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El tren ‘low cost’ fracasa en España

Francia e Italia ofrecen en Europa modelos de bajo coste similares a los de las compañías aéreas
Los modelos ‘low cost’, tan de moda en el sector aéreo, no tienen hueco en el ferrocarril español. El único proyecto diseñado por Renfe hasta la fecha no ha llegado a buen puerto. La empresa española apostó por implantar este modelo de negocio a raíz de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, en un intento de emular al ‘puente aéreo’, sin embargo, el plan de explotación previsto en un primer momento no se consideró viable económicamente. “Nuestro objetivo era implantar este sistema entre la capital y Barcelona porque el tren ahora mismo está por debajo del avión en cuanto a número de pasajeros transportados al año entre ambas ciudades y una estrategia de bajo coste podría haber decantado la balanza de nuestro lado”, admite Cecilio Gómez-Comino, director de viajeros de AVE – Largo Recorrido.
TrenOK de Trenitalia. Foto: Flickr
La estrategia comercial de Renfe pasaba por comprar trenes de gran capacidad (con unidades que superasen las 500 plazas) que permitieran abaratar el coste por asiento. No obstante, a pesar de que los nuevos AVE sí que cuentan con ese número de plazas, el precio del billete no ha descendido, siendo, según encuestas manejadas por Renfe, “el principal rechazo de la alta velocidad por parte de los usuarios”. El director general de viajeros de Renfe Operadora, Enrique Urkijo, afirma que “para ofrecer un servicio ‘low cost’ es preciso obtener un coste medio más bajo por plaza, sin menoscabo del nivel de prestaciones. En nuestro caso, el nivel de prestaciones se mantenía intacto, pero los costes fijos del AVE apenas permitían reducir el precio del billete”.

En la actualidad España carece de iniciativas o proyectos que busquen implantar el modelo ‘low cost’ en el ferrocarril. Renfe, hoy en día, no va a apostar por este tipo de tarifas y sólo un hipotético auge de empresas privadas en el trasporte de viajeros podría cambiar está dinámica. Así lo atestigua Gómez-Comino, que comenta que “si las empresas privadas de mercancías optasen por entrar a competir con Renfe en el tráfico de viajeros sí que se podría dar este modelo de negocio, aunque tal y cómo está distribuido el mercado me parece bastante improbable”.

En Europa, por el contrario, sí que se ha impuesto el modelo de bajo coste en las líneas de alta velocidad. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses ha conseguido reducir los costes medios por plaza con los patrocinios, mediante los cuales se programan actuaciones y actividades durante el viaje que están financiadas por empresas, instituciones y particulares. En Italia se da una situación similar desde que en 2005 Trenitalia lanzó su ‘TrenOK’, que enlazaba Roma y Milán por nueve euros. En su caso, este servicio tenía una flota de catorce trenes, que fueron pintados con letras y colores llamativos en los que se resaltaba la web donde se podían adquirir los pasajes. La novedad que abarataba el precio eran las horas intempestivas, casi siempre de noche, a las que se viajaba y que conseguía la descongestión del gran tráfico diurno.
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