Bolsa de Valores de Madrid Foto: Jaqueline D'Hipólito |
Todos sabemos que estos momentos que estamos viviendo
no son nada seguros. La incertidumbre flota en
el aire. En épocas de inseguridad como las de ahora es imposible creer que en
los mercados hay algo seguro para
invertir.
Desde hace 4 años, cuando esta crisis empezó, los
inversores vienen mostrando su tendencia a invertir en los llamados activos
refugio. Estos, se presentan como
una serie de productos que el mercado
considera muy seguros, a saber: el oro, el
franco suizo, el dólar, el bund alemán (la deuda alemana) y las letras del
tesoro estadounidense. El profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey
Juan Carlos, Luis Pires, nos explica que los activos refugio también pueden ser
la plata, los diamantes, y otras divisas como el Yen.
La tendencia a invertir en estos activos proviene de
los momentos de incertidumbre (como los actuales) en los que el mercado invierte en
estos activos porque considera que son más seguros.Un ejemplo
es el oro. Su inversión aumentaba día
a día, ya que existe una creencia que este producto es un activo seguro. Ocurre
que esté aumentó repentina y exageradamente.
En las últimas semanas, el oro alcanzó sus máximos históricos rápidamente, por lo que se podría decir que estaba en burbuja. Sólo entre el 01 dejulio y el 22 de agosto, el oro presentó una subida de un 19%, marcado ese díasu máximo histórico. Lo que ocurriódesde entonces hasta hoy (05/10) fue una caída del 16.5%, volviéndonos a situarcerca de los valores de julio.
El director de análisis David González. Foto: Jaqueline D'Hipólito |
El director de análisis de la Dracon
Partners EAFI, David González, explica que este fue un fenómeno de mini burbuja
en la que entró el oro y que fue pinchada. Pero, es imposible, según
David, predecir cómo funcionan los mercados y, por ende, si el oro podrá entrar en una burbuja o no.
Además de esto, David añade que el oro no solo es un activo
refugio sino también una
materia prima y un depósito de valor. “El problema del oro es que tiene un
papel dual: por un lado, se considera activo refugio, quizá más por un tema
psicológico. Históricamente
venimos de un sistema en que el valor que se mira como referencia para el resto
de las monedas es el oro. . Con
lo cual siempre está ese remanente psicológico de fondo por el cual pensamos
que el último activo que mantendrá el valor, o que tiene valor real, es el
oro. Esto por un lado,
actuando como activo refugio y depósito de valor. Por otro lado, el oro es una
materia prima, con usos
industriales y de joyería que son básicamente los dos usos reales que puede
tener. En los últimos años hemos visto cómo el oro también se ha incorporado como un activo más financiero. Con lo cual está sujeto al movimiento
y la especulación. Lo que
hemos visto, por ejemplo, desde finales de junio hasta mitad de agosto, ha
sido al oro actuando en su papel de activo refugio: esa visión psicológica
que tiene la gente de que si las cosas se ponen mal, si hay dudas y no te
fías de la situación, si no te fías del propio sistema financiero, entonces te
vas a refugiar en el oro”.
El
fenómeno “mini-burbuja”, según el propio González, se dio por excesos del
mercado, que de una forma o de otra se dio cuenta de lo que pasó, es decir, de
su subida repentina, y por esto la mini-burbuja se
pinchó.
En estos momentos se empieza a cuestionar si
realmente el oro es o no un activo refugio. Pero, tal y como González afirma, no es tan
sencillo. “Los mercados, la tranquilidad o la diferencia de horizontes entre
los inversores y la prisa que muchos de ellos tienen por cubrirse, llevan a
situaciones exageradas. El oro, posiblemente, como activo refugio y que además iba subiendo con fuerza, ha perdido cada vez más flujos de inversiones que
veían no solo cómo se refugiaban ante una situación de incertidumbre, sino que
cubriéndose en este activo en vez de meterse en deuda, obtendrían una
rentabilidad mayor. Y,
evidentemente, ahí se juntan los dos factores: al ser un activo financiero más que sirve como cobertura ante una situación compleja, ha habido un exceso de
entrada de dinero y ha hecho
que los inversores hayan reflexionado y digan: ‘Estos no son niveles razonables’.
¿Es normal que suba en un mes y medio o en dos
meses un 20%?”
Otro activo que estaba también alzándose en este mismo
camino en el mercado fue el franco suizo. Su moneda se venía revalorizando cada día y el gobierno suizo
estableció un tipo de cambio fijo para el franco ya que se estaba apreciando
demasiado. Es decir, que Suiza tenga una moneda que se aprecie demasiado
acaba no siendo un buen negocio para el país. Cuanto más se revalorizaba la moneda, más
barato era importar los productos que producirlos en el propio del país, por lo
que la producción interna veía cómo bajaban sus ventas. González nos
explica que llegó un momento en
que la gente que vivía en la
frontera con otros países europeos acababan cruzándola para comprar alimentos
en el otro lado.
Fijar un tipo de cambio fue la solución que el
gobierno suizo encontró para mantener su mercado interno y estabilizar un poco
la situación y también frenar el flujo especulativo hacia el franco.
Al contrario de lo que sucede con
el oro, cuyo su precio está regido
por las leyes de la oferta y de la demanda en un mercado libre, el franco suizo
ha sido intervenido por el estado suizo, como forma de atajar los problemas que
se estaban generando en su economía. ¿Lo mejor para invertir ahora? Como el
propio profesor Pires dijo: “El tiempo lo dirá”.
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