Lejos de erigirse en estrellas de sus equipos, la mayor parte de los jugadores llegados de la NBA están mostrando un discreto rendimiento
El cierre patronal de la NBA ha supuesto un vuelco al panorama baloncestístico del que la liga Endesa no ha escapado. Los equipos miran al otro lado del Atlántico en busca de reforzar sus plantillas con unos jugadores que, ante la posibilidad de que la temporada se cancele por completo, se muestran cada vez más receptivos. El base de los Phoenix Suns, Goran Dragic, ha sido con su fichaje por el Caja Laboral el último en sumarse a una lista que ya cuenta con doce jugadores. Sin embargo, y salvo excepciones, su influencia en la competición está siendo menor de lo esperado. De hecho, solo Rudy Fernández en el Real Madrid y Tiago Splitter, recién llegado al Valencia Basket, superan los 15 puntos de valoración media.
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| Ibaka, durante un partido con el Real Madrid / Foto: Elisa Estrada |
La primera jornada pareció ser la muestra del dominio que se esperaba por parte de los jugadores NBA. Con 23 puntos, cuatro rebotes y una valoración de 32 puntos, el jugador del Lucentum Alicante Kyle Singler, drafteado por Oklahoma City Thunder, se hacía con el MVP. Desde entonces solo un jugador de entre los doce interinos en nuestra liga ha conseguido dicho galardón. Fue Rudy Fernández, el jugador franquicia del Real Madrid esta temporada, que alcanzó los 35 de valoración en la jornada 3.
Singler, Fernández y Tiago Splitter, que en su primer partido con el Valencia Basket se fue hasta los 22 de valoración -12 puntos y diez rebotes- son excepciones a la norma. Una norma que tiene su reflejo más claro en la figura del máximo taponador de la pasada temporada en la NBA, Serge Ibaka, cuyo papel en el Real Madrid está siendo más que discreto. Cuatro partidos en los que ha anotado una media de cinco puntos y ha jugado doce minutos, dos menos que el jugador al que vino a sustituir, Novica Velickovic. Uno de los entrenadores asistentes del Real Madrid, Hugo López, opina al respecto: “Es lógico que los jugadores necesiten un periodo de adaptación. Otra competición, otro país, normas que a pesar de ser muy parecidas son diferentes en algunos aspectos… Es normal que esta adaptación sea más costosa para los jugadores interiores como Ibaka que para los exteriores como Rudy. El juego de un pívot en el baloncesto FIBA es totalmente diferente al de un NBA”.
Por el momento son cinco los equipos – Caja Laboral, Fiatc Joventut, Lucentum Alicante, Real Madrid y Valencia Basket- que cuentan con jugadores a los que el lockout les ha llevado a cambiar de aires. Pero la delicada situación que se vive en Estados Unidos, donde cada vez coge más forma la idea de la cancelación de la temporada en su totalidad, ha provocado que los rumores sobre la llegada de nuevas estrellas se disparen. Para el entrenador del Baloncesto Fuenlabrada, Porfirio Fisac, “lo mejor es ser cautos”. “Creo que la llegada de estrellas de la NBA a la liga es un arma de doble filo. Por una parte, es cierto que los aficionados disfrutarían de la calidad de estos jugadores. Pero por otro, la diferencia entre los equipos grandes y los pequeños aumentaría aún más. Además hay que tener mucho cuidado, porque el hecho de que un jugador venga de la NBA no quiere decir que sea mejor que los que tenemos aquí”.
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