Los profesionales de la información han vivido como pocas
profesiones la revolución de las redes sociales. No solo se transforma por
completo su mercado y su forma de interacción con los usuarios sino que se
llega a plantear la posición de los periodistas. El futuro nadie lo sabe pero
los expertos apuestan por una máxima interacción con la audiencia que, cada vez
más crítica y con mejor acceso a medios de comunicación como blogs, pueden
complementar la información profesional.
Tal y como dice el profesor de Marketing Digital en las
Universidades Pompeu i Fabra y Autónoma de Barcelona, Pedro Rojas, “el
periodismo en las redes sociales no está bien enfocado […] las redes sociales
son una gran conversación y no un tablón de anuncios”. Sin embargo, pocos son
los que piensan en la desaparición de la profesión, más bien en su adaptación,
pero ¿hacia dónde? Los datos están muy claros. Según una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, la mayoría de los periodistas no tienen unas directrices marcadas por el medio y solo una minoría trabaja en un medio que ya están confeccionando una estrategia para sus redes sociales.
Twitter: herramienta
amiga de los periodistas
Twitter se ha convertido en una de las redes sociales más
usadas por los periodistas no solo para difundir sus contenidos sino también
para interactuar con la audiencia, calibrar la calidad y aceptación de sus
contenidos y discutir y opinar sobre los temas del día de forma más personal.
Tanto periodistas como medios se han abierto perfiles en la red de
microblogging para establecer un contacto directo con sus (potenciales)
lectores. Para el columnista del diario ‘Público’, Ignacio Escolar, que Twitter
sea especialmente recomendada como herramienta útil para periodistas “tiene que
ver con la agrupación por temas y también con la facilidad con la que se
detectan estadísticas nacionales y mundiales. Nadie sabe de qué se habla en Facebook a ciencia cierta”. Además,
Twitter y todas las herramientas y aplicaciones que se han formado a su
alrededor no solo nos ayudan a tantear los intereses de la audiencia sino que
también nos ayudan a saber los niveles de influencia de diversos actores
públicos o, entre otras cosas, a incentivar enfrentamientos directos entre
personajes ya de por sí confrontados.
Periodistas y
políticos se enfrentan en la red.
Tras las acusaciones del PP en una campaña de desprestigio
contra los profesionales de TVE, el secretario de Presidencia de les Corts
Valencianas y miembro de las Nuevas Generacions del PP, Ángel Mínguez, increpó a
la presentadora de ‘Los Desayunos’ de TVE, Ana Pastor, con el siguiente tweet:
“¿Qué nombre se pondrá @anapastor_tve tras el #20N? dicen por ahí que será
anapastor_canalsur”. El comentario fue interpretado como una amenaza de despido
por parte de su partido y la red de microblogging no tardó en reaccionar y
defender no solo a la periodista sino a todo el equipo de TVE.
140 caracteres,
¿mucho o poco?
La brevedad que exigen los 140 caracteres de Twitter pueden
llevarnos por dos caminos: el primero, que se ve por parte de los periodistas
como un reto, una vuelta a la máxima sintetización, la esencia de la
comunicación. Sin embargo, no muchos salen airosos en ese proceso y la falta de
espacio puede hacernos elegir mal las palabras y provocar un tsunami en la red
que acabe con un ataque masivo, como le pasó al director del diario ‘El Mundo’,
Pedro J. Ramírez, que publicó el siguiente tweet: “Leyendo ciertos tuits tengo
la impresión de que a algunos les gustaría poder matar a quienes no celebramos
el final de los asesinatos”, refiriéndose al “cese definitivo de la actividad
armada” de la banda terrorista ETA, anunciado el día 20 de octubre. Aunque para
muchos la fecha fuera histórica, el periodista no quiso celebrar el comunicado
pero acabó expresando que no celebraba “el final de los asesinatos” dando la
impresión de que prefería que se siguieran produciendo. La ironía de los
usuarios de Twitter e incluso la ira se cebó con él. Twitter es insaciable.
¿Y qué hacemos en
Twitter?
Como fuente, todos los expertos previenen a los periodistas
sobre el peligro de intentar ser siempre los primeros en publicar una noticia.
La rapidez puede hacernos olvidar una buena verificación de la información y es
eso y no otra cosa lo que en realidad buscan los usuarios de los periodistas:
un buen servicio informativo junto con toques más personales, que acerquen la
profesión a su audiencia. Así, perfiles como @iescolar, del columnista del
diario ‘Público’, Ignacio Escolar, el del ya mencionado Pedro J. Ramírez
(@pedroj_ramirez) o el de la periodista Rosa María Artal, @rosamariaartal, son
seguidos por cientos de followers que buscan una interacción más allá de la
meramente informativa. Acercarles el proceso de creación de las noticias y de
las informaciones, mantenerles al tanto de sus actividades o comentar opiniones
y curiosidades personales son algunas de las tareas extra de estos periodistas
en Twitter y que forman parte, cómo no, del juego de la interacción tan
necesario en la web 2.0.
El caso de Pedro J.
Los periodistas y los perfiles corporativos de los medios de
comunicación publican también informaciones sesgadas y poco fiables en la red
que son retweeteadas repetidamente por sus seguidores o simplemente su opinión
choca con algunos de los usuarios de la red que, tras la máscara del anonimato,
se animan a criticar e increpar a los más polémicos. Así celebró Pedro J.
Ramírez su llegada a los 60.000 seguidores: “En medio de las tempestades hemos
superado la cota 60.000. Muchas gracias a todos los seguidores... y perseguidores”.
Pedro J. Ramírez es además uno de los periodistas más seguidos y polémicos de
la red. Por las noches suele jugar con la portada del diario dando algún
adelanto o pista y contesta a muchas de las respuestas que recibe. Además,
retwittea muchos de los contenidos de sus seguidores y les pide con frecuencia
su opinión sobre varios temas. Eso estrecha su relación con ellos. Aunque ya le
han caído alguna que otra crítica por inundar la red con el lanzamiento de su
último libro, ‘El Primer Naufragio’, y el gran proyecto 3.0 de ‘El Mundo’,
Orbyt.
Su relación con la
política
Algunos medios utilizan también las redes sociales para
manipular políticamente a sus seguidores, emitiendo juicios morales como los
hashtag que el diario ‘La Razón’ promueve desde hace unas semanas (como
#porladerrotadeETA) o publicitando enlaces a encuestas sesgadas como ésta
de ‘Público’ en la que el objeto de estudio son solo sus propios lectores por
lo que la encuesta no tiene ningún valor práctico.
En otra ocasión, los periodistas lanzaron el hashtag
#sinpreguntasnohaycobertura para denunciar las ruedas de prensa a las que les
convocaban sin permitir un turno de preguntas. La red se volcó con la causa y
apoyó a la profesión difundiendo sus exigencias, apoyadas finalmente por la
mayoría de los grupos políticos.
Periodistas en
Twitter: en periodo de prueba
La mayoría de periodistas experimentados coinciden en que el
futuro de la profesión y su relación con Twitter es, cuanto menos, incierto.
Para la corresponsal de TVE en Londres, Anna Bosch, “ya se sabe, el futuro es
un papel en blanco. Who knows?”. Y es que la interactividad y la facilidad de
uso de la red de microblogging aún no se han experimentado al 100%. La propia
página ha creado una guía para periodistas llamada ‘Twitter for Newsrooms’ o
‘Twitter para redacciones’. El propio Twitter confirma en su presentación que
“no todos los tweets son creados de igual manera, y cuando compiten con otros
200 millones de mensajes cada día, el estilo y el contexto importan mucho más”.
La presentadora de ‘El Tiempo’ de TVE en la edición matinal del ‘Telediario’,
Ana Belén Roy, opina que la importancia de Twitter en el futuro será aún mayor,
pero que es imprescindible usarlo “con un protocolo mínimo para no perder rigor
y dar noticias que no lo son”. También para el director del diario 20 Minutos,
Arsenio Escolar, Twitter tiene “en el presente, un papel relevante y
creciente”, algo que ha venido observando él mismo desde su perfil en la red
social y en los que el periódico ha abierto en diferentes plataformas. Sin
embargo, la mayoría de los expertos confía en un uso combinado de la red y los
medios convencionales para alcanzar una buena comunicación y mantenerse
realmente informado, aunque Twitter y otras redes como Facebook pueden
facilitar mucho las cosas tanto a periodistas como a su audiencia, haciendo más
directa la comunicación y orientación por parte del público.
Consejos básicos para
periodistas
- Localizar a tu público objetivo y dirigirte a ellos directamente. No te escondas tras los perfiles del medio y crea uno propio para interactuar directamente con tu audiencia.
- Interactúa con tus seguidores, pídeles su opinión y comparte la tuya junto con las informaciones que vas creando y difundiendo.
- Haz partícipes a tu audiencia en el proceso de elaboración de la noticia adelantándoles tu localización o algún nombre de las personas que te rodean.
- Localiza posibles fuentes y verifícalas antes de seguirlas en Twitter. La red será una buena forma de mantenerte en contacto con ellas y en estar al día para encontrar nuevas ideas.
- Busca aplicaciones y herramientas asociadas a Twitter que te ayuden a sacarle más partido. Puedes hacer encuestas, gráficos de estadísticas o búsquedas de tweets antiguos que te servirán de mucho en tus investigaciones.
- Pide perdón y rectifica si alguna vez metes la pata. Todos han de saber que eres humano y que así lo ves tú también. Publica las correcciones y pide disculpas.
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