectiva, los partidos minoritarios podrían obtener más votos, pero por la deriva propia que va configurando nuestra sociedad, no porque el 15-M lo propicie. Creemos que uno de los méritos del 15-M radica en que ha sabido captar ese estado o esa necesidad de cambio de mentalidad que estaba en el ambiente. El 15-M lo ha hecho visible sacando a miles de personas a las calles y a las plazas de las ciudades y pueblos de España. Pero, desde luego, donde podemos verlo reflejado es en el tono de los discursos electorales de todos los partidos. Además, el movimiento social en el que estamos inmersos todos los que participamos en AcampadaSol nos hace ver que estamos ante un movimiento global y local, no solo nacional, como se vio en la manifestación del 15-O.

Una de las principales críticas de los indignados es el bipartidismo español, ¿por qué no convertirse en un partido político? ¿por qué no intentar el cambio desde un partido?

Porque un partido político es una estructura vertical en todas sus fases y nosotros aspiramos a ser un movimiento horizontal, “el 15-M será horizontal o no será” decía una de las primeras notas que se pegó en Sol los primeros días y así queremos seguir siendo.  Por otra parte, si el sistema está tan podrido como creemos, meterse en el juego, según lo vemos nosotros, nunca será la solución.

Mucha gente cree que este movimiento es de izquierdas, ¿cree que es esto cierto?

Este movimiento es de todos, ni de izquierdas, ni de derechas, solo hay que estar de acuerdo en tres cosas: para bajar a una asamblea debes dejar atrás tus prejuicios y tus insignias y banderas; debes participar escuchando y hablando cuando realmente creas que aportas algo y, por último, debes estar convencido de que todos somos parte del engranaje y que sobreponerte a la timidez es darle otra perspectiva al movimiento, que siempre hace falta.

Tras el 20-N, ¿el 15-M seguirá con la misma fuerza?

Todo movimiento social de características parecidas, tiene altibajos muy importantes, es el carácter de las personas y su fuerza de voluntad el que lo mantiene en pie. Si hemos resistido hasta ahora, todo hace pensar que seguiremos en la brecha a partir del 20-N.

¿Se ha convertido el 15-M en un movimiento mundial?

Depende de lo que entendamos por mundial, pero nuestras propuestas de cambio tienen una intencionalidad universal, como por ejemplo nuestra oposición a la dictadura de los mercados. También una participación de 90 países y 1040 plazas en la manifestación del 15-O refuerzan este sentido y podrían justificar tal aseveración.

Actual puesto de información del 15-M en la Puerta del Sol. // Sol Portela, Madrid.

¿Debía haber continuado la acampada en sol? El hecho de ya no estar acampados, ¿ha dañado al movimiento?

En su día, se decidió levantar AcampadaSol porque su propia permanencia era un gasto enorme de potencial humano y de capacidad productiva que no nos podíamos permitir: la acción había llegado a un punto en que podía llegar a consumirnos. En la actualidad, no estar acampados nos quita visibilidad, pero nos aporta otra energía que se trasmite a los grupos de trabajo y las asambleas de barrios y pueblos.

¿Qué papel juegan las redes sociales en el 15-M?

El papel de las redes sociales en el movimiento, tiene tanta importancia como lo tiene en la sociedad. Lo que ha sido crucial, desde nuestro punto de vista, es que, desde el primer momento, supimos ver su potencial y lo aprovechamos. Por otra parte, las redes no dejan de ser el hermano pequeño del “boca a boca”, su evolución dependerá de cómo evolucione la sociedad en su conjunto. Está muy bien que el movimiento, gracias a las redes sociales y a los grupos de comunicación que dedican su tiempo a trabajarlas, comenten lo que aquí acontece, pero si el usuario de Internet no comenta la noticia a sus amigos cuando la ve: ni conseguimos nada, ni llegamos a ningún sitio.

Además de internet, ¿los medios de comunicación han ayudado al 15-M para darse a conocer? O, por el otro lado, ¿han perjudicado al movimiento?

Los medios de comunicación son parte del sistema, pero los periodistas y su empuje sí que han ayudado al movimiento. No hemos de olvidar que muchos de esos periodistas han vivido el día a día con nosotros en Sol y en otras muchas plazas, y que han visto que lo que aquí se “cocía” tenía una magnitud que sus jefes en sus despachos se empeñaban en ningunear. Gracias a ese empuje, junto con el de los medios alternativos de pequeña tirada, pero muy comprometidos socialmente, hicieron que este movimiento saliera a la luz y pudiera defenderse de muchas agresiones, como, por ejemplo, en las ocasiones en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se extralimitaron en sus funciones. Desde luego, sin el “paraguas de los medios” (aunque a veces fuera sólo medio paraguas o un cuarto), hubiera parecido que volvíamos a vivir en otras épocas.

Debido a las repetidas privatizaciones en la Comunidad de Madrid, ¿es necesaria una mayor actuación de los indignados en la capital?

La educación pública, la sanidad pública, la privatización del Canal de Isabel II, los recortes a los funcionarios, la poca atención que sufren las fuerzas de seguridad del estado en todos sus cuerpos, etc., aquí en Madrid, no es un problema que haya causado AcampadaSol, ni sus homólogos de pueblos y barrios. Es algo a lo que nos enfrentamos día a día, pero nuestro mayor esfuerzo no será nunca ese, o no debería ir sólo en esa dirección. Nuestro mayor esfuerzo será convencer a los ciudadanos del mundo que su implicación en las calles es fundamental día a día y que el momento en que nos quedamos en casa, los que llevan años tirando de los hilos, lo recuperarán en un mes, en un instante.

¿Cuál será el futuro del movimiento?

El 15-M es un movimiento que tiende a perdurar en el tiempo y a estabilizarse, lo histórico no es el movimiento en sí, es que haya un sentimiento de insatisfacción en el mundo capaz de sacar a tanta gente a la calle de tan diversas culturas, en tan diversas situaciones. Hace unos días conocimos que hay un movimiento en Nigeria, pero desde hace meses conocemos el de Israel o el de China, Japón, Siria… y no lo hacen bajo ningún líder o bandera, cada uno tiene su idiosincrasia propia y su manera de expresarse dentro de este movimiento o sentimiento social. Es muy difícil aventurar el futuro, desde luego, todo parece indicar que estamos viviendo los albores de un cambio estructural y el mundo que viene no va a ser como lo hemos conocido, pero seguro que los ciudadanos tendrán un papel protagonista, no podemos volver al feudalismo. 

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