La Liga española es una de las mejores
del mundo. Esto es lo que dicen todos los teóricos del fútbol y la
mayoría de los libros que enseñan este deporte. Pero claro, esto es
cuando se habla de la Primera División donde Real Madrid y Barcelona
tienen en sus filas los mejores jugadores del mundo. Si se mira más
abajo, a las categorías inferiores e incluso al fútbol modesto todo
cambia y España deja de ser profesor para pasar a convertirse en un
alumno, eso sí, aventajado.
Europa
Portero sacando de puerta. Foto: Flickr |
Un exjugador del Nottingham Forest Football Club,
actualmente en el Navega de Salamanca, Eric Montejo, hacía
referencia precisamente a eso: “Los campos son espectaculares. Da
gusto jugar al fútbol”. Él mismo también habla del nivel de los
equipos en categorías inferiores. “Todos los equipos van a muerte,
hay un nivel de competitivad enorme. Cada partido parece una final”,
afirma al tiempo que dice que en España no se enseña igual el
fútbol. “Aquí quieres ganar pero no ves las ganas como allí. Es
otro fútbol diferente. El de Reino Unido es mejor”, dice, “y no
solo por eso. Los entrenadores te enseñan de verdad, tienen mucho
cuidado con el material deportivo... La verdad es que es maravilloso”
Pero no solo en las Islas Británicas
ocurre esto. Contra todo pronóstico también lo hace en una liga
menor como Francia o incluso en EE.UU., algo que parece increíble.
En el caso del país galo, según alguien que ha pasado cinco años
allí y ha jugado, entre otros, en el Montpellier Hérault Sport Club, Juan Cimarra, “es
asombroso. Me esperaba una liga inferior en nivel a la española pero
no fue así. De hecho se podría decir que es mejor”. Para Cimarra
el verdadero problema en la Liga francesa llega en los juveniles
cuando “hay una desbandada de jugadores a otros países”, por lo
que Francia se queda “coja”. Allí los cuidados también son
mejores que en España como afirma el exjugador del Montpellier, que
cree que eso “es cosa de la sociedad y no de los clubes. La gente
es mucho más respetuosa con lo que le rodea y eso también se nota
en el terreno de juego, en los balones y demás”. Cuando se le
pregunta por la actual situación del fútbol base en Francia,
Cimarra responde que “está sufriendo una ligera recesión” al
igual que España, “pero que el nivel y el respeto por rivales,
compañeros y material será difícil de perder porque la base está
bien hecha”, algo que “parece” que en España “no es así”.
Estados Unidos
Jugadores en Estados Unidos. Foto: Flickr |
No cambia demasiado la situación en
Estados Unidos, a pesar de ser un país donde el fútbol nunca ha
sido un deporte influyente aunque en los últimos años ha crecido bastante. Allí la práctica del denominado deporte rey es muy diferente
al de Europa. Debido a las distancias entre las localidades y a la
mecánica que en ámbito deportivo se lleva en la nación, el fútbol
base llega hasta los 23 años, justo cuando se debería terminar la
carrera universitaria. De hecho, es ahí donde se centran las
actividades que tienen que ver con todo lo relacionado con el
deporte. Las ligas universitarias son en Estados Unidos las que
marcan la pauta de quién puede llegar a ser la nueva estrella e
ídolo de la gente. En la Mercer University de Atlanta se encuentra
el, desde este año, portero del equipo de fútbol, Alberto de la
Torre, quien comenta que “la afición no tiene nada que ver con la
española, y eso a pesar de ser un deporte menor. En béisbol y
baloncesto llenan el estadio y en soccer, como lo llaman aquí, poco
le falta”. Además de la Torre afirma también que “el material
deportivo es increíble. El presupuesto que tienen para los deportes
es altísimo y eso se nota en la calidad de los estadios y equipos en
general”, asegura. Y es que las matrículas de los centros
educativos superiores de EE.UU. son muy caras si se comparan
con las de España. En particular, a la que se refiere el texto, la
de Atlanta, el precio solo por ingresar a estudiar es de 6.000
dólares y a esto hay que sumarle el precio de la vivienda. Cierto
es, también, que los alumnos deportistas suelen entrar con una beca
que le exenta de este pago. Sin embargo, la cantidad de alumnos que
deben ingresar tal dinero es mucho lo que provoca el aumento de
calidad, no solo en la enseñanza, sino también en los diferentes
deportes.
Se ve, pues, que el fútbol base de
otros países no tienen nada que envidiar al español. De hecho,
diversas personas que han probado con equipos de diferentes naciones
lo acreditan. La calidad de los terrenos de juego, del material con
el que se entrena y se juega o incluso la afición son mejores en los
países extranjeros, incluso cuando estos son inferiores en las
categorías absolutas. Y no solo eso, también en el respeto, algo
que no tiene nada que ver con el dinero y quizás sea lo más
importante.
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