Si existe una imagen que simbolice el
viaje del Papa por Alemania, es la siguiente: “Yo
ajusto mi vida a las normas que vienen desde Roma”, decía la
animadora a una muchedumbre en Friburgo que esperaba la llegada del
Pontífice. Los creyentes elevaban unos globos rojos. A la vez, en la
parroquia católica alemana de Santa María en Madrid, unos
espectadores veían la retransmisión en directo del canal público
alemán ARD y desaprobaban la pregunta de la animadora con el pulgar
hacia abajo. El Papa no llegaría hasta dos horas más tarde,
pero los animadores en Friburgo entretenían a la gente con sus
preguntas.
Mucho rojo para Benedicto, poco verde
Se trataba de
cuestiones que pretendían analizar cuánto confían los jóvenes
creyentes en la Iglesia. “Mi confesión no influye en mi creencia
en Dios”, globos verdes, pulgares hacia arriba. “Las mujeres
tienen un papel muy pobre en la Iglesia”, más globos verdes, más
pulgares hacia arriba. “La homosexualidad es un pecado”, globos
rojos en su clara mayoría y abucheos entre el público de la
parroquia en Madrid.
La juventud ha
decidido: mucho rojo para Benedicto, poco verde. La prueba no se
repitió al finalizar el viaje del Papa, sin embargo, ya durante su recorrido por Alemania, había quedado claro que no iba a haber
ningún cambio por su parte.
La Iglesia se encierra en sí misma
Ayer
el Papa atraía la cólera de su país natal con un comunicado desde
Roma en el que aseguraba haberse sentido “más
cercano a la Iglesia Ortodoxa que a la Protestante”, durante
su viaje por Alemania. Una vez más, el Papa ha demostrado que no
tiene ninguna intención de impulsar una reforma en la Iglesia ni de
adaptarla a los tiempos modernos. Con un 30% de católicos, la
política alemana no se muestra indiferente a la opinión de la
Iglesia. El país se mostró dispuesto a escuchar a pesar de las
numerosas protestas en contra de la aparición
del Papa en el Bundestag, el Parlamento alemán.
Finalmente éste acabó por llenarse entre ministros y ciudadanos en
calidad de visitantes externos. Sin embargo, el Papa evitó hablar de
cosas tan cruciales como la homosexualidad, los escándalos de abuso a menores y la posición de la Iglesia ante católicos divorciados.
Los
viajes del Papa han sido “un show”
“La
jerarquía eclesiástica todavía no ha mostrado el valor de admitir
sinceramente los problemas que tiene la Iglesia”, condena el jefe de departamento de Educación Religiosa en las escuelas de las diócesis de Augsburgo, Bernhard Rössner. Rössner es conocido en su país por sus opiniones abiertamente críticas hacia Benedicto XVI a quien acusa de haber "abandonado sus visiones progresistas y su voluntad por reformar la Iglesia" que sí mostraba, según Rössner, en publicaciones anteriores a su pontificado. Para el profesor alemán, el
tour de
Benedicto XVI por España y Alemania “no ha sido más que un show”
para fingir “que todo va bien”. Sin embargo, la realidad queda
retratada en los números de la Conferencia Episcopal alemana.
Tras el escándalo de abusos de menores, el año pasado la Iglesia Católica en Alemania perdió a 181.000 seguidores (la evangélica
150.000). Según el mismo informe, desde 1990 un total de 2,6
millones de personas ha abandonado la Iglesia y el número de
feligreses ha descendido un 87,4%.
El sector
conservador se ve confirmado
A
pesar de ello, un gran sector de la Iglesia opta por ignorar los
datos. Especialmente la parte más tradicionalista no está
preocupada tras los numerosos guiños hacia ella del Pontífice en su
último viaje. Los pasos de Ratzinger en su país natal han mostrado
su inclinación clara hacia el sector conservador de la Iglesia. De
este modo, la única visita que hizo fuera de programa fue a una
comuna de la Hermandad Sacerdotal San Pío X,
famosa por su defensa del rito romano por el cual los sacerdotes se
encuentran de espaldas a los creyentes durante la misa. Las
posteriores declaraciones sobre la Iglesia Ortodoxa han sido sólo
una señal más de que Benedicto XVI “piensa insistir en los
valores tradicionales de la institución eclesiástica”, dice Rössner.
Símbolo de la Hermandad Sacerdotal Pío X Imagen: WikimediaCommons/Bruno Vallette |
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