El inicio de las clases en la U-tad abre el debate sobre la necesidad de formación académica en el sector

El próximo inicio de clases en el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad) en octubre ha abierto el debate sobre si un centro de estas características es necesario para el mercado. Entre los profesionales del mundo de la creación artística digital existen dudas sobre si realmente es productiva la creación de una institución académica que sirva de base para la formación de nuevos trabajadores. Mientras que algunos de los expertos sostienen que la creación artística debería ser autodidacta, desde U-tad apuestan por un modelo académico.

U-Tad es el primer centro universitario en España dedicado a la formación en el ámbito del diseño artístico digital. Su oferta consta de dos títulos de grado orientados hacia la educación en el manejo de programas, diseño de aplicaciones y gestión de contenidos digitales. La directora adjunta de comunicación de U-tad, María Luisa de Lamor, afirma que “es el único en Europa que cuenta con una oferta formativa específica centrada íntegramente en la formación de expertos en el sector digital”. El proyecto comenzó hace más de dos años, durante los cuales, según de Lamor, han estado “trabajando para preparar y desarrollar unos programas formativos adaptados a las necesidades empresariales”. Cuentan con un gran número de profesionales del sector y con varios convenios con empresas tanto académicas como del mercado digital.

Algunos profesionales del mundo digital se muestran escépticos sobre el funcionamiento y utilidad futura de la institución académica. El antiguo artista de entorno de Yager y ex-artista junior en Pyro Studios, Norman Schaar, opina que “ser artista 3D es una profesión muy dependiente de las últimas tecnologías y por eso resulta muy difícil crear una carrera que dure cuatro años o más”. Matiza que esta dificultad radica en que cuando los alumnos terminen la carrera, “los programas pueden haber recibido mas de cuatro iteracciones" y que "eso lo notarían en la forma de trabajar con ellos”. Esta opinión la comparte también uno de los programadores de Pyxel Arts, Ignacio Navarro. Este sostiene que “los cursos tienen contenido, pero el modelo laboral de la industria prima más la experiencia y mostrar tu trabajo que los títulos”. Schaar asevera que “una persona con una carrera bajo el brazo y dos másteres, pero cuyo arte es mediocre, lo tendrá mucho más difícil que aquel chaval sin título alguno pero que tenga un portafolio impresionante”.

Edificio de la U-tad | Foto: María Luisa de Lamor.

Frente a esta visión, la U-tad explica que la necesidad de crear un centro de este tipo yace en “generar y empujar el emprendimiento y el nacimiento de nuevas empresas que puedan crear una industria digital en España”. Norman Schaar coincide en ese punto pero recomienda a los jóvenes cuyo objetivo sea el arte 3D, “estudiar bellas artes y complementarlo con un máster sobre arte digital, ya que un gran escultor seguirá siéndolo en el ordenador”, aunque no descarta la idea de que un Grado de Diseño como el que oferta la U-tad sea una buena forma “como introducción al mundo del 3D”.

Navarro y Schaar apoyan la postura de que, en la actualidad, lo que ofrecerá la institución podría conseguirse mediante la matriculación en diferentes cursos o másteres especializados. El primero comenta que “ya existen otras formas de alcanzar estos conocimientos gastando menos dinero” y expresa sus dudas respecto “a que exista una base suficiente de puestos laborales para soportar varias promociones de dichas titulaciones”. No obstante, María Luisa de Lamor explica que lo que pretende la U-tad es “introducir a las empresas en las aulas con el objetivo es que las empresas propongan proyectos que les interesen y que los alumnos trabajen en su desarrollo”. Para ello, han preparado los grados “trabajando con las empresas y conociendo de primera mano cuáles son sus necesidades y qué echan de menos en los profesionales que se incorporan a trabajar con ellos”.

Víctor Muñoz Fernández

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