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El 15-M se enfrenta al 20-N


Los indignados difunden información con el objetivo de “concienciar y hacer reflexionar” a los ciudadanos de cara a las próximas elecciones

El movimiento del 15-M nunca se ha identificado con un partido. El hecho de ser un movimiento social apartidista, no significa que sea también apolítico, sino todo lo contrario: todas las acciones y manifestaciones tienen una fuerte carga política. A pesar de rechazar, hace unas semanas, la posibilidad de formar un partido político propio, los indignados están realizando su propia “campaña”.


La actitud de los indignados de cara al 20-N consiste en informar, ya sea a través de panfletos o desde la Web, acerca de las consecuencias de cada voto. Así, en muchos panfletos se explican las “opciones de voto”: abstención, nulo, en blanco y voto a candidato o lista electoral. Cada uno de ellos conlleva diferentes consecuencias en el resultado de las elecciones: mientras que el voto en blanco se considera válido e influye en el reparto de escaños, el voto nulo no perjudica a los partidos minoritarios. 

Una de las propuestas más sorprendentes es la "papeleta del 15-M". Desde la red, algunos indignados proponen una papeleta del 15-M, como voto nulo. Este grupo de indignados presenta la posibilidad de que, en forma de protesta, se introduzca en cada sobre una papeleta con el nombre del movimiento y que se contabilicen en cada mesa electoral. Esta medida es una propuesta dentro del grupo de trabajo de Coordinación estatal 15-M, pero no significa que todo el movimiento vaya a seguir esta idea.

Uno de los portavoces del grupo de trabajo Elecciones del 20-N, Daniel Carrasco, indica que el objetivo de difundir estas informaciones es “concienciar a la gente de que no se perderán sus votos, aunque se los den a las minorías”. Dentro de la red social de los indignados, N-1, se ha creado el grupo Elecciones Generales 20-N, donde se debate la actitud que debe tener el 15-M de cara al domingo 20 de noviembre. A través de esta herramienta, se han colgado panfletos explicativos, con el objetivo de que cada asamblea los imprima y los difunda por las calles. Daniel aclara que “el miedo que tienen los ciudadanos a votar a los partidos minoritarios es el gran problema del panorama político español”.
Ejemplo de un panfleto del 15-M. // 15-M Toledo.


Una de las portavoces de Elecciones Generales 20-N en N-1, Marisa Heras, explica que toda la difusión de información que está realizando el 15-M “tiene una doble labor: informativa y reflexiva”. Denuncia que “la sociedad española tiene una inercia a votar solo a los dos partidos mayoritarios en el país: la gente o vota a favor del PSOE o del PP, o contra el PSOE o contra el PP”. Además, añade que “lo importante del movimiento del 15-M es que, como mínimo, hace que la gente se pare a pensar que un voto vale mucho más que simplemente favorecer a dos partidos”.

Desde el pasado viernes 4 de noviembre, los indignados centran sus actividades en proponer, difundir y dar a conocer su “modelo de cambio social”, apoyado por las diferentes manifestaciones estatales convocadas a lo largo del mes de noviembre. Sin embargo, habrá que esperar hasta el mismo 20-N para analizar el impacto de la “campaña” de los indignados.

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