Los conservatorios empiezan las pruebas de acceso

Real Conservatorio Superior de Música de Madrid

Los conservatorios públicos de Madrid han comenzado esta semana sus pruebas de acceso abiertas a todos los ciudadanos. Cualquiera puede acceder a una enseñanza profesional de música en cualquiera de estos conservatorios, pero para ello tendrá que superar las pruebas que acreditan que está capacitado para iniciar este camino y empezar su formación.


La enseñanza musical está dividida en tres grandes bloques diferenciados: enseñanza elemental, profesional y superior. Aunque el itinerario normal es cursar cada uno de estos ciclos y en este orden, es posible acceder a cualquiera de los bloques “sin haber cursado los anteriores siempre que, a través de una prueba, el aspirante demuestre poseer los conocimientos necesarios para cursar con aprovechamiento las enseñanzas”, tal y como recoge la Ley Orgánica de Educación, LOE.

Las pruebas de acceso están reguladas y graduadas en función de al ciclo, o incluso curso intermedio, que se quiera acceder. Para empezar la formación musical en la enseñanza elemental es necesario pasar un examen en el que “se evaluarán siempre las aptitudes de los aspirantes, y no sus conocimientos musicales” debido a que no se “puede exigir una preparación previa por parte de los aspirantes”, como expone la LOE. Es por esto por lo que sólo tienen que examinarse de lenguaje musical.

“Primero hemos hecho una prueba de ritmo, en la que tenemos que dar palmas; luego, hemos cantado una canción que hemos elegido, yo he elegido cumpleaños feliz, y repetir una melodía que nos cantaba el profesor y al final, hemos escuchado una canción y hemos tenido que decir si lo que sonaba era igual o no”, comenta Manuel Rodríguez, un niño de 8 años que ha hecho la prueba para elemental en el Conservatorio Teresa Berganza. 

Sin embargo, la prueba para acceder al ciclo profesional es algo más compleja. Una vez finalizado el ciclo elemental, es necesario hacer un examen que demuestre los conocimientos adquiridos y las habilidades desarrolladas para acceder al siguiente nivel. Por ello, el aspirante ha de interpretar, ante un jurado, una serie piezas; tanto solo como acompañado por el piano. “Tenemos que preparar cinco obras, de las cuales elegimos una para tocar de memoria y luego el jurado escoge las otras dos piezas que vamos a tocar en la prueba”, explica Alejandra Vázquez, una alumna de violín que realizará la prueba este año.

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