La única posibilidad para poder comprar una vivienda
es que las entidades financieras concedan un préstamo hipotecario. La actual
crisis económica aumenta el riesgo para los bancos y estos apenas conceden
créditos, sabiendo que, en muchos casos, no se podrán devolver.
Para cualquier
español de clase media supone una dificultad enorme conseguir, en estos días,
que su banco o caja de ahorro le conceda un crédito para poder adquirir una
vivienda. En el caso de los jóvenes, la situación se complica todavía más. En
la mayoría de los casos, carecen de ahorros para poder hacer frente al pago de
parte del valor del inmueble y tampoco poseen otras propiedades que aseguren a
los bancos que en caso de no poder hacer frente a los pagos van a poder
recuperar el dinero prestado. Según los últimos datos publicados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el saldo
total de crédito en España se ha rebajado un 4,9% respecto al mismo periodo del
año anterior, estas cifras corroboran el hecho de la dificultad actual para
obtener una hipoteca y confirma el aumento del precio de las mismas.
Antes de la
crisis financiera, se concedían préstamos por el valor total del inmueble que
se iba a comprar, lo que ha llevado a que unas 250.000 hipotecas sean por un
valor superior al precio que el inmueble tiene en la actualidad, debido a que
el importe de la vivienda en España ha descendido. Según datos del Ministerio
de Fomento, en el segundo trimestre del año, el precio medio de la
vivienda por metro cuadrado se situó en 1.752,1€, lo que supone un 5,2% menos
que en el mismo periodo del año pasado.
Todos estos
factores, unidos a la alta tasa de paro, actualmente se sitúa en 4.226.744
personas, hacen prácticamente imposible que un joven acceda a una hipoteca y a
la consiguiente vivienda en propiedad. Los Ayuntamientos españoles conscientes
de estas dificultades realizan acuerdos con promotoras y entidades bancarias
para facilitar que las viviendas se vendan a un precio real.
Unos bloques de pisos en Fuenlabrada (Madrid) / Foto: Beatriz Blanco |
Los bancos y
cajas de ahorros ofrecen hipotecas destinadas a los jóvenes para adquirir su
primera vivienda habitual con condiciones preferentes respecto al resto de
clientes. Se ofrecen mayores plazos de devolución, unos 45 a 47 años,
durante el primer periodo sólo se pagan los intereses y rebajas en el tipo de
interés y en las comisiones. A pesar de todo, la situación no es fácil, Pilar
Martínez señala que "con mi sueldo no puedo acceder a un piso, de ningún
tipo". Al igual que en otro joven que se encuentran en una situación
difícil Paco Díaz, “soy becario, actualmente no tengo ninguna remuneración, mis
padres tienen que seguir pagándome todo”.
Un joven
español debe destinar más de la mitad de su sueldo para poder adquirir una
vivienda digna. Según datos del Observatorio Joven de Vivienda, para poder
acceder a una propiedad de menos de 60 metros cuadrados debería destinar el
51,9% de su sueldo.
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