Los
bebés prematuros son cada día más viables
La lucha por la vida se
palpa en el servicio de neonatos. La sala que alberga las diez incubadoras
procura la semejanza con el útero materno al que sustituye: la penumbra, el
silencio, las atenciones y la delicadeza. El empeño de los que aquí trabajan se
orienta a sacar adelante a que unos bebés que pesan algo más de 500 gramos,
ganen la partida por la vida. Cada día representa una victoria. Las enfermeras
cambian el turno en el cuidado y atención de “sus niños”. Ellos simbolizan su
afán profesional.
Sala de incubadoras.
Hospital Universitario Lucus Augusti/Paloma Fisac
El pediatra encargado
de la sección de neonatos Hospital Universitario Lucus Augusti
(HULA), de Lugo,
Carlos Somoza destaca las ventajas experimentadas con la inauguración del nuevo
hospital en relación a la sección de la que es responsable. La viabilidad de
los prematuros está directamente relacionada con aparatos punteros en
tecnología. Pone como ejemplo artilugios de uso común: “el soporte de los
respiradores no se parece al que existía hace años, la campana de oxígeno y un
sinfín de novedades”. El servicio no cuenta con la acreditación NIDCAP, ni
tampoco practica el método canguro, consistente en los beneficios del contacto
cuerpo a cuerpo.
Destaca, sin embargo,
que por las especiales circunstancias que revisten los prematuros “el padre y
la madre pueden entrar en todo momento. Pueden cogerlo siempre que el prematuro
pueda salir de la incubadora. Eso sucede con los niños que pesan más de 1.800
gramos. No se podrá coger si el bebé está entubado o con oxígeno, o por estar
muy grave”. Existen otras razones objetivas “al estar la incubadora a 33 ó 34
grados, y fuera de la misma, en el box donde se encuentran los padres la
temperatura es de 22 ó 23 grados”.
Las diferencias son
notables de unos años a esta parte, “cuando yo empecé en el año 1971, los niños
por debajo de 1.500 gramos tenían un índice de mortalidad de más del 60%. Cuarenta
años después, se han invertido las cifras, y ahora las posibilidades de que
salgan adelante supera el 90%”, repone Somoza.
Al tratar la viabilidad
advierte: “Nosotros no hablamos de meses sino de semanas. Para un hospital como
el de Lugo, el límite de la viabilidad está en 23 ó 24 semanas de gestación. Algunos
de los nacidos con esas semanas, tienen secuelas neurológicas o hemorragias
cerebrales. Es evidente que en centros como La
Paz,
de Madrid
cuentan con muchos más medios y salen adelante niños con menos semanas”.
En la sala de incubadoras se respira paz y tranquilidad. Hay un largo silencio, roto en ocasiones, por débiles llantos/Paloma Fisac
Somoza no cree que el nacimiento de niños prematuros tenga que ver con la edad de la madre, a diferencia de las malformaciones en las que sí es determinante.
A la pregunta del niño
que haya salido adelante con menos peso de la sección de neonatos, recuerda con
un sano orgullo. La sonrisa aflora, parece que lo está viendo: “Fue un niño que
pesó al nacer 570 gramos. Tenía 25 semanas de gestación. Nació hace tres o
cuatro años y sabemos que sigue bien. No tuvo secuela alguna”.
La frecuencia del
nacimiento de los niños prematuros y con la intención de sensibilizar a sus
familias y a la sociedad, ha hecho que se celebre una jornada especial, el día
del niño
prematuro en España.
Prolongación
del permiso de maternidad o paternidad
Los beneficios que
aporta la cercanía física de los padres a sus hijos prematuros y la estancia
obligada en la incubadora, obliga a la adecuación del permiso de maternidad o
paternidad a las especiales circunstancias.
El profesor de derecho
del trabajo del departamento de “Derecho
mercantil y de trabajo” de la Universidad de Santiago de Compostela
(USC), Xosé
Manuel Carballedo Fernández aclara “El permiso de maternidad
se prolonga hasta un máximo de 29 semanas, extendiéndose hasta 13 semanas más
de lo habitual, cuando el recién nacido deba permanecer hospitalizado más de
siete días. Esto ha supuesto un alivio enorme para los padres. El permiso de maternidad
se prolonga en el mismo número de días que el niño permanece hospitalizado
hasta ese límite estipulado”.
Las
españolas son las madres mayores de Europa
“Las españolas son las madres mayores de
Europa. La edad media supera los 31 años, según el Instituto Nacional de Estadística
(INE)”, tal y como afirma el profesor de sociología, perteneciente al departamento
de sociología de la
Universidad de Santiago de Compostela (USC), Bernardo García
Cendán. Las razones esgrimidas por este sociólogo apuntan a razones laborales, que
provocan posponer la edad de la maternidad por la inestabilidad del empleo.
Concluye al afirmar que “la razón última para posponer la maternidad hasta
llegar a una edad avanzada responde única y exclusivamente a razones de
inestabilidad laboral”.
Facultad de Administración y Dirección de Empresas.
Lugo. USC/ Paloma Fisac
Ha existido un paréntesis
en nuestro país “ya que las corrientes migratorias son impredecibles. En los
años 2000 a 2007 las mujeres inmigrantes modificaron el perfil y bajaron la
edad de la maternidad”
La sociedad española
debe buscar la solución “en la conciliación de la vida profesional con la
personal y familiar. El resto de Europa lo hace. Los horarios españoles son absurdos
y enfrentados abiertamente a una vida personal con hijos”.
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