En el año 1937, se
construía el refugio antiaéreo de Jaén como consecuencia del ataque que sufrió la ciudad, por parte de la
legión Cóndor, de la Alemania nazi. Un ataque que protagonizó uno de los capítulos
más sangrientos y crueles de la Guerra Civil y que causó más víctimas que el bombardeo de
Gernika. Hace diez meses, el Gobierno municipal socialista abría sus puertas de
cara al público, tras una importante restauración. Hoy, permanece cerrado a
pesar de haber sido elegido como uno de los futuros Lugares de Memoria
Histórica de Andalucía.
Lugar
de Memoria Histórica
El año pasado, la consejería de Gobernación y Justicia de la
Junta de Andalucía daba sus primeros pasos en materia de Memoria Histórica: publicaba
un mapa, donde se situaban las fosas de las víctimas de la Guerra Civil y de la
Postguerra. Una labor que fue impulsada desde el Comisariado para
la Memoria Histórica, con la colaboración
de investigadores universitarios y asociaciones memorialistas. Entre todos, se
hizo un
trabajo al que calificaron como
una “bajada a los infiernos”. Un viaje
que acabó desvelando la
existencia de 614 fosas, repartidas por todo el territorio andaluz, dónde se hallaban unas 47.000 víctimas de la
represión, aproximadamente.
Entrada al refugio antiaéreo de Jaén. Foto: Iuventa |
Pero, la labor del
comisariado para la Memoria Histórica no finalizó ahí. Su trabajo se reanudó
este verano, concretamente en el mes de agosto. Ese mes, la Junta aprobaba la
creación de la figura de los Lugares de Memoria Histórica en Andalucía. Una
iniciativa que tiene como finalidad identificar todos aquellos enclaves en los
que han ocurrido hechos vinculados con el franquismo. Además, a todos los
espacios seleccionados se les rendirá homenaje a las víctimas que sufrieron
violencia, vejación o persecución.
El pasado 25 de
noviembre, el consejero de Gobernación, Francisco Menacho, y el comisario para
la Recuperación de la Memoria Histórica, Juan Gallo, se reunieron en Sevilla
con un comité formado por siete expertos. Durante la reunión, se debatió y se decidió qué lugares, entre todos los
propuestos, pasarían a formar parte de esta iniciativa. Se acordaron 14 puntos.
Entre ellos, el refugio antiaéreo de Jaén.
Ideas
ingeniosas
Se encuentra situado en
el casco histórico de la capital, en la Plaza de Santiago. Tiene una superficie
de 1.300 metros cuadrados y una capacidad para 1.000 personas. Un proyecto que
diseñó el arquitecto municipal Antonio Mª Sánchez.
Fue construido por el
bando republicano, tras el 1 de abril de 1937. Ese día, los aviones de la
legión alemana Cóndor interrumpían la tranquilidad del cielo de Jaén. No hubo
alarma, fue un ataque por sorpresa. El profesor de la Universidad de Jaén
(UJA) Santiago Jaén, explica que la
capital jiennense no contaba ni si quiera con baterías antiaéreas para
defenderse.
Casas destruidas por el bombardeo de 1937. Foto: Instituto de Estudios Giennenses |
Deficiencias
sin solucionar
En 1991, el refugio de
la Plaza de Santiago fue descubierto durante unas obras de remodelación de la
plaza. El pasado mes de febrero, el
Ayuntamiento rehabilitaba este subterráneo para abrir sus puertas al público,
tras la petición realizada por la Asociación de Memoria Histórica de Jaén. Una
intervención que costó 30.000 euros a las arcas municipales. El espacio se
musealizó a través de carteles informativos y fotografías de aquellos momentos
de sufrimiento. Se dedicó una zona a las víctimas del bombardeo y se hizo un
hueco al poema Tristes guerras, de
Miguel Hernández. Santigo Jaén, quien también colaboró en el proceso de
musealización, destaca que uno de los carteles más curiosos del refugio es el
que recomendaba a la gente mantenerse en silencio para no desmoralizar y para
no agotar el oxígeno. El profesor describe la rehabilitación como “una obra modesta
que pretende concienciar de que el diálogo es la mejor forma para solucionar
los conflictos”.
Interior del refugio una vez restaurado. Foto: Iuventa |
Ahora este espacio
permanece cerrado. Tres meses después de su inauguración, el Ayuntamiento cerró
sus puertas por deficiencias técnicas, justo antes de las elecciones
municipales del 22 de mayo. De momento, el nuevo alcalde, José Enrique
Fernández de Moya, no ha realizado la reapertura, a pesar de las reclamaciones
que ha realizado la ex alcaldesa, Carmen Peñalver. La concejala de Cultura, Turismo y Patrimonio, Cristina
Nestares, critica la actitud del partido socialista y su forma de trabajo. “Abrieron
el refugio deprisa y corriendo antes de las elecciones municipales, con un
claro tinte electoralista”. Como prueba
de ello, la concejala cuenta que “el antiguo Gobierno había enganchado la luz
al alumbrado público y el agua a la red de abastecimiento público”. Por otro
lado, Nestares señala que las instalaciones no cumplen con la normativa de seguridad: “el refugio tiene
numerosas filtraciones de agua y no cuenta
con un lugar acondicionado para un vigilante de seguridad”. La concejala
ha querido dejar claro que si el refugio permanece cerrado “es por culpa de los
socialistas”. “Ellos deberían de haber
hecho unas obras con todos los permisos pertinentes, ahora nos piden que
solucionemos sus problemas para variar”, afirma.
Mientras, a
asociaciones culturales de la ciudad como Iuventa les preocupa que edificios de
interés patrimonial continúen “cayéndose
en pedazos”, por las discusiones que se producen entre los partidos políticos. “Independientemente
o no de que se declare Lugar de Memoria Histórica, el refugio forma parte del
patrimonio histórico de la ciudad y es un espacio que debe de estar abierto
porque tiene unas connotaciones
educativas muy importantes”, declara el presidente de la Asociación Cultural
Iuventa, Rafael Cámara.
Señales del refugio recuperadas. Foto:Iuventa |
En seis meses, el
proceso de selección de los Lugares de
Memoria Histórica de Andalucía finalizará. El alcalde de la ciudad, José
Enrique Fernández de Moya, tendrá que dar solución al problema, sea o no
responsabilidad de su Gobierno. La consideración de un emplazamiento como Lugar
de Memoria Histórica obliga a la administración pública titular del lugar a
garantizar su preservación e identificación.
De la provincia de Jaén,
los vestigios de la Guerra Civil de la localidad de Lopera también han sido
seleccionados para formar parte de este proyecto. Todos los Lugares de Memoria
Histórica se inscribirán en un catálogo de carácter público. Esta documentación
podrá usarse para futuros estudios o investigaciones. El Comisariado de la
Memoria Histórica se encargará de su conservación y difusión.
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