Entrevista a uno de los raperos
madrileños, Ramses Gonázlez, que ha conseguido darse a conocer en Fuenlabrada gracias a las redes
sociales e Internet en un contexto marcado por la crisis económica y social.
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| Portada del disco: 'Alma tranquila //Foto: Ramses Alma Tranquila |
Fuenlabrada, 10 de mayo de
2012.- El rapero madrileño conocido
artísticamente como Ramses
Alma Tranquila, de solo 20 años de edad, explica cómo gracias a las facilidades brindadas por Internet, junto
a su dedicación y esfuerzo, ha conseguido sacar tres maquetas adelante y un
disco llamado ‘Alma tranquila’, último trabajo realizado en 2011. Comenzó
escribiendo sus primeras letras a los 16 años, usando un portátil y un pequeño
micrófono, pero poco a poco ha ido haciéndose un hueco y siendo reconocido por
otros artistas.
Pregunta. ¿Cómo han sido sus
inicios dentro del rap?
Respuesta. Mis comienzos se remontan al año 2006, cuando un colega me enseñó unos temas de un grupo underground de
Alicante, llamado Zona Norte Posse (ZNP). El rap que hacían era algo que no
había escuchado nunca, un mensaje muy reivindicativo y cercano a la realidad de
la calle y del día a día. Eso me hizo pensar en que yo también podía hacerlo, y
me puse a escribir, aprendiendo y evolucionando, aún hoy en día, habiendo
editado tres maquetas y un disco.
P. En esta etapa de crisis económica,
¿Internet está siendo un medio que sirve como herramienta para el progreso del
rap?
R. Internet ahora mismo es nuestro medio de evolución más útil y,
como medio de concienciación, no tiene límites. Los chavales se introducen al
mundo del rap porque lo ven o escuchan por las redes sociales y, como nosotros
empezamos un día, ellos hacen lo mismo y la cadena se va haciendo cada vez más
grande. Desde América Latina hasta Europa.
P. ¿Ha cambiado la manera tradicional que tenían los grupos para promocionarse?
R. Antes se usaba mucho el Myspace, Youtube, carteles y
pegatinas. Ahora se lleva mucho más la promoción por las redes sociales como Faceboock,
Tuenti, Twitter, aunque sigue manteniéndose la esencia de promoción urbana
y, en conciertos, repartiendo CDs e información del grupo.
P. ¿Quién cree que son los
verdaderos beneficiados de esta situación?
R. Tanto como los grupos como los destinatarios de su música, las
redes sociales favorecen el encuentro de oyentes potenciales. Personas que no
conocen al grupo o al artista, pero que al escucharle una vez, se interesan por
él, y acaban acudiendo a sus conciertos o comprando su música.
P. ¿Piensa que se extenderá este tipo de música, menos comercial que otras, y captará más adeptos?
R. Sí, de hecho cada vez está más extendida, sobre todo en los
barrios obreros y con menos oportunidades. Chavales que se sienten inconformes
con la política y la sociedad actual y que ven en este estilo de música una
salida a sus problemas y preocupaciones. Grabando sus temas y colgándolos en
Internet para compartirlos con los demás origina una cadena que hace que nunca
pare. Movimiento underground lo llaman.
P. ¿Cree que las industrias
de la música pondrán trabas o intentarán comercializar este producto de esta
manera?
R. La industria discográfica buscará lo de siempre: grupos o
artistas que destaquen y que tengan algo más que los demás. Las trabas se las
pondrán a grupos que vayan en contra de sus intereses, que hablen de la
actualidad y la realidad social que hoy por hoy nos invade. Los que hagan un
rap más comercial y fuera del margen de la denuncia social serán más asequibles
para los sellos discográficos.
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