Las organizaciones humanitarias defienden la utilización de las imágenes de las personas tercermundistas con responsabilidad y respeto
Muchos de los telespectadores de RTVE, según una noticia del períodico ABC, se han mostrado indignados antes las imágenes que se emiten para ilustrar la hambruna en el Cuerno de África; niños desnudos, con aspecto desnutrido, al borde de la muerte y sin efecto de pixelado para preservar su intimidad.
Aunque la polémica esté servida, éste no es un tema que se tome con ligereza entre las ONG y distintas organizaciones humanitarias. “Tenemos en cuenta un código ético que abarca todas las imágenes”, explica desde el departamento de Comunicación Cáritas Ana Girao, “no sólo las referentes a los niños, sino a los adultos también. Tenemos en cuenta los códigos éticos de cada medio de comunicación y también la legislación del país correspondiente”.
El responsable de Publicaciones y Fotografía de UNICEF Ildefonso González Blasco nos habla de las claves para un buen uso de las imágenes, que aparecen en “un documento que les hacemos llegar a los medios de comunicación y organizaciones – colegios, editoriales de libros de texto- que nos solicitan fotos”.
Torrespaña, Madrid. Foto de AndiH |
Uno de los puntos más importantes es la protección de estas fotografías contra un uso falso o comercial, ya que según el texto, la utilización de estas imágenes aunque aparezcan en campañas de recaudación de fondos, siempre estará “basada en estándares periodísticos, no comerciales”. Esto es, prohibir el uso de estos materiales para que promocionen un producto o servicio lucrativo.
“Nunca usamos fotos de menores ni de adultos que les degrade” afirma Ana Girao, “no utilizamos imágenes de niños cubiertos de moscas, ni de personas heridas o víctimas, tampoco de fallecidos”. No obstante, el otro extremo también debe ser evitable; UNICEF señala que el tratamiento digital de las imágenes para que los niños aparezcan más atractivos y agraciados es una manipulación de la información.
“Procuramos ser muy cuidadosos”, explica Girao, “Si hay fotos de menores debe ser superimprescindible, y si no, se cuenta con otros recursos alternativos”. Un niño podrá expresarse públicamente sobre los asuntos que le conciernen; pero sólo ejercitando su derecho correctamente mediante la autorización de sus padres o tutores, y siempre bajo la aprobación de un adulto que provenga del mismo grupo cultural.
En UNICEF se da un tratamiento especial a los llamados 'niños en situación de riesgo', entre los que se incluyen soldados, seropositivos y los que tengan que estén implicados de una manera u otra en un crimen o en la explotación sexual. En estos casos, se evita publicar imágenes completas e identificar a la persona en cuestión, a menos que el interesado quiera lo contrario.
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