El acceso a la vida laboral de los jóvenes, se ve cada vez más truncado como resultado de los recortes producidos en la educación y la crisis mundial en la que estamos inmersos
Tras las diversas manifestaciones acontecidas por los profesores de secundaria contra los inminentes reajustes económicos que se producirán en el sector de la educación, los jóvenes estudiantes aseguran que los mismos, a largo plazo, terminarán perjudicándoles. Es evidente que los mencionados recortes suponen, en cierta medida, una disminución de la calidad de la enseñanza, y esto repercutirá de manera directa en el futuro laboral de los actuales estudiantes.
Actualmente en España, según los últimos datos registrados por el instituto nacional de estadística, las contrataciones a jóvenes con edades comprendidas entre los veinte y los veinticuatro años ha sufrido un descenso del 2,55% en relación con los datos publicados en el trimestre anterior.
Derivado de ello y puesto que España posee un nivel educativo muy inferior al resto de los países de la Unión Europea ampliar sus horizontes profesionales a otros países es una ardua tarea, si a ello añadimos que la asignatura pendiente de los españoles es el inglés podemos comprobar que dificulta mucho más acceder a las demandas de empleo que por parte de los países miembros se reciben.
De ahí, que los profesionales españoles más cualificados, hayan sido llamado por países como Alemania para, en el caso de conocer el idioma materno, ofertarles un puesto de trabajo acorde a sus conocimientos y con nivel salarial mayor que el que podrían obtener en su ciudad natal.
Lo realmente cierto es que para los jóvenes el acceso a la vida laboral en España no es una tarea fácil y más si tenemos en cuenta la cantidad de fracasos y abandono escolar que se ha producido en los últimos años, situándose la última tasa conocida en un 28’4% según declaraciones del Ministro de educación, Ángel Gabilondo.
A pesar de lo expuesto, se prevé que en los próximos años la situación económica tanto española como del resto de países mejore notablemente, lo que revertirá en la inversión nacional en la educación, en mayor o menor medida, y por tanto facilitará de manera clara la incorporación laboral tanto a jóvenes con estudios superiores como a los que no han realizado los mismos.
Foto: pca.granada a través de flickr.com
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