Según la Sociedad Española de
Cardiología (SEC), en España se producen 24500 paradas cardiacas extrahospitalarias.
De ellas, al menos un 15% se producen a causa de un síncope en deportistas, lo
que puede desembocar en muerte súbita si no se trata a tiempo. Cada minuto
cuenta a la hora de salvar una vida, aquellos que son atendidos antes de 3
minutos tienen grandes posibilidades de sobrevivir, pero precisamente en el
caso de los deportistas, es poco común que encuentren a su alrededor medios
suficientes para ser tratados eficientemente.
La colocación de desfibriladores
semiautomáticos en zonas deportivas podría ser la solución. Algunas Comunidades
Autónomas ya lo han puesto en marcha con excelentes resultados. Los más
beneficiados son los deportistas aficionados. Según un reciente estudio del
hospital Georges Pompidou de París, el 90% de las muertes súbitas en el deporte se
dan en este colectivo, por lo que resulta de vital importancia el establecimiento
de estos dispositivos “no sólo en campos de fútbol o centros de entrenamiento
para profesionales, sino en polideportivos y zonas deportivas municipales, como
ya se está haciendo”, señala Teo Cabanes, experto en medicina
deportiva del Consell de Mallorca, ciudad pionera en la implantación de estos
dispositivos. “Es importante que haya desfibriladores en zonas deportivas,
sobre todo en zonas donde resulta difícil que los servicios sanitarios lleguen
a tiempo, lo que podría causar la muerte del paciente. Lo mejor de ello es que
son aparatos fáciles de utilizar, así que en una situación de emergencia podría
ayudar cualquiera, no necesariamente un sanitario”, explica Cabanes.
La importancia de estos
dispositivos resulta cada vez mayor. Numerosos ayuntamientos de toda la geografía
española ya los han instalado, así mismo, también se impone su uso en
competiciones como el torneo de tenis “Ciudad de Madrid” que tuvo lugar la
semana pasada.
Fotografía: Leandro
Fotografía: Leandro
No hay comentarios:
Publicar un comentario