Foto: Stock.xchng |
En pasados artículos pudimos comprobar
cómo la mujer lograba avanzar en la ocupación de puestos directivos
en los últimos años. Pero tras la publicación de ultimo informe
del Consejo Económico y Social
(CES), que vio la luz el pasado noviembre de este 2011, se
refleja una desigualdad tapadas con cifras positivas en un intento
por convencer a la sociedad de que avanzamos en temas de igualdad a
pasos de gigante, cuando en realidad son distancias mínimas.
Dicho informe refleja datos como una
bajada de 27 a 13 puntos de diferencia entre mujeres y hombres
ocupando puestos de trabajo. Una muestra de que se avanza, pero no
tanto como pensamos. La mujer sigue cobrando un 16'3% menos, ocupa
puestos profesionales inferiores, de menor temporalidad y mayor
jornada parcial. Pero, ¿existe algún motivo que explique estos
resultados?
Una de las empleadas del departamento
de RRHH de una multinacional de tecnologías, Maria José Navarro
Mellado, afirma que “las empresas, siempre que puedan, elegirán al
hombre antes que a la mujer”. “Ellos no piden bajas
por maternidad y es probable que acaben siendo más productivos y
económicos para las empresas”.
Respecto al elevado número de mujeres
con un contrato de jornada parcial, Maria José apunta que “ese
tipo de jornada tiene que pedirlo el propio empleado”, aunque
señala que es cierto que lo piden “más mujeres que hombres”.
Actualmente, los hombres tienen derecho a pedir su correspondiente
baja
por paternidad para el cuidado del menor, “pero en los hogares,
la mujer sigue ejerciendo en su mayoría ese papel”, lo que
Navarro Mellado reconoce “resulta muy molesto para las empresas,
porque hay que sustituirlas”.
Hablar de diferencias salariales entre
géneros se ha convertido en un tópico estancado. Como se comenta
anteriormente, la mujer cobra un sueldo un 16'3% inferior al que
cobra el hombre. Según Maria José , puede que influyan factores
como que la mujer “tiende a negociar menos. Es más conformista”.
Y puede inducir a que ésta crea “psicológicamente que tiene menos
argumentos para negociar un salario”. Algo que en nuestra sociedad
actual es indiscutiblemente falso.
Esto ultimo da que pensar en que puede
que sean ellas mismas las que impidan su evolución al estar
concienciadas en mentalidades pasadas o, sin embargo, siga siendo la
sociedad la que se mienta a sí misma de una próspera evolución. O
puede que la evolución exista, pero que cueste tanto conseguirla que
apenas podamos darnos cuenta de esos pequeños pasos. O también
puede que sea por muchas cosas más que aún no sepamos. Mujeres,
tened los ojos abiertos. Por si acaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario