Entradas populares

La Consejería de Educación se especializa en encadenar conflictos

Protestas de profesores ante la Delegación
Foto: Espacio-alternativo-sierra-Madrid
La incorporación a sus puestos de trabajo de los dieciséis profesores de piano en expectativa de destino a los que, este año, no se había asignado centro ha creado un nuevo conflicto en el ya de por sí accidentado inicio de curso de los conservatorios madrileños.

El hecho de ofertar estas nuevas plazas bastantes días después del acto público en que se adjudicaron las de los primeros puestos de las listas, ha hecho proliferar las quejas de los que, contando con mejores puntuaciones no pudieron optar a ellas y que tienen ahora, como es lógico, la posibilidad legal de recurrir.



Bastidor de un piano
Foto: Elena García Castillo

La Consejería de Educación se ha visto obligada a dar marcha atrás en el aumento de horario a una parte del profesorado de piano, que, según informa Maite Blanco, una de las profesoras afectadas, en alguno de los casos han vuelto a las 18 horas lectivas iniciales (aunque Juan Pagán, responsable de Enseñanzas artísticas de CC OO, asegura que a ellos sólo les constan reducciones de una hora, quedando los horarios de esos “privilegiados” en 19 horas lectivas), para poder “colocar” a estos funcionarios sin plaza, a los que, al contrario que a los interinos, no puede poner en la calle y a quienes, aun sin trabajar, debe pagar su salario íntegro.

Maite Blanco opina que el gran problema es la falta de previsión y el descontrol entre los conservatorios y la Delegación, que se ha visto agravado por el aumento del horario de los profesores que ha obligado a rectificar a última hora la programación. Cree que no se pueden hacer “decretazos” sin prever las consecuencias, pero que en la Consejería no están a pie de calle y no son conscientes de las barbaridades que hacen. Milagros Campos, profesora repertorista de idiomas en el madrileño Conservatorio Teresa Berganza, coincide con ella en este asunto y añade que debería legislarse atendiendo a las características de cada especialidad: “dos horas más pueden parecer poco, pero para un pianista, sumadas a las horas de estudio que conllevan, son una barbaridad. Los lunes, me paso siete horas seguidas sentada al piano, acompañando a los alumnos y eso es, mental y físicamente extenuante”.


Piano de cola en el Museo Romántico
Foto: Elena García Castillo

La situación de los profesores de piano en la Comunidad de Madrid no es más que un ejemplo del estado al que está llegando la enseñanza pública madrileña: funcionarios convertidos en firmes candidatos a una baja médica, departamentos de recursos humanos haciendo equilibrios para recolocar a profesores sin plaza, interinos en la calle mientras, como denuncia el delegado de CC OO, las escuelas de danza no tienen pianista y se ven obligadas a ensayar con música grabada y los alumnos se apelotonan en clases masificadas sin que sus maestros les puedan dedicar una atención personalizada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario