Entradas populares

El Madrid del ‘carpe diem’ visita a su verdugo israelí


El Real Madrid afronta el jueves su primer partido grande de la Euroliga. Después de las fáciles victorias ante Belgacom Spirou y EA7 Emporio Armani, los españoles aterrizan en Tel Aviv, casa del Maccabi Electra o, lo que es lo mismo, territorio hostil y epicentro de uno de los clubes más importantes de la competición continental. La intención es clara: encarrilar su pase al top 16.  Es ahora o nunca, viviendo el momento con una plantilla de ensueño, pero con fecha de caducidad muy próxima. El partido tendrá, además, un morbo adicional, pues los israelíes eliminaron a los blancos en la pasada edición.


Jordan Farmar - Maccabi Electra Tel-Aviv
Jordan Farmar. / Yaniv Ben Simon
Los madridistas se presentan en Oriente Medio con ánimo de revancha y  de derrotar a quienes les privaron de conseguir la Euroliga en el Palau de Barcelona. Entonces, el Maccabi se deshizo de los blancos por 82-63, lo que supuso una crisis baloncestística en el Bernabeu, templo de las operaciones de Florentino Pérez.
Para la cita del jueves, los blancos acuden como primeros de grupo y ninguna derrota en su haber, mientras que los locales sí saben lo que es perder en Europa, pues no pudieron asaltar al EA7 Emporio Armani (89-82). 

Desde Madrid se afronta el duelo como una final, pese a ser un partido de ida de la fase regular. En este sentido, Pablo Laso, técnico blanco, denominó la cita  como “una rivalidad máxima entre dos grandes referentes del baloncesto europeo y mundial”, según explicó en la rueda de prensa del miércoles ofrecida en compañía de Felipe Reyes. Sin embargo, el jefe de operaciones del banquillo del Palacio de los Deportes ve a su equipo en mejor estado de forma que a los de Tel Aviv: “Llegamos muy fuertes después de los buenos resultados en Liga Endesa y las dos pequeñas victorias en Europa. Ellos, sin embargo, sólo han ganado uno de sus partidos, lo que se puede traducir en inseguridad”. Por su parte, Felipe Reyes, capitán del Real, asume la gran responsabilidad por las expectativas creadas por la plantilla actual: “un grupo construido no sólo para ilusionar, sino también para ganar”. Asimismo y en opinión del cordobés, “la llegada de Ibaka y Rudy responde a la necesidad de títulos”, por tanto, “es ahora o nunca”.

Serge Ibaka
Serge Ibaka. / Keith Allison
Y es que, este Madrid es el Real del carpe diem, es decir, vivir el momento con dos grandes estrellas NBA hasta que se resuelva el cierre patronal de la liga norteamericana y tengan que volver para a continuar con el sueño americano. Es el Madrid de Ibaka y Rudy. Uno, pívot titular de Ocklahoma CityThunder; el otro, recién llegado al vigente campeón del anillo, los DallasMavericks. Ambos tienen los días contados en la capital, pero pueden meter al equipo en una inercia ganadora y muy arriba en todas las competiciones.

El del jueves es un partido de los que demuestran qué conjunto aspira al título y cuál debe trabajar duro para plantarle cara a los grandes titanes europeos. Sin embargo, el balance favorece a los españoles. De hecho, Real Madrid y Maccabi se han visto las caras en el parqué en 41 ocasiones, habiendo resultado ganador el club vikingo en 22 ocasiones. Pero, si bien triunfan los ibéricos en las estadísticas, la realidad psicológica es bien distinta. Los de Laso deben hacer de la necesidad virtud y transformar las ganas de resarcirse del varapalo del pasado curso en buen juego en la cancha. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario