La familia de Montes Neiro sigue luchando por su libertad

Miguel Montes Neiro ingresó en prisión por primera vez en el año 1976 . Desde entonces, este granadino que hoy tiene 61 años, lleva 36 de ellos preso en diferentes cárceles de Andalucía. Esto le ha hecho convertirse en el preso más antiguo de España. Ninguno de los delitos por los que ha sido condenado es de sangre. De ahí lo sorprendente de este caso que ha conseguido movilizar a la opinión pública, ya que el sistema judicial ha hecho, hasta ahora, oidos sordos a las súplicas de sus familiares y abogados.

En la actualidad, la tramitación se su indulto se encuentra en la Secretaría del Estado a la espera de recibir datos, y tendrá que ser el Consejo de Ministros  el que dé carta de libertad a Montes Neiro. La hermana del recluso, Encarnación Montes Neiro, explica las irregularidades del sistema judicial que han llevado a su hermano a pasar media vida entre rejas: “En este caso se han enlazado condenas una detrás de otra, sin aplicarse el periodo preventivo de cada causa, se ha aplicado mal la reforma del código penal de 1995, y se le han condenado por delitos que está comprobado que no cometió y por los que ha pagado más de 22 años”.

Imagen de los carteles por el indulto de Miguel Montes Neiro

Pero en las últimas horas su abogado, Felix Ángel Martín García, ha  recibido una buenísima noticia que significa una nueva posible vía para la salvación de Montes Neiro. El próximo 11 de noviembre el Tribunal Supremo votará sobre la petición de refundición de las condenas que, a día de hoy, el preso tiene pendientes. El abogado ha confirmado que “de ser afirmativa esta votación, esto significaría que Miguel Montes Neiro estaría en la calle dentro de muy poco tiempo”.  De lo contrario y si no prospera el indulto, Miguel debería permanecer en prisión hasta noviembre del año 2022.

El abogado se muestra confiado en la  pronta obtención de la libertad de su defendido, ya que, a su parecer, se han presentado los sufientes argumentos comparativos con otros presos que con delitos de mayor grado, han disfrutado de unos beneficios penitenciarios a los que Miguel Montes Neiro no ha tenido acceso.

Su familia apela a la humanidad como primera razón para la concesión del indulto, según ellos "es inhumano que lo tengan allí tantos años habiendo cartas de algunas de sus supuestas víctimas que le exculpan de los hechos y habiendo tantos otros fallos, a su parecer, más que demostrables". A esto se le suma la enfermedad hepática que sufre Miguel  y que puede costarle la vida en pocos años de no seguir el debido tratamiento.

Sin embargo, Encarnación Montes asegura que la difusión mediática del caso en los últimos años ha hecho que se sientan muy apoyados y con fuerzas para confiar en que, en un futuro próximo su hermano vuelva a casa. Y afirma que Miguel Montes Neiro "aún conserva la esperanza de que un día se haga justicia  y pueda compartir la vida con sus hijas" aunque lamenta, “nadie puede devolver una vida robada”.

Concentración en la Audiencia Provincial de Granada. Cedida por Encarnación Montes Neira

Sus familiares y amigos están secundando diferentes convocatorias por el indulto de Miguel en sedes judiciales significativas como la Audiencia Provincial de Granada o la sede de Instituciones Penitenciarias de Madrid. Con ello, quieren ejercer presión sobre las autoridades y que pronto este granadino que ha pasado más de tres décadas en prisión pueda salir en libertad.

Mientras tanto Miguel Motes Neiro sigue soñando con una libertad que le permitiría, entre otras muchas cosas, montar un taller en su casa para ejercer su oficio de escultor ceramista, que hasta ahora sólo ha podido desarrollar entre las cuatro paredes de los talleres de las diferentes cárceles por las que ha pasado.

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