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Los comerciantes del Barrio de Las Letras no fueron avisados de la declaración del lugar como nueva Zona de Gran Afluencia Turística


Pequeños comercios del barrio de Palacio, declarado como Zona de Gran Afluencia Turística. Foto: Ángela Pérez. 

La nueva medida anunciada el pasado mes de septiembre por el consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, por la cual se declara a cinco nuevos barrios de la ciudad de Madrid como Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), ha pillado por sorpresa a los comerciantes del Barrio de las Letras al no haber sido avisados antes de su aprobación. “Lo que nos ha sorprendido, me parece que a todo el mundo, es que nos cogió de sorpresa y sin que nadie anteriormente hubiera podido consultar o hablar o recabar la información sobre qué opinión teníamos al respecto”, afirma el gerente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios Barrio de las Letras de Madrid, Pablo Battle Mercadé. El gerente ha declarado que “cualquier tema que pueda ser beneficioso para el comerciante va a ser siempre bueno, razonable y conveniente”, pero insiste en que no entiende “cómo no se había hecho una primera consulta al sector comercio anteriormente”.

Ampliación de la normativa

El nuevo precepto, el cual afecta a aquellos locales de entre 300 y 750 metros cuadrados, permite a los comercios de la zona abrir 24 horas al día todos los días del año, ampliando así la normativa anterior que solamente se aplicaba a los locales menores de 300 metros cuadrados.  Esta nueva posibilidad ha generado un debate a favor y en contra entre los diferentes sectores. Battle considera que el Barrio de las Letras no es tan apropiado para esta nueva medida como lo podrían ser otros de la ciudad: “Es un barrio de un comercio heterogéneo, no lo podríamos definir como el barrio de moda de la gente joven, no lo podemos definir como el barrio de las tiendas digamos como la ‘milla de oro’ como puede ser el barrio de Salamanca, las tiendas grandes de grandes firmas”.

En el centro de la disputa se encuentra la situación de muchos de los pequeños comerciantes, quienes en su mayoría no pueden contratar más personal para poder abrir los días festivos. “Aquí tenemos pequeños comercios, algunos por ejemplo de tradición familiar, y eso sí que en muchas ocasiones para abrir en domingo les complica el tema porque no tienen personal para cubrirlo, o tienen que ver o valorar si contratar gente. Pero es complicado contratar gente en algo familiar o que es una relación directa con el cliente", afirma Battle.

Los vecinos

El barrio de Justicia también es uno de los que entran dentro de la nueva normativa y los vecinos están preocupados por la posible pérdida de tranquilidad en sus calles los fines de semana. “Este barrio es bastante tranquilito y con las tiendas abiertas vas a perder tranquilidad. Sobre todo teniendo en cuenta que el comercio de nuestro barrio en gran medida es para gente de fuera del barrio, por lo que se va a notar una mayor afluencia de público que hará que sea menos tranquila nuestra zona”, afirma el presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de Justicia, Jorge Carlos Nicolau. Éste considera que la nueva medida debería estar acompañada de otras políticas que la permitan desenvolverse con facilidad y que no suponga un problema para los vecinos: “Si simplemente al liberar el horario esto se convierte en una especie de centro comercial y no tienen unas medidas complementarias de vigilancia, orden público, limpieza y demás, evidentemente será más complicado para nosotros”. 

La nueva medida se ha aplicado a determinadas zonas de momento, pero el Gobierno Autónomo de Madrid ya ha anunciado que se aplicará de forma generalizada. Nicolau declara que de momento se han escogido aquellos barrios de mayor tránsito comercial, aquellos que sirven a todo Madrid: “Si hay que elegir unos barrios, es cierto que el barrio de Justicia y el distrito Centro en general tiene la peculiaridad de que sirve a todo Madrid. Si esto uno lo hace en Cuatro Caminos, evidentemente ahí no tiene el efecto llamada que tiene el centro de Madrid”. El presidente de la asociación avisa de que la nueva situación puede conllevar muchos riesgos, entre ellos la conversión en sector terciario de la zona: “Eso ha pasado ya un poco en las zonas que han liberalizado alrededor de la Puerta del Sol y Gran Vía, que al final acaban haciéndose zonas más terciarias, más de comercio que residenciales. Al final la mayor parte de los bares, restaurantes y demás están en el distrito Centro y así se satura el sistema que tenemos aquí, desborda la capacidad de carga”.

Turismo

Pablo Battle considera que la nueva medida, a pesar de haber sido sorpresiva para gran parte de los sectores implicados, es en general positiva para los madrileños, ya que la Comunidad “no obliga a nadie, sino que lo permite, que es un concepto completamente distinto”, afirma. Por otro lado declara que será positiva para el turismo, sobre todo para aquellas personas que vengan únicamente los fines de semana y quieran ir de compras por el centro de la capital: “Está demostrado que ciudades con mucho turismo, la almendra central, lo que es la parte turística, cuanto más comercio hay abierto, más posibilidades tienen de vender y ellos de poder comprar. A veces nos quejábamos mucho cuando íbamos a otras ciudades también nosotros y llegaba el sábado y el domingo y se paralizaba la vida comercial. Y entonces como querías aprovechar para comprar, adquirir otro tipo de productos que no encuentras en tu país o buscar otras cosas, tenías tus dificultades”.

Por otro lado, Battle cree que será beneficioso para los usuarios madrileños, quienes tendrán mayor oportunidad de elegir cuándo salir a comprar y además en fin de semana podrán hacerlo con más calma: “Creo que hay gente que se dedica más el domingo a salir a comprar con mayor tranquilidad, que puede probar, puede comparar precios, modelos. Porque entre semana tiene que ir casi a tiro hecho”. Ante esta posibilidad Nicolau declara que él no considera que sea una necesidad perentoria: “Si puedo comprar en domingo, lo haré, pero si no puedo comprar no notaré nada. Al parecer tenemos un horario suficiente”.

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