El fútbol base siempre ha sido un deporte con mucha afluencia entre los niños. De hecho, el número de equipos y, por tanto, de jugadores crecía año a año en todas las comunidades autónomas. Los niños, buscando emular a sus ídolos iban con ilusiones cada fin de semana a enfrentarse a sus amigos o simplemente a intentar ganar cada partido para así dar un paso más para el día en el que dieran el salto a la élite. Antes, la ilusión era lo único que importaba, pero en periodos de crisis, también hay que mirar el dinero.
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| Alevines disputando un encuentro. Foto: Fernando García |
De hecho, los equipos que en bonanza económica creaban sus propios filiales dentro de una misma categoría para que hubiera sitio para todos (en benjamines y alevines había clubes hasta con siete equipos), ahora se han visto obligados a volver a los términos con los que empezaron. Así pues, se puede decir que la ilusión ha dejado paso a la economía. Son muchos los niños que no pueden ver cumplir su sueño, ni siquiera intentarlo...Y no tan niños como comenta el entrenador de los benjamines del Hergar Fútbol club salmantino, Ignacio Sanz. Según dice, la crisis llega hasta los juveniles ya que “tres jugadores han tenido que dejarlo debido a no poder hacer frente a los pagos obligatorios que les reclama el equipo”.
Precisamente el problema de que el número de jugadores federados haya bajado en los últimos tres años llega de los pagos obligatorios que, por lo general, han subido.Obviamente no porque los clubes quieran subirlo, sino porque no tienen otro método para financiarse debido a que cada vez hay menos patrocinadores. El grueso del dinero que se debe pagar para jugar alfútbol va, en su mayoría, al seguro médico y a los desplazamientosque se debe realizar durante la temporada. Sin ese dinero los equipos no podrían subsistir. Tanto es así que cada niño del benjamín del Hergar debe aportar 220 euros, 150 de lo ya dicho más 70 en conceptode ropa deportiva... Y este año las cuotas no han subido para que la desbandada no fuera general según Sanz. Además, el aumento es notable en función de cada categoría y de cada comunidad. Salamanca es, de hecho, una de las ciudades más baratas de España en estos términos.En otras regiones como la Comunidad de Madrid o Comunidad Valenciana, por poner dos ejemplos, en la misma categoría los precios superan incluso los 300 euros.
Estadística
Así, desde 2003 hasta 2009 los jugadores federados solo subían en España, salvo un pequeñoparéntesis en 2004 donde apenas sufrió cambios con respecto al anterior año. Desde esa temporada en adelante se produjo el verdadero 'boom' futbolístico y el ascenso fue notable aumentando año tras año en casi 40.000 personas federadas más. En latemporada del 2008, en cambio, ya se estancó y tan solo subió en 6.000 (www.rfef.es).Desde entonces hasta ahora, los niños federados han bajado considerablemente aunque se siguen manteniendo por encima del 2004, que fue, como se ha dicho anteriormente, cuando comenzó el verdadero ascenso de inscripciones.
Por comunidades autónomas este descenso se ha visto más en las que, tradicionalmente, han sido menos futboleras. Tan solo hay que echar un vistazo a la Primera División para saber de donde viene el grueso de futbolistas. Así, Castilla y León, como se comentaba, ha visto como perdía más jugadores que otras como Madrid o Cataluña, donde prácticamente no se ha visto el cambio. Al menos esto es lo que dicen Ignacio Sanz y el entrenador de los alevines de la Escuela de Fútbol Madrid Oeste Boadilla madrileño, Iván López. Precisamente este último afirma que los jugadores del año pasado siguen “en su totalidad” aunque sí es cierto que en los benjamines “ha venido menos gente a apuntarse”. No le ocurre lo mismo al entrenador del Hergar quien asegura que ha “tenido que hacer pruebas para coger a otros jugadores”, ya que alguno de los que tenía se han tenido que marchar debido al alto precio de inscripción. Él mismo comenta que esto ya ocurrió el año pasado aunque en menor medida y por eso se ha optado por no subir el precio de la inscripción.
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| Partido entre alevines. Foto: Fernando García |
Esto no es ajeno tampoco para diversos jugadores que ya han pasado por esas categorías. El defensa del Atlético de Valdemoro senior, Adrián Maya, dice que “siempre que va a entrenar” son muchos los niños que también lo están haciendo. De hecho, los fines de semana, afirma, “la oleada de niños es inmensa” y lo lleva siendo desde que él juega al fútbol. Otro jugador, en este caso del Club Deportivo Navega de Salamanca, Eric Montejo, cree que cada vez “hay más afición al fútbol aunque, desgraciadamente, menos dinero para practicarlo”, para lo que, opina, “se deberían bajar los precios” aunque sepa que es difícil debido a las necesidades de los clubes.
Sin embargo no todos lo dejan por dinero. También influye, y mucho, el tipo de terreno de juego ya que hay muchos campos de tierra en los que los niños no quieren jugar. Cada vez son más los campos de hierba y ahí es donde la lista de espera es larga. En Madrid, por ejemplo, este problema no ocurre ya que la mayoría de campos son de este tipo. Además también influye el que haya otros deportes cada vez más importantes y que cuesten menos dinero. Es el caso del tenis, el baloncesto o de incluso el pádel que fue el deporte de raqueta que más creció en 2010.
Se ve, pues, que en época de crisis toca apretar el cinturón y que los gastos de los que se puede prescindir aumentan. Incluso cuando se trate de una ilusión, aunque ella misma sea difícil. Cuando la crisis pase seguro que vemos como las estadísticas de niños federados en fútbol volverán a subir.
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