Expertos desmienten que sea el mejor antioxidante, pero ensalzan otras propiedades
España es
uno de los grandes productores de fresas en el mundo. Los efectos de esta fruta
estacional están demostrados en las dietas de adelgazamiento. Existen otras propiedades
en estudio, tales como la prevención de infecciones víricas y sus características
antiinflamatorias. Otras líneas de investigación tratan de demostrar los
beneficios de las fresas en la piel, el cabello y las uñas, y en la cosmética,
en general.
Fresas gallegas/Paloma Fisac
En investigaciones con animales se ha probado
que las fresas contienen importantes antioxidantes que protegen el estómago.
Previenen, además, la inflamación de la mucosa causada por el alcohol, las
infecciones víricas y las inflamaciones causadas por fármacos antiinflamatorios.
La
revista Public Library Science (PLOS one) publica un estudio
realizado por un grupo de científicos americanos sobre los efectos beneficiosos que causan las
fresas en los animales. Los investigadores administraron a las ratas una gran
cantidad de alcohol etílico. Los roedores que habían recibido previamente un
extracto de fresa, sufrieron lesiones gástricas menores, que aquellos que no lo
habían tomado.
El profesor titular de la Facultad de Veterinaria y miembro del departamento de química analítica, nutrición y bromatología de la Universidad de Santiago de Compostela, doctor en farmacia, Alberto Cepeda
declara que “las fresas pertenecen al grupo de las rosáceas, y tienen como
virtud principal las propiedades antiinflamatorias, por lo que su consumo está
especialmente indicado en personas que padecen enfermedades reumáticas”.
El estudio abre la puerta al desarrollo de nuevos fármacos que actúen como protectores gástricos/Paloma Fisac
“Como casi todas las frutas, la fresa tiene propiedades antioxidantes. Para que esto sea cierto, hablamos de una dieta, con tres a cinco raciones al día, que incluya fruta y verdura. Es entonces, cuando hay que afirmar que tiene un efecto global protector”, puntualiza Cepeda.
Respecto a la pregunta de si la fresa es un alimento anticancerígeno, hay mucho que aclarar. “En el lenguaje de la calle se dice si tomas frutas no tendrás cáncer. Esta afirmación no se ajusta a la realidad, ya que los tumores tienen un origen multifactorial, y lo que es verdad, es que si en la dieta seguida se asegura siempre la presencia de frutas y verduras, tendremos que decir que el factor alimentación no contribuirá a la aparición del cáncer. La dieta no contribuye a crear tumores. Cosa distinta sería decir ‘Si tomo frutas estoy protegido contra el cáncer”, aclara.
Respecto a la pregunta de si la fresa es un alimento anticancerígeno, hay mucho que aclarar. “En el lenguaje de la calle se dice si tomas frutas no tendrás cáncer. Esta afirmación no se ajusta a la realidad, ya que los tumores tienen un origen multifactorial, y lo que es verdad, es que si en la dieta seguida se asegura siempre la presencia de frutas y verduras, tendremos que decir que el factor alimentación no contribuirá a la aparición del cáncer. La dieta no contribuye a crear tumores. Cosa distinta sería decir ‘Si tomo frutas estoy protegido contra el cáncer”, aclara.
“Las fresas tienen,
además, otras propiedades. No está claro que, como a veces se dice o incluso
los medios de comunicación publican, incidan directamente en bajar el colesterol.
Esta cuestión no está clarificada todavía”, añade.
Campus universitario. USC/Paloma Fisac
“En cuanto a los
efectos antioxidantes, la fresa claro que los tiene. Es verdad que casi todas
las frutas los producen. Los antioxidantes nos protegen frente a los radicales
libres, que son los causantes del envejecimiento. Pero la fruta que más destaca
por las propiedades antioxidantes es la uva, que contiene el antioxidante más
fuerte que se conoce (el transresveratrol)
que no está presente en la fresa”, apostilla.
Además de ese efecto
antioxidante, hay que destacar que la fresa, una fruta muy carnosa, contiene
muchos minerales y vitaminas. Cepeda la considera “una fruta de consumo
general, porque no existen fenómenos de intolerancia ni de alergias descritos
en la literatura científica”.
Otras
ventajas destacables son los conocidos remedios populares. Entre ellos, Cepeda
resalta, tres ámbitos. “Tiene un efecto laxante, otro diurético y finalmente es
antiinflamatorio. Su
alto contenido en agua, es una ayuda importante en las dietas de
adelgazamiento, ya que por cada 100 gramos de fresa tan sólo se agregan 37
calorías al organismo”.
“Si consiguiésemos
fresas naturales serían buenísimas en pastas de dientes, especialmente para
niños, sería un hallazgo”, añade.
“No hay que olvidar los
efectos en la cosmética. Como ya he dicho las fresas pertenecen a la familia de
las rosáceas. Sin embargo, las rosas mosquetas tienen efectos cosméticos mucho
más conocidos”, aclara.
Con el objeto de
conocer las propiedades nutritivas de las fresas, el médico del servicio de endocrinología
del Hospital
Universitario Lucus Augusti
(HULA), de Lugo
José Ignacio Vidal Pardo, destaca las propiedades nutritivas de las fresas “al
ser ligeras, ya que, a pesar de que muchas personas lo desconozcan están
compuestas por un 90% de agua. El resto es grasa e hidratos de carbono, por lo
que son hipocalóricas. Superan incluso a la sandía”, apunta.
Las fresas son buenas para la piel, el cabello y las uñas
Las fresas son buenas para la piel, el cabello y las uñas
A la pregunta de cuál
es su principal propiedad, señala: “tiene propiedades diuréticas por su alto
contenido en sodio y potasio. Por eso es uno de los mejores remedios en
enfermedades reumáticas, en gota, hipertensión y obesidad. También es
recomendable en personas diabéticas, por su bajo contenido de azúcar. Además
también tienen propiedades antiinflamatorias”.
Y sobre las propiedades
antioxidantes opina: “como todas las frutas, la fresa, tiene efectos
antioxidantes, que limpian el corazón y la sangre. Se reducen así, los ataques
cardíacos. También son buenas para la piel, el cabello y las uñas”.
“En España deberían
aprovecharse las muchas propiedades que tienen, ya que es uno de los países
productores de fresas”, detalla. "Lo que no sabía es que también
tuvieran efectos antigripales”, concluye Vidal Pardo.
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