Los nuevos recortes de la
Comunidad de Madrid ponen en evidencia la escasa dotación en
escuelas infantiles del barrio de Aluche
Emilio Suárez y Marta
Hernández son un matrimonio residente en el barrio Aluche. Marta
trabaja de cajera en un supermercado y Emilio como encargado en una
tienda de juguetes del centro comercial Plaza Aluche. Ambos son
padres de dos niños, uno de ocho meses y otro de tres años. Hasta
ahora, habían tenido problemas para pagar todos los gastos
mensuales, como alquiler, luz, gas y alimentación, puesto que la
educación de su primer hijo suponía un importe elevado. A pesar de
su baja renta mensual, Emilio y Marta no habían podido acceder al
sistema público de guarderías, permaneciendo durante los dos años
anteriores en la lista espera. El matrimonio, sin familiares cercanos
con los que dejar el niño a cuidado, se habían visto obligados a
costear una guardería privada, cuyo mensualidad ascendía a una
cantidad considerable.
Con su segundo hijo,
habían logrado la aceptación en una guardería pública,
consiguiendo, con ciertas dificultades, pagar los primeros pasos en
la educación de sus hijos. En las nuevas medidas de recorte
anunciadas por la Comunidad de Madrid se contemplan, entre otras, el
incremento en el pago de las tasas de matrícula para las escuelas
infantiles públicas. En particular el aumento supone un pago del 30%
más de la cuota a la que hacen frente actualmente, por lo que se ven
empujados a una situación económica insostenible.
“A pesar de pertenecer
al grupo con la renta más baja, la subida para nuestro hijo pequeño
supone unos 60 euros adicionales al mes. Si unimos a esta cifra el
pago de la guardería del mayor, que es más elevado todavía, las
cuentas no salen por más esfuerzos que hagamos”, se lamenta Marta.
Guardería en el barrio Aluche. Autor: P. Espinosa
Desde la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles Públicas de la Comunidad de
Madrid, su vocal, Esteban Silva, declara que han denunciado en
numerosas ocasiones la situación de la educación pública en los
niveles primarios. “Los centros son insuficientes, no es que estén
atendiendo toda la demanda con unos recursos cortos, sino que ni
siquiera alcanzan para cubrir la mitad de las peticiones”, afirma.
Hasta el año 2008 las
familias con escaso nivel económico estaban exentas de realizar el
pago de la educación de sus hijos. Actualmente, se ven obligadas a
afrontar el costo que asciende a unos 150 euros, a los que habría de
añadirse, en su caso, el comedor y los importes relativos a horarios
ampliados de las guarderías.
La situación de la
educación infantil en el barrio Aluche es motivo de queja desde hace
varios años. La portavoz de la Asociación Solidaridad Madres
Solteras (ASMS), Eva María Martínez, sostiene que “el número de
guarderías públicas es absolutamente insuficiente, más en una zona
como esta, donde las rentas son bajas”. A su juicio, una gran
mayoría de familias de escasos recursos, pero ligeramente por encima
de la renta mínima, se ven obligadas a costear guarderías con
precios muy por encima de sus posibilidades. “Además, con los
nuevos recortes, incluso los beneficiarios de los centros públicos
van a pasar dificultades, termina por desincentivar que se busque
trabajo por parte de las madres”, añade.
En
el distrito de Latina, según datos del Ayuntamiento de Madrid,existen siete centros infantiles públicos. El portavoz de Izquierda
Unida en la sede local, José Antonio Picas, sostiene que el Partido
Popular prometió aumentar este número en sucesivas
ocasiones, incumpliendo reiteradamente sus compromisos. “El de las
escuelas públicas es quizá uno de los elementos peor tratados y más
olvidados de nuestro Estado de bienestar”, afirma. “Nadie va a
dejar a su hijo pequeño abandonado, así que se fuerza a las
familias a que hagan pagos muy elevados”.
El problema sigue
abierto, mientras casos como el de Emilio y Marta, lejos de encontrar
una solución, se multiplican.
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