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"Falta valor para apostar desde todos los sectores"

ANDRÉS SOLLA CARCEDO | Director del cortometraje El tercer día
 
El cortometraje El tercer día es la nada inmersa en el todo. Su director, Andrés Solla Carcedo es un asturiano de 25 años decidido a explorar la rutina y la ruptura del paso del tiempo en esta obra. No es su primera obra, pero sí es la única que ha logrado hacer tal y como él quería. Se exhibirá por primera vez en el Festival de Cine de Gijón a finales de noviembre.



PREGUNTA.- ¿Cómo surgió la idea del guión?

RESPUESTA.- La idea surgió hace dos o tres años. Durante una temporada, estuve bastante obsesionado con las películas de Carlos Reygadas y Jaime Rosales, sobre todo con las del primero. Escribí entonces el guión, aunque se quedó olvidado. Un día Ángel Toledo, de TiTi Productions, tuvo la maravillosa idea de preguntarme si tenía algo en mente para grabar. Le pasé el guión y empezamos a trabajar.

P.- ¿Cuál es el tema principal del cortometraje?

R.- Trata de un hombre que deja atrás su vida y se va a un pueblo totalmente desconocido para él. Una vez allí, lo único que sucede es que no sucede nada. Es un intento de retratar el paso del tiempo, a través del protagonista deambulando de un lado a otro y los habitantes del pueblo viviendo su vida.

P.- Como director del cortometraje, ¿es tu primer trabajo? 

No. Ya había hecho varias cosas antes, aunque éste es el primero que más posibilidades tiene de envejecer bien. Espero poder verlo dentro unos años y no querer cambiar la mitad de las cosas. Siento que está hecho casi tal y como queriamos hacerlo y eso no me había ocurrido hasta ahora.

P.- ¿Qué ha sido lo más difícil a la hora de dirigir la obra?

R.- Lo que más me costó antes de rodar fue localizar. Al grabarse en un pueblo en el que nunca había estado, Villafranca de los Caballeros (Toledo), me resultaba difícil crear situaciones en sitios imaginarios que luego pudiesen ser totalmente distintos de como yo los tenía en mente. Ángel me grababa vídeos, ya que es su pueblo, y me los enviaba para que pudiera ver cómo era el lugar. Pero era muy costoso y nos ralentizaba un poco. Otras dificultades fueron encontrar a actrices de la edad que deseábamos y cumplir con el plan de rodaje, porque no todo depende de ti. Lo mejor de no contar con  muchos medios es no tener que dar cuentas a nadie y rodar a tu ritmo que, a fin de cuentas, es lo verdaderamente importante

P.- Hay una canción de Nacho Vegas que comparte título con tu obra. ¿Están relacionados de alguna manera?

R.- Tiene que ver en el significado pero no con la forma. La canción no me inspiró para escribir nada, pero al escucharla me di cuenta de que compartían cierto sentimiento.

P.- ¿Cómo encontraste y elegiste al equipo técnico y a los actores?

R.- Todos nos conocemos desde hace tiempo, incluso habíamos trabajado juntos en anteriores proyectos y nos vemos de vez en cuando. La gente del pueblo, la cual tiene un papel muy importante en el corto, se mostró muy abierta y amable en todo momento. Es algo que agradecemos enormemente dada su aportación al resultado final.

P.- ¿Tu equipo obtuvo algún tipo de subvención o ayuda económica para la realización?

R.- Ninguna, pero tampoco lo intentamos. Ahora mismo considero poco menos que inútil meterse en solicitudes de subvenciones eternas, presentación de proyectos y guiones para saber la respuesta de antemano.

P.- ¿Qué opinas del reciente encontronazo entre algunos jóvenes directores con el Ministerio de Cultura y González-Sinde sobre el supuesto mal uso que hacen algunos productores de las subvenciones públicas?

R.- Desconozco el uso que dan o dejan de dar a las subvenciones públicas,tampoco me interesa. Considero que el tema de las subvenciones debería enfocarse en intentar sacar a la luz a gente que tenga entre manos cosas realmente buenas. Deberían hacerlo de verdad, y analizar  la calidad y no sólo el beneficio que pueden sacar si apuestan por los proyectos. Mientras la mentalidad sea la de sacar beneficio no avanzaremos, no se apostará realmente por cosas que valgan la pena.Me refiero tanto a subvenciones públicas como privadas: estoy cansado de ver proyectos mediocres subvencionados, mientras que la gente que tiene buenas ideas se ve limitada a llevarlas a la práctica con unos medios irrisorios que lo único que hacen es echar abajo lapelicula y las ganas de seguir. 

P.- ¿Es fácil para alguien joven como tú introducirse en el mundo audiovisual español? ¿Qué cambiarías?

R.- No es fácil. Modificaría desde las subvenciones hasta, por supuesto, la mayoria de las personas que han pasado por el Ministerio de Cultura, la Academia de Cine y organismos similares. Falta valor para apostar y hay mucho miedo a arriesgar desde todos los sectores. En España hay mucha gente muy buena, pero el número de directores y películas nuevos que llegan al oído del público cada año es mínimo.

P.- ¿Cuáles son tus proyectos actualmente?

R.- Acabamos de terminar El tercer día hace menos de un mes, asi que ahora intentaremos distribuirlo por el mayor número de festivales posible. Ya hemos conseguido que se estrene en el Festival de Cine de Gijón, entre el 18 y el 26 de noviembre. Después de eso, en cuanto podamos, grabaremos lo que surja.

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