Violencia en la consulta

Según datos publicados por Sanidad, el pasado año se denunciaron más de 1800 agresiones a trabajadores en centros de salud y hospitales

El pasado mes de febrero un hecho conmocionó al sector sanitario. Tres trabajadoras del centro de salud Los Natranjos, situado en Fuenlabrada,fueron heridas de gravedad . Un hombre de cuarenta años y de aspecto corpulento propinó varios golpes a las sanitarias que se encontraban en ventanilla provocándolas arrancamiento del cuero cabelludo y amputaciones en las manos. El instrumento utilizado, un hacha. La sentencia, prisión sin fianza para el agresor.

Esta ha sido una de las agresiones más mediáticas ocurrida en los últimos meses. Los seguimientos de varias instituciones sanitarias concluyen que este no será el último caso si no se toman las medidas pertinentes.

Según datos de el Colegio de Médicos de Madrid (ICONEM), el 75% de los médicos de la capital sufre amenazas o insultos pero sólo 3 de cada diez se atreve a denunciar los hechos. El perfil medio del agresor es un varón joven y según el Departamento Jurídico del Colegio de Médicos de Madrid, los ataques se producen sobre todo en Atención Primaria y Urgencias.

“Las causas mas comunes dependiendo de la categoría pueden ser: Con los médicos, el negarse a facilitarles la baja o algún medicamento. Con el personal de enfermería, se da más a nivel hospitalario, son las que están más en contacto con los enfermos y pueden ser por el tratamiento, aunque no son responsables de ello, o por las curas. En cuanto a personal no sanitario, se da mucho por las demoras de las citas”, estas son las palabras de Carlos Prieto, delegado sindical en el hospital madrileño Ramón y Cajal.

El sector de los médicos no es el único que se ve perjudicado. “En el caso de los médicos, su colegio se encarga de divulgar que el colectivo médico es el mas agredido, al igual que el colegio de enfermería lo mismo, pero el resto de las categorías también sufren agresiones físicas o verbales” explica el delegado sindical. Lo importante en estos casos es que los hechos sean denunciados y sus agresores no queden impunes. El proceso de denuncia lo lleva a cabo el Registro Madrileño de Agresiones y Conflictos (REMAC), con el que los agredidos se pondrán en contacto a través de un formulario on line.

En mayo de 2008 se firmó un convenio entre la Fiscalía de Madrid y el Colegio de Médicos en el que se califica como delito de atentado la agresión al personal sanitario. Una de las claúsulas de dicho convenio explica que la persona que atente contra un profesional de la salud, podrá ser condenada a 5 años de cárcel. Ejemplo de ello, el caso antes mencionado en un centro de Fuenlabrada.

Ante este convenio los trabajadores no se sienten seguros :” Las medidas, todas siempre son mejorables, aunque en algunos casos son imprevisibles y no se hubiesen podido evitar, en el caso anterior de Fuenlabrada, con una mampara de seguridad y un puerta con cerradura se hubiera evitado el que entrase el individuo y las agrediese con un hacha a las tres compañeras. Es cierto que el personal médico dispone de un pulsador antipánico en las consultas y en las unidades de admisión hay pulsadores del mismo tipo pero estas medidas se vuelven insuficientes en determinados casos”, añadía Carlos Prieto sobre las medidas de seguridad en los centros sanitarios.

Lazo conmemorativo contra la violencia en la sanidad

Una de las iniciativas de algunas de las instituciones sanitarias es el impartir clases de defensa personal a sus trabajadores para que posean unas nociones básicas en caso de peligro.

Ante esta situación la Organización Médica Colegial (OMC) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) han institucionalizado el día 23 de marzo como el “ Día Nacional contra la violencia en el ámbito sanitario” con el fin de concienciar a la población sobre este problema que acecha consultas y pasillos de hospitales y centros de salud.

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