El Centro Social y Cultural La Casa Encendida de la Obra Social de Caja Madrid ha decidido incorporar en su
programa un curso teórico-práctico para gente que posee el Trastorno del
Espectro Autista (T.A.E.). Esta actividad comenzará con la parte teórica en el
mes de noviembre hasta principios de diciembre de 2011, acompañada por el
módulo práctico que comenzará en las mismas fechas pero acabará en el mes de
julio de 2012.
Este centro comenzó el año pasado
“un experimento” con dos chicos con autismo, algo “totalmente novedoso para la
Casa”, afirma su coordinador de comunicación y marketing, David Calzado. A
finales del año 2010, se inició esta actividad dentro de sus estudios de
revelado de fotografía analógica del centro que duró “un trimestre entero”.
Después, decidieron seguir con uno de ellos: Andrés. Esto vino a raíz de la
idea de continuar “con un taller aislado”. A través de recortes de revistas y
de distintos collages trataban de encontrar la manera de estimular al joven en
la búsqueda de diferentes significados.
Una de las encargadas de trabajar
con aquel chico, afirmaba que no fue una “tarea sencilla”, ya que no sabes
hasta qué punto las personas con autismo van a ser capaces de aprender toda la
parte “simbólica y narrativa”. Lo que buscaban con este proyecto no era tanto
el resultado artístico como la evolución del alumno en el taller, sobre todo
personal. Andrés fue cogiendo seguridad en sí mismo y desarrolló poco a poco
temas que abordar con los demás: la imagen y la fotografía. Además, David Calzado
asegura que se trataba “no sólo de algo bueno para quien tiene el T.A.E sino
también para aquellos que acudían a revelar sus negativos y aprendían a tratar
con estas personas”, como con Andrés. Es
una experiencia “buena para todos”. Por ello, han decidido “renovar” el
proyecto para este nuevo curso con nuevos alumnos y nuevas apuestas, cuyo plazo
de inscripción ya se encuentra abierto. La Casa Encendida “espera continuar con
esta iniciativa mucho tiempo”.
Además, este lunes 3 de octubre
se celebró el “Día Europeo del Autismo”, iniciativa celebrada en España por
distintas asociaciones y confederaciones. Lleva ya varios años llevándose a
cabo y busca una toma de conciencia generalizada de la existencia de este
trastorno.
El autismo adquiere cada vez una
mayora atención, junto a otras discapacidades intelectuales y físicas, hecho
que se refleja en el aumento de fundaciones y proyectos dedicados a personas
que lo padecen. Es el caso, por ejemplo, de la Fundación Quinta que ha puesto
en marcha el pasado mes de septiembre el Centro Ángel Rivière en la localidad
madrileña de Aravaca. Esta Fundación nació por la necesidad de familiares de
personas con autismo para encontrar soluciones para su día a día.
Otro ejemplo sería el caso de la
institución Intermediae, perteneciente al Centro Creativo Contemporáneo
Matadero de Madrid, donde una de las responsables de su mediación, Zoe Mediero,
cuenta que trabajan en un proyecto denominado “Matadero Sin Miedo” junto a la
asociación “Debajo del Sombrero”, basado en un taller de procesos creativos
donde encuentra su lugar el T.A.E. Sobre todo, Zoe Mediero afirma que esta
discapacidad “resulta muy interesante para la danza, dada la repetición de
movimientos de estas personas”. Se trata de un “proyecto vivo” desde hace dos
años, aunque se inició a finales del año 2007.
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