Una especie de
avispa, ‘Vespa velutina’, procedente del Sudeste Asiático amenaza a las abejas
en el Norte de Navarra y el País Vasco.
A diferencia de
la avispa autóctona que ataca a las abejas para robarles la miel y puede matar
a alguna abeja en el intento, la avispa asiática la utiliza para su alimentación
y la de sus crías, entre otros insectos.
Los perjuicios
que esta especie constituye para la apicultura son varios: en primer lugar, la
abeja constituye uno de los principales alimentos para la avispa asiática. En
segundo lugar, el estrés que provoca su presencia en las proximidades de la
colmena hace que estas la abandonen, con el consiguiente despoblamiento de la
misma. En casos extremos puede ocurrir que la avispa entre en la colmena, mate
a las abejas, devore a las larvas y se coma la miel. La presencia de 10 ó 15
avispas en una colmena puede provocar la muerte de esta.
El técnico del Departamento de Salud Animal del Instituto
Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario Neiker-Tecnalia, Jesús Barandika,
explica que “los daños
económicos que está especie está provocando aún se desconocen porque ha sido
durante el final del verano y el otoño cuando las avispas han comenzado a
ocasionar problemas en algunos colmenares de Gipuzkoa”.
En cuanto a los
perjuicios que puede provocar en los humanos, el entomólogo del Instituto
Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario Neiker-Tecnalia, Arturo
Goldarazena, declara que “solo ha habido un caso de envenenamiento en Francia
causado por las picaduras de la avispa asiática y en España no ha tenido conocimiento
de ningún caso”.
Su
presencia es España fue detectada por primera vez en
Amaiur, Baztan (Navarra) a 10 kilómetros de la frontera con Francia en agosto
de 2010. Tres meses más tarde apareció en Gipuzkoa. Por el momento no se ha
advertido la presencia de la avispa en Vizcaya y Álava y se está intentando
evitar su expansión por el resto de provincias.
La avispa
asiática, como es conocida comúnmente, entró en España a través de Francia, por
un contenedor procedente de China en el año 2004, aunque hasta el año 2007 no
fue denunciada su presencia por parte de los apicultores.
La ‘Vespa
Velutina’ fabrica sus nidos en las ramas más altas de los árboles. Tienen el
tamaño y la forma de un balón y están hechos con papel maché (mezcla de
madera en descomposición y la saliva del avispón).
Jesús Barandika
indica que “las acciones para controlar esta especie se están llevando a cabo
de manera conjunta entre las diferentes administraciones (Gobierno Vasco y
Diputaciones Forales), las diferentes Asociaciones de Apicultores de la
Comunidad y el Instituto Vasco de
Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia”.
“Entre ellas se
encuentran la captura de reinas mediante la colocación de trampas que atraigan
a esta especie pero no al resto de insectos entre finales de febrero y mayo; la
destrucción de los nidos para impedir el desarrollo de nuevas avispas; y
reducir el tamaño del orificio de la piquera (abertura por la que las abejas
acceden al interior de la colmena) de 6 milímetros (tamaño que suele tener
habitualmente) a 5,5 milímetros, lo que permite la entrada de las abejas pero
no de las avispas”, continúa explicando.
Además, la
avispa asiática se encuentra dentro de las 136 especies incluidas por el
Gobierno en el catálogo de especies invasoras. El 11 de noviembre el Consejo de
Ministros aprobó mediante Real Decreto la regulación de estas especies que
provocan importantes daños económicos y en el ecosistema. Además añadió otras
200 susceptibles de convertirse en invasoras. Entre las medidas incluidas en el
decreto se encuentran la prohibición de fomentar el desarrollo de estas
especies y la imposibilidad de poseer, transportar o comerciar con las especies
incluidas en el listado.
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