Joaquín Varo Zurera, voluntario de Cáritas, de prisiones y de sensibilización y
conciencia cívica
El pasado 5 de diciembre se celebró el Día Internacional de los Voluntarios en Villaviciosa de Odón, a través de distintos actos, uno de ellos fue
una charla en la que el voluntario Joaquín Varo Zurera habló de los sin techo. Este vecino
villaodonense siempre ha trabajado en las Artes Gráficas y hace cuatro años se
jubiló y fue cuando decidió ayudar a los demás. Actualmente acude a la
Universidad Rey Juan Carlos, al Campus de Móstoles, donde recibe clases de
Sociología y de Derecho, entre otras, para mayores.
PREGUNTA.
¿Qué actividades llevas a cabo en Cáritas?
RESPUESTA.
Estoy dentro
de los proyectos de vulnerabilidad y exclusión social. Realizamos actos y
presencia en la calle, en las Campañas y en la promoción sobre los colectivos
más vulnerables; como las personas sin hogar, la mujer, las empleadas del hogar y demás. Pertenecemos a la
Diócesis de Getafe, que es la que comprende la zona sur de la Comunidad de Madrid.
P.
¿Qué función tiene Cáritas en la Comunidad de Madrid?
R.
Cáritas
trabaja con las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad o
de exclusión social, atendemos de manera integral a las personas mayores que
por sus circunstancias lo precisan, puesto que en muchas ocasiones, los
ancianos viven en jaulas de oro. También acompañamos a los adultos para
facilitar su integración y su mejora personal, a través de la formación y
acompañamos a las personas que viven dificultades por la falta de empleo, por
la escasa formación, por el trabajo precario; sobre todo en el servicio
doméstico, en la gestión y la mediación de ofertas de empleo e información de
condiciones dignas y derechos.
P.
Estos proyectos se realizan a nivel de la Comunidad, pero ¿cuál es el papel de Cáritas en
Villaviciosa de Odón?
R.
En
Villaviciosa de Odón no hay comedores sociales, pero todos los días damos
cantidades ingentes de comida a muchas familias que lo necesitan, nos da lo
mismo de donde procedan, lo que importa es que necesitan comer. Esta comida,
donada por los villaodonenses, si aquí no hace falta, la entregamos a otras ONGs
o la repartimos en los comedores de las localidades de alrededor. Somos
conocidos como ‘los del bocadillo’. De todos modos, en Villaviciosa, los Servicios Sociales, los cuatro partidos políticos, un representante de los
ciudadanos y yo, como representante de Cáritas, estamos metidos en un proyecto
de ayuda a Haití; se trata de la linterna solar para los niños. Todos los
proyectos tienen que estar muy bien matizados. A este proyecto van destinados
30.000 euros y tenemos que hacer un seguimiento muy específico de este asunto.
P.
Como voluntario de Cáritas realizas visitas al centro penitenciario de Navalcarnero, todas
las semanas, ¿cuál es tu cometido en la prisión?
R.
Voy todos los
lunes y los sábados a la cárcel de Navalcarnero, junto con otra voluntaria de
Cáritas y ex profesora de un colegio en Móstoles, Mª Cruz del Blanco Fuentes.
Impartimos comunicación a los presos, Cáritas es un nexo de unión. El grupo de
comunicación lo llevamos cuatro personas de Villaviciosa de Odón, en total, otro
profesor de instituto y una monja, Eugenia, que anteriormente iba con los
feriantes dando clases a los niños.
P.
¿Cómo ha afectado a tu vida personal el hecho de asistir a la cárcel todas las
semanas?
R.
La cárcel es
un crisol de problemas, la vida me ha cambiado de forma radical. Yo he visto
todo muy de cerca, todo lo que conlleva la prisión, el tema de los mayores, el
tema del trabajo… y todo me ha afectado en demasía. También he cambiado la
forma de pensar, yo era partidario de la pena de muerte para algunos casos muy
excepcionales y evidentemente, ahora mismo no estoy a favor de ella, porque
llevo cuatro años con los presos y he visto lo duro que es todo esto y cómo lo
pasa la gente que se encuentra allí. Pero nunca he pasado miedo.
P.
Seguro que en todas las visitas al centro penitenciario, durante estos
cuatro años, ha habido muchas anécdotas ¿cuál ha sido la más sorprendente o la más
impactante?
R.
Una de las
anécdotas que más me impactó fue cuando un preso me dijo que al salir de la
cárcel robaría un supermercado, y que si le tenía que pegar un tiro a
la cajera, se lo pegaría. Yo le contesté contundentemente que era un ‘mamón’ y
le dije que esa chica seguramente cobrara 800 euros y a lo mejor tenía que
poner el dinero de su bolsillo si faltaba en la caja. A partir de se momento el preso dejó de ir a mis charlas, hasta que a los tres meses, un día de
Reyes, quiso volver a verme.
P.
¿Crees en la reinserción social?
R. Sí, creo en la reinserción social, pero también opino que la droga ha hecho mucho daño y si no existiera la droga, la cárcel estaría casi vacía. Y muchas veces por los temas de drogas la gente no llega a reinsertarse.
R. Sí, creo en la reinserción social, pero también opino que la droga ha hecho mucho daño y si no existiera la droga, la cárcel estaría casi vacía. Y muchas veces por los temas de drogas la gente no llega a reinsertarse.
El voluntario de Cáritas y de prsiones, Joaquín Varo Zurera. Foto: Silvia Santos Collado |
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