Los viaductos madrileños de Arroyo
del Valle y Majalahita, situados en la línea del AVE que une Madrid y
Valladolid, servirán de modelo para la remodelación de la línea de alta
velocidad Frankfurt-Colonia que se está construyendo en Alemania. Así lo
reconocieron los representantes internacionales de dichos países durante la
visita, el pasado lunes, del comité de la Federación Internacional del
Hormigón, entre cuyos objetivos se sitúa el estudio de los puentes para
ferrocarril. La delegación, formada por nueve miembros de los principales
países en materia de alta velocidad ferroviaria como Alemania, Francia, Reino
Unido, China y Japón, conoció ‘in situ’ las técnicas empleadas para su
construcción y el comportamiento de las instalaciones al paso de los trenes
cuyas velocidades superan los 200 kilómetros por hora.
En concreto, el principal interés de
la expedición alemana se encontraba en recopilar datos sobre el viaducto de
Arroyo del Valle con el fin de aplicar la técnica a la construcción de uno
similar en Limburg, en mitad de la línea Frankfurt-Colonia. Según palabras de
Apolinar Rodríguez, director de Relaciones Internacionales de Renfe, se trata
de “una zona en la que hay que salvar fuertes desniveles, por lo que la mejor
forma de hacerlo sería mediante un viaducto similar a los que existen en la
línea de alta velocidad entre Madrid y Valladolid”.
La visita del citado comité se
efectuó coincidiendo con la reunión mantenida en Madrid con motivo de la
redacción de una guía de proyecto de este tipo de viaductos por los que
circulan trenes de alta velocidad. El resultado de la misma no pudo ser más satisfactorio,
ya que como admite el mismo Apolinar Rodríguez, los visitantes “quedaron
entusiasmados con las infraestructuras y reconocieron el nivel de España al
catalogarla de potencia y líder en este tipo de construcciones”.
Y es que los más de 2.600 kilómetros
en servicio de alta velocidad (sólo superado por China a nivel mundial) han
obligado a España a erigirse en un país referente en infraestructuras
ferroviarias adaptadas para trenes rápidos. “España, hoy en día, está en la
cima de la alta velocidad y ello implica no sólo trenes veloces, sino un
servicio de calidad cuya base está en construcciones e infraestructuras
pioneras”, corrobora Amaya Hernando, ingeniera de caminos y experta en
construcción de puentes de PROES, empresa que realizó tareas de asistencia
técnica en este proyecto.
Fruto de esa apuesta por la alta
velocidad, se hizo indispensable la construcción del viaducto de Arroyo del
Valle en el año 2007, con el fin de salvar la orografía del terreno y permitir
el desarrollo del ‘Corredor del Norte’, una de las apuestas del ejecutivo de
Zapatero. En el momento de su ejecución fue el tablero continuo más largo de
Europa con una extensión de 1.755 metros de longitud y un presupuesto que ascendió
a los 29,5 millones de euros. “Fue una obra faraónica tanto por su complejidad
arquitectónica como por la espectacularidad del resultado final”, admite la
propia Hernando.
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| Viaducto de Arroyo del Valle Foto: Mariano Álvaro |
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