"Ese sentimiento de unidad e integración son la clave por lo que hemos elegido el rugby, porque los chicos con discapacidad serán aceptados como cualquier otro jugador"

Diana Ruiz Ramos (centro), cuando jugaba en Ciencias
Geológicas de la Universidad Complutense.
Foto: Montse Fernández.

La portavoz de  la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS), Diana Ruiz Ramos coordina un equipo de rugby para niños con discapacidad intelectual.

 Diana Ruiz Ramos comenzó a trabajar como voluntaria con personas con discapacidad cuando tenía 15 años. Después de licenciarse en Terapia Ocupacional en la Universidad Complutense de Madrid inició su actividad en la asociación FEAPS en la que ahora lidera el proyecto de integración de niños con discapacidad intelectual en el  rugby, que es pionero en la Comunidad de Madrid.

P. ¿Cómo surgió la idea de hacer un equipo de rugby de niños con discapacidad intelectual?

R. Surgió gracias al gran interés de un grupo de padres de chicos con discapacidad intelectual de formar parte de este deporte, ellos se pusieron en contacto con las diferentes asociaciones de personas con discapacidad intelectual de Madrid y gracias a esa difusión es por lo que hemos formado parte de este proyecto

P. ¿Por qué un equipo de rugby?

R. Es una pregunta algo complicada si no se conoce este deporte. El por qué del rugby es debido a que este deporte, a diferencia de cualquier otro, tiene en su esencia la integración de los jugadores; es decir, no es necesario que todos los jugadores corran muy deprisa, tengan mucha fuerza y mucha agilidad, es una combinación de muchos jugadores con esas características pero no es condición necesaria que cada jugador las cumpla todas.

Además, hay que destacar las normas de respeto que aceptan los jugadores, unas normas de respeto hacia los compañeros, los contrarios, el entrenador y el árbitro. Se acepta al compañero tal como es y se crea un sentimiento de hermandad con el equipo que no se da en otro deporte. Si no se gana, es todo el equipo el que pierde. Esta frase representa un poco ese sentimiento de que sólo se pueden conseguir resultados si son todos los jugadores los que ponen algo de su parte y si se pierde no es por los fallos de un jugador, es debido a los de todo el equipo. 

Ese sentimiento de unidad e integración son la clave por lo que hemos elegido el rugby, porque los chicos con discapacidad serán aceptados como cualquier otro jugador  y como consecuencia, como otro eslabón indispensable dentro del equipo, ya que todos los jugadores son indispensables para que el conjunto salga adelante.

P. ¿Cómo se compara el sentido de familia del rugby (el tercer tiempo después de los partidos o los padres que se reúnen mientras sus hijos entrenan) con la gran familia que crean las asociaciones de personas con discapacidad intelectual?

R. En los dos casos es el de unidad y de pertenencia. En las asociaciones comparten experiencias con padres en su misma situación porque al haber tantas personas que han vivido algo similar, el vínculo se crea casi al instante. Son padres que se comprenden perfectamente unos a otros porque han pasado por lo mismo, por lo que crean eso, una especie de familia, una comunidad. En el rugby pasa algo muy parecido. Al entrar en un equipo no sólo vas a entrenar y a jugar partidos, sino que después, fuera del campo haces una vida común, hablas con tus compañeros y creas también una unión especial. Por lo que la familia del rugby simplemente se uniría con la familia creada en las asociaciones. Son dos familias iguales, que se han creado por motivos diferentes.

P. ¿Qué supone crear este equipo para los niños y para el rugby?

R. Significaría un paso hacia delante en la integración de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias en la sociedad y en un ambiente, para este colectivo, nuevo.

Para el rugby supone un enriquecimiento general, ya que se está dando la oportunidad a estos chavales de que puedan formar parte de este gran deporte y de la gran familia del club.

P. ¿Qué va a mejorar en los niños?

R. El factor más importante y en el que me reitero es en el de la sociabilización, formar parte de un grupo significa aprender a comunicarte con tus compañeros en un ambiente totalmente diferente a los que estos chicos están acostumbrados.

Por otro lado, mejorarán de manera muy significativa toda el área psicomotriz como es la percepción del cuerpo, coordinación dinámica general y el equilibrio. También en la disociación de movimientos, la orientación espacial y la noción de velocidad. Es muy común encontrar dificultades en algunas de estas áreas cuando nos estamos ante una persona con discapacidad intelectual y suele ser más evidente cuanto más joven sea, por lo que estos chicos además de poder conocer gente nueva y abrirse a un mundo nuevo, podrán beneficiarse de lo que el rugby puede ofrecerles para mejorar su psicomotricidad general.

P. ¿Cuándo se espera que el primer equipo esté montado?

R. Todo depende de los chicos que se animen a formar parte de él, por el momento se está llevando a cabo la difusión y no se sabe el número exacto de chavales que lo formarán. Aún está todo en el aire, pero esperamos que para enero del 2012 esté finalmente constituido.

P. ¿Hay posibilidad de crear un equipo asociándose con otros clubes de rugby?

R. En principio no se ha planteado esa posibilidad, en cualquier caso el club de XV Hortaleza, hace una labor de difusión del rugby muy importante entre colegios de educación especial y tiene un especial interés por que este equipo se forme.

Lo que si se ha planteado a largo plazo es la formación de equipos de personas con discapacidad en otros clubes, pero como ya digo es a largo plazo porque primero queremos hacer bien las cosas con el primer equipo y partiendo de eso extrapolarlo a los demás clubes de Madrid y de España.

P. ¿Hay entusiasmo para que esto se extienda tanto en el mundo de la discapacidad como en el del rugby?

R. Es algo que en España no se había hecho aún por lo que a los amantes del rugby y también los que trabajamos porque estos chicos consigan y tengan los mismo derechos que un chico de su edad sin discapacidad, nos sentimos muy entusiasmados de que este proyecto tan bonito pueda terminar de llevarse a cabo. Sin duda va a ser algo de lo que nos vamos a poder sentir orgullosos y esperamos que conciencie más a la población, tanto sobre los niños con discapacidad intelectual tanto sobre lo que el rugby puede aportar.

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