Cuenta el dicho popular que el que no arriesga no gana. Así lo entendió Florentino Pérez cuando fichó a Rudy hace dos meses. El riesgo quedó plasmado en forma de contrato de 2,5 millones de euros por temporada; el beneficio llega ahora. La más que posible estancia de Rudy Fernández y Serge Ibaka en Madrid por lo que resta de campaña ayuda a cuadrar las cuentas en las oficinas del Bernabéu. Lo que se calificó de despilfarro de dinero por fichar a estrellas que no se comerían el turrón en la capital de España se ha convertido, con la última negativa de los jugadores NBA a la propuesta de reiniciar la liga el 15 de diciembre, en un gran negocio a largo plazo. La camiseta del Rudy es la que más vende de la Liga Endesa y podría convertirse en la elástica más rentable de la historia madridista.
Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. / agomezig |
Por otro lado, las últimas noticias sobre el lockout no hacen sino prever un futuro económico aún más próspero. Después del reciente comunicado de disolución del sindicato de jugadores de la NBA, órgano encargado de negociar un equitativo reparto de beneficios con los propietarios de los equipos americanos, y de la negativa por parte de aquellos en torno a un acuerdo, el Madrid sueña con retener a Rudy e Ibaka hasta junio. Además, con el paso de los días esta posibilidad gana enteros, ya que, si las partes en conflicto no llegan a un acuerdo –ya más difícil de alcanzar sin el sindicato- en diciembre, no habría temporada 2011-2012. Las apáticas propuestas de unos y otros no auguran un futuro esperanzador. Sin embargo, es esta situación de caos la que hace frotarse las manos a los propietarios de los conjuntos europeos.
Si no hay NBA, como parece que sucederá, la constelación de estrellas del baloncesto podría mudarse a los cielos del Viejo Continente. España, como una de las grandes ligas a nivel global, atraería la atención de Kevin Durant, LeBron James, Dirk Nowitzki, los hermanos Gasol y muchos más. En este sentido, la competición del baloncesto patrio sería un compendio de los mejores jugadores de Europa y la NBA, todo un All Star. Pero, como advierte David Carro, representante de Rudy Fernández, “hay que ser prudente. La estancia en Madrid sigue siendo temporal, ya que siempre hay que tener un ojo puesto en lo que está pasando en las reuniones de Nueva York”. Pero ese carácter pasajero podría devenir indefinido si en diciembre no se desbloquea el cierre patronal, algo que, según Carro, “es ciertamente probable”.
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