Clase del curso de profesores |
Actualmente están en marcha las dos últimas convocatorias realizadas por la DGT que permitirán a quienes superen las tres fases necesarias (fase previa, fase de correspondencia y fase de presencia) poder obtener el certificado.
El décimo cuarto curso, con fecha de resolución el 29 de diciembre de 2010 y que se encuentra en la 2ª fase o fase de correspondencia, recibió 9264 solicitudes. Sin embargo, al primer examen, perteneciente a la fase previa y celebrado el pasado septiembre, faltaron el 15% de los aspirantes. Las pruebas de la segunda fase, que consta de dos exámenes y una recuperación se celebraron los días 22 de marzo y 24 de mayo de este año. Fueron superadas estas por 3100 personas, pero falta la recuperación, que será el próximo 27 de julio.
En este sentido, el curso 15, con fecha de resolución de 29 de diciembre de 2011, está preparando la primera fase y los aspirantes se examinarán el próximo 27 de septiembre. Este curso ha recibido 5204 inscripciones pero hay que tener en cuenta que muchos son repetidores, es decir, alumnos de cursos anteriores.
Las bases de la convocatoria 14 suprimireron la cláusula que permitía convalidar las asignaturas aprobadas, así que los profesores como Antonio Macedo que prepara a los alumnos para los exámenes en la academia Driving Academy Consulting (DAC) recomiendan presentar la solicitud para el próximo curso para que, en caso de suspender, no tengan que dejar pasar una convocatoria.
Al llegar a la última prueba, todas aquellas personas que hayan superado las anteriores tendrán que cursar la fase de presencia, que saldrá a concurso. Esta se imparte en 11 provincias, siempre que cuenten con una sede a la que asistan un mínimo de 90 alumnos; en caso contrario, serán destinados a otra sede que cumpla con este requisito. Los alumnos son quienes anotan en la inscripción el lugar donde les gustaría realizar esta fase.
La crisis, que también afecta a este sector, y los escasos recursos de muchos aspirantes les obliga a posponer su presentación a la última prueba ya que esta supone un desembolso por parte de los alumnos de casi 2000 €.
Además, Antonio Macedo considera que no poder convalidar las asignaturas aprobadas supone una excesiva presión para la capacidad de estudio de muchos alumnos que hará que el porcentaje de aprobados descienda respecto a años anteriores.
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