"El año pasado, diseñé y construí un sistema de
súper macro, que es lo más avanzado que hay en España"
La fotografía científica permite obtener imágenes imposibles de registrar con técnicas fotográficas convencionales. Los profesionales la utilizan como herramienta para la divulgación de disciplinas como la zoología, la botánica o la medicina.
Cada año, el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación Española para la
Ciencia y la Tecnología (FECYT), convocan un
certamen de fotografía científica, FotCiencia, con el objetivo de acercar el
conocimiento y la tecnología mediante imágenes científicas.
Este año, el certamen cuenta ya su novena edición y, como ya sucedió en
2006 y 2008, Luis Monje Arenas (Guadalajara,
1959) formará parte del jurado del Premio Nacional de Fotografía
Científica.
P. La fotografía científica es bastante interesante y, sin embargo, un
campo desconocido en métodos, labores y fines. ¿Qué aspectos pueden destacarse
de tu trabajo en este campo?
R. La Fotografía Científica no
es una especialidad fotográfica, sino un grupo de especialidades totalmente
independientes empleadas como herramientas de apoyo en muchas ramas de la
Ciencia, la Industria o la Educación.
Su fin es el de conseguir imágenes que no pueden ser logradas
empleando las técnicas de la fotografía tradicional.Debido a esta
independencia y estanqueidad entre las distintas especialidades, apenas hay
nexos entre ellas y creo que soy de los pocos en este país que ha dedicado
toda su vida a intentar aglutinarlas en forma de cursos, foros de debate,
listas de correo y conferencias.
P. ¿Qué tipo de equipos se utilizan? ¿Han de ser especiales, tipo hasselblad?
R. Aunque depende mucho de la rama en cuestión, los equipos son casi siempre
particulares y específicos en ramas como las microscopía oastrofotografía, aunque a veces intento
mostrar a mis alumnos cómo hacer algunas fotos similares con equipos más o
menos caseros (infrarrojo, súper macro o ultravioleta).
En otras como en la imagen forense, en la de Naturaleza o en fluorescencias
los equipos ya son más estándar.
P. ¿Qué estudios se requieren para este tipo de fotografía? ¿Existen escuelas
o academias privadas o es algo reglado por Universidad?
R. Hoy por hoy no existen estudios de fotografía científica, ni en España ni
en Hispanoamérica.
Ahora estoy empezando a organizar los primeros cursos de posgrado en imagen
científica que se han dado en España. Los cursos serán por
primera vez oficiales y llevarán asociado el título de Experto avalado por la
Universidad de Alcalá. El problema es que, al estar solo en esta
macro-especialidad, no sé si podré empezarlos en 2012 e impartirlos con
regularidad como quisiera, debido a los compromisos que me surgen.
P. ¿Cómo ayuda este tipo de fotografía a la ciencia?
R. Ayuda a la Ciencia de dos formas:
- Empleándose como ilustración para documentar, medir y comparar durante el
proceso global de investigación.
- Como herramienta para visualizar y desvelar todo aquello imposible de ver
por nuestros ojos: bien sea porque ocurre muy rápido (F. de alta velocidad), su
luz es muy débil (astrofotografía de cielo profundo o luminiscencias), porque
es muy pequeño (macroscopía y microscopía) o porque la longitud
de onda de la luz empleada es inactínica para nuestra retina
(R-X, ultravioleta, infrarrojo o termografía).
P. ¿Crees que tiene cabida el arte dentro de este tipo de
fotografía? ¿Recomendarías a un fotógrafo esta salida? ¿Qué otras salidas
puede tener este trabajo?
R. Por supuesto que tiene cabida el arte. De hecho, eso y los avances técnicos
son los factores que diferencian a un simple técnico de un buen fotógrafo
científico.
Mi trabajo en la Universidad es bastante limitado y, descontando
un par de expediciones botánicas internacionales (la botánica es mi otra
especialidad) que hago al año por Mesoamérica y alguna que otra colaboración
extraoficial en temas forenses y policiales, el resto es algo aburrido.
Para dedicarse a esto hace falta una buena base científica, estar enamorado de
la fotografía y ser un loco de la técnica (casi un geek).
Durante el año pasado diseñé y construí un sistema de súper macro que
es lo más avanzado que hay en España. Se trata de un sistema totalmente
computarizado para obtener fotos de 16Mpx de especímenes de hasta 0,2mm, aunque
con profundidad de campo ilimitada. Lo presentaré el mes que viene en el Congreso Internacional de Fotografía
de Naturaleza que se celebrará en Sevilla.
Para dedicarse a esto en plan freelance hace falta hacer mucha fotografía
de stock y saberse mover bien por agencias, aunque hay que pensárselo mucho
porque el equipo requiere una fuerte inversión.
Lo más sencillo es intentar presentarse a oposiciones para trabajar en
cualquier servicio de fotografía de organismos, universidades o centros de
investigación, aunque luego lo normal es que estés toda la vida encasillado en
una especialidad. Si yo conozco una veintena de ramas es solo porque he
dedicado 30 años a estudiarlas como afición.
P. ¿Actualmente, además de tu trabajo, tienes otros proyectos abiertos?
R. Trabajo por las mañanas en la Universidad de Alcalá como responsable de un
Centro de Apoyo a la Investigación dedicado a la imagen científica (ilustración,
fotografía, infografía, etc), pero
los ratos libres los dedico a estudiar, a exposiciones, conferencias
y cursos por toda España, Portugal e Hispanoamérica. También organizo
actividades divulgativas, colaboro como investigador y fotógrafo en
expediciones botánicas internacionales y escribo libros sobre
imagen, botánica o turismo. Y aunque parezca increíble,
aún rasco algo más de tiempo para perderme a hacer fotos por las montañas
y barrancos de mi tierra, Guadalajara, que es la gran desconocida.
Tengo pendientes dos largos cursos de imagen forense para agentes
especiales, solicitados directamente por las Fiscalías Generales de Colombia y
Venezuela. Estoy en trámites para dar otro curso en la Universidad
Central de República Dominicana y acabo de empezar mi 16º libro,
que he de terminar en primavera.
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