El principal soporte para la cantera ha crecido en los últimos años de 200 jugadores a más de 900 pero sus recursos están mermados por la Ley Concursal en la que está el club
Pancarta de apoyo al equipo en la Ciudad Deportiva / LBT |
La mala calidad de las equipaciones y el retraso del pago de los salarios a los entrenadores fueron dos de los temas claves a tratar. La FRV se comprometió a pagar el salario de los entrenadores que, aunque tarde, recibirán íntegra su nómina. Por otro lado, la vestimenta dependerá de las negociaciones que mantiene el club con la empresa Royal, suministrador de la camiseta franjirroja.
El gerente de la Fundación Rayo Vallecano, Tomás Morán, explicó que están esperando los pedidos hechos a Royal pero la empresa exige dinero por adelantado. “No vamos a darle más dinero hasta que no llegue todo”. Además afirmó que “la cantera es la base del club” y siempre se han preocupado de cuidarla.
Manuel Peñalva, sin embargo, no comparte la misma opinión. “Es cierto que están mejorando algunas cosas pero aún queda mucho por hacer”. El director valoró el esfuerzo de los entrenadores y padres y pidió responsabilidad a la directiva. “El Rayo Vallecano se sustenta en gente como estos padres. Hay que hacer lo imposible porque los niños no dejen de ir a entrenar”.
Cada padre de la FRV paga 570 euros al año al club pero la falta de medias o segunda equipación, llevó incluso a que algunos interrumpiesen entrenamientos para protestar. En el otro lado de los afectados están los entrenadores tuvieron retrasos en el pago de sus salarios (alrededor de 180 euros por grupo) y tienen dificultades para disponer de campo donde entrenar a los chicos.
Desde el colectivo de padres afectados se propone la búsqueda de financiación y explotación de otros medios como la lotería del club. Algunos incluso han decidido no pagar hasta que la entidad tenga un funcionamiento normal.
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