El País y El Mundo fomentan la Liga bipolar

El País y El Mundo decidieron ocupar menos de un 1% de su contenido en información relacionada con los tres primeros partidos de la quinta jornada liguera

Los dos periódicos generalistas de mayor difusión nacional, según el último informe del Estudio General de Medios (EGM), El País y El Mundo, dedicaron ayer menos de un 1% de su contenido total a cubrir la información previa de los tres partidos de fútbol que tuvieron lugar durante la pasada tarde-noche, y que abrieron una nuevajornada del campeonato liguero español. Debieron pensar que a su audiencia potencial no le interesa la lesión de Geijo (Granada) o Xabi Prieto (Real Sociedad), que no le interesa cómo afronta Mendilibar (entrenador de Osasuna) el partido contra el Sevilla tras encajar ocho goles en el Camp Nou, o que tampoco le interesa saber que una derrota contra el Villarreal puede suponer el despido de Laudrup en Mallorca. Debieron pensar, también, que sólo interesa la opinión de un periodista sobre Mourinho, o que, dos días después, todavía tiene actualidad la derrota del Real Madrid en Valencia.


En los dos diarios nacionales, la sección deportiva de ayer estuvo dominada por la celebración del oro continental de la Selección Española de baloncesto, que ocupó la mitad del espacio deportivo. La otra mitad, estuvo reservada para el resto de contenido deportivo, fundamentalmente futbolístico. Mientras que en El País, la información balompédica ocupó un 3,6% del total; en El Mundo, este tipo de contenido alcanzó un porcentaje mayor, un  4,1%, que se explica a partir del menor número de páginas totales que publica El Mundo con respecto a El País.

Los horarios de El País / Foto: Diego N. Merino

Ayer se disputaron tres partidos de Liga, y su información previa ocupó menos de un 1% del contenido de los dos diarios. En El País, toda la información vinculada a la quinta jornada oficial de liga que empezaba ese mismo día, la cuarta oficiosa pues hay que recordar que la primera quedó anulada por la huelga de los futbolistas, quedaba reducida a una gráfica con los horarios de los partidos, frente a los tres artículos, dos de opinión y uno de información, relacionados con el partido que disputó el Real Madrid el pasado domingo. Esa gráfica supuso un 6,3% de la información deportiva publicada, o lo que es lo mismo, un 0,4% del total informativo. Un porcentaje que chocó contra el 3,2% utilizado para escribir del Real Madrid.

Por su parte, El Mundo amplió, con respecto a su competidor, el espacio informativo destinado a esos tres envites. En lugar de una gráfica, El Mundo reservó una columna para realizar la previa de rigor. Dicha columna significó un 0,5% del total de la información publicada, frente al 2% utilizado para divulgar información del Madrid.

 

Entre AS y Marca dedicaron cuatro páginas para la previa de tres partidos / Foto: Diego N. Merino

En los diarios deportivos, aun con porcentajes distintos, se observó un comportamiento similar. En AS, la información destinada a seis equipos de fútbol de la Liga que iban a disputar tres partidos ese mismo día, no pasó del 10% del total de la publicación, frente al 25% que ocupan los contenidos vinculados con el Real Madrid y el F.C.Barcelona. Y en Marca, el diario que lidera el ranking de difusión nacional según el EGM, la previa del martes ocupó un 6,5%, contra el 29% del espacio asignado para la entidad madridista y culé.

En mitad del conflicto económico-deportivo que mantienen los clubes en pos de lo que se ha denominado ‘Liga bipolar’ (competición dividida en dos grupos: Madrid y Barcelona, ‘los ricos’, contra el resto de equipos, ‘los menos ricos’), estos datos parecen reflejar una realidad existente que está más arraigada de lo que se piensa. “Si ustedes fueran fruteros y el 80% de sus clientes quisieran naranjas, serían tontos si no les ofrecieran naranjas” dijo una vez el anterior director del diario Marca, Eduardo Inda. Datos en mano, y mirando la rentabilidad, no parece que le falte razón. El problema es que no seamos lo suficientemente conscientes de la situación como para tratar de cambiarla. Si nunca ofreces cerezas, los clientes puede que no te las pidan, pero también pueden cambiar de frutero, por si éste sí las tuviera.

 

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