Madrid, 24 de octubre de 2011.- El barrio de San Cristóbal de los Ángeles, perteneciente al
distrito madrileño de Villaverde -uno de los barrios con mayor porcentaje de
inmigración- cumple este mes de octubre 50 años de vida y para celebrarlo, el
día 22 en la Plaza
de los Pinazo, el Servicio de Dinamización
Vecinal, la Asociación
de Vecinos y la Unidad
de San Cristóbal en colaboración con la Comisión 50 Aniversario de San Cristóbal
han organizado un concierto en el que se mezclan distintos tipos de música: un coro, un grupo rociero, rumba, rap y rock.
Cartel informativo de los grupos que participan en el 50 aniversario |
La elevada asistencia indica
que este tipo de eventos relacionados con las estructuras de organización
vecinal en los barrios todavía tienen una capacidad de convocatoria importante.
Según explica uno de los
colaboradores de la Asociación de Vecinos la
Unidad de San Cristóbal, Roberto Martín de 23 años, este tipo de
iniciativa se llevó a cabo “porque hay un amplio colectivo de jóvenes en San Cristóbal
que se dedican a la música y les pareció
buena idea realizar un acto lúdico-festivo como es un
concierto para celebrar la clausura de todas las actividades del 50 aniversario”.
Asimismo, explica que muchos de estos grupos no tienen muchas oportunidades y “es
bueno ofrecérselas en su propio barrio, cerca de su casa y con sus familiares y
amigos”.
Grupo Máxima expresión actuando //Foto: María Manso |
Estas asociaciones se encargan de
canalizar las demandas de los habitantes del barrio ya que tienen peso a
nivel institucional y pueden ayudar a mejorar la situación. Han sido claves en
la lucha contra la dictadura de Franco; posteriormente, jugaron un papel
importante en la transición y, actualmente, se encuentran en un plano más
secundario, lo cual, declara Roberto “es
una pena”.
Por su parte, el componente del grupo de
rap Rimas Rojas, Imanol Royo, manifiesta
que esta iniciativa “ha sido un éxito”, explicando que las vecinas y vecinos se han acercado a la
Plaza y han disfrutado con el concierto, lo cual, “tiene
repercusión a la hora de reivindicar que el barrio sigue vivo, en movimiento”.
De esta
manera, aprovechando este tipo de festividades, se procura reactivar el tejido asociativo en los diferentes barrios, lo cual es algo imprescindible, para poder
afrontar los problemas concretos lo más unidos posible.
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