Entradas populares

“Habría que intentar buscar alguna fórmula para desligar a la gente de la drogadicción”

Concejal y representante en las Comisiones del Pleno de Seguridad del PSOE en Madrid | Luis Llorente Olivares


Lleva años tratando el fenómeno social de las cundas o 'taxis de la droga' desarrollado en la Glorieta de Embajadores. Los vecinos se manifiestan y recogen firmas en la zona estos días contra una situación que llevan soportando casi 10 años y afecta directamente a sus vidas diarias 


Concejal  y representante en las Comisiones del Pleno de Seguridad del Partido Socialista Obrero Español en Madrid, Luis Llorente Olivares. Foto: Ángela Pérez.
No se puede acceder en Internet Explorer
Entrevista Luis Llorente by einyels

Pregunta. ¿Qué opina de las cundas o 'taxis de la droga' como fenómeno social?

Respuesta. Es terrible. Se da porque socialmente tampoco hemos sabido atajar esos temas. Además hay una parte delictiva y de seguridad, pero en general es un drama.

P. ¿Cuánto tiempo lleva dándose este problema en la Glorieta de Embajadores?

R. Desde 2002 ó 2003. Sobre esa fecha empieza, después los vecinos a instancias de la concejal del distrito que en ese momento era Eva Durán montaron una asociación y después lo que continúa.

P. ¿Se tiene constancia de que este fenómeno se dé de forma dispersa en otras zonas de Madrid más transitadas o se concentra en determinados lugares?

R. Está concentrado, además esto es como un referente. Alguna vez lo he pensado, yo creo que eso va en cierta medida en relación con la capacidad de movilidad. Estamos hablando de Embajadores, cerca de Atocha, Cercanías, con un servicio de autobuses muy fluido, esa cuestión tiene cierta relación también con el fenómeno. Se conocen otras zonas, que no son cundas como tal, pero existen, y sí que tienen pinta de droga.
Circulación de la Glorieta de Embajadores, del barrio Embajadores. Foto: Ángela Pérez.

P. ¿Cree que puede llegar a afectar a que la gente no coja el Metro de la glorieta?

R. No, yo creo que no es un problema de no coger el Metro, sino más de sensaciones. La gente, si se siente segura, está a gusto. Pero la seguridad es un término muy amplio, seguridad no solo es el tema éste, ésto es solo una parte. Está la seguridad en el empleo, el tema sanitario o en educación. La gente va a coger el Metro porque la gente quiere cogerlo, pero sí es verdad que la sensación de seguridad o de inseguridad  la pueden tener. Además hay zonas del barrio, como calles concretas, en las que los vecinos dicen que hay gente que se pincha en el portal o defeca. Ese tipo de cosas crean esa sensación de disgusto.

P. ¿Considera que es un problema de labores policiales o de una mayor prevención?

R. La policía está, pero tú cómo paras a una persona que coge a tres más con un coche para irse a estos sitios. Solo le puedes parar si comete un delito o si no lleva los papeles del coche. O sea que puedes llevar un control, puedes tener ahí policía que vaya controlando, pida papeles, pida carné, documentación, que asuste un poco, por decirlo de alguna forma, que mitigue eso. Pero si no se compensa con una labor social, tampoco podemos hacer mucho más. En el momento en el que estamos es un problema muy, muy serio.

Coches de Policía Municipal y Policía Nacional aparcados enfrente de la Comisaría de Ronda de Toledo, una de las que llevan a cabo la vigilancia de las cundas de la Glorieta de Embajadores. Foto: Ángela Pérez. 

P. ¿Qué medidas efectivas cree que podrían tomarse?

R.  Complementar la labor policíaca con Samur Social en zonas concretas, intentar de una forma racional hablar con los drogadictos, porque los conductores van a seguir haciendo eso, aunque hay parte de los conductores que son también drogadictos y parte que lo hace para sacarse un dinero. Con lo cual iría más a la gente que espera el coche que a los coches en sí. Con los coches haría una labor más de control e intentaría buscar, no la solución, pero tener en cuenta que existen centros de metadona. Habría que intentar buscar alguna fórmula para desligar a la gente de la drogadicción.

P. ¿Consideraría efectiva la peatonalización de la zona?

R. Habría que ver cómo sería en el plano. Para peatonalizar eso es complicado. En calles aledañas se puede plantear y se puede mirar. Pero hacerlo con la Glorieta de Embajadores habría que estudiarlo con un poco de tranquilidad para que no afecte mucho a la movilidad de la zona.

P. ¿Y peatonalizar la calle más problemática, la calle de Alonso del Barco, bautizada popularmente como “Alonso el Narco”?

R. El problema de estas cosas es que muchas veces estos defectos pueden trasladarse a la calle de al lado. Si en ese momento esa calle sufre ese tipo de problemas y actúas sobre ella, lo que puede pasar es que se vayan a la calle de al lado. De hecho, los últimos datos ya determinan que si hay una presencia policial más amplia en la zona, se van moviendo por calles. Por lo que, si puedes solucionar un bloque, en cuanto dejas otros bloques sin protección, hay problema.

Yo creo más en la solución tipo cuerpo a cuerpo en el sentido de intentar sacarlos o minimizar el número de la gente que utiliza el servicio, el Samur Social, tema de la metadona, ir buscando una solución más social que solo la policial. Además que puede haber gente que haya delinquido, pero es muy complicado pararle el coche a una persona que va con tres o cuatro personas más si no tienes un motivo para hacerlo. Si tú le quitas las personas al “taxi de la droga” no hay sentido para que vaya el taxi. El tema es intentar buscar la fórmula para esa gente que lo utiliza deje de hacerlo.

Calle de Alonso del Barco, perpendicular a la Glorieta de Embajadores y núcleo de las cundas. Foto: Ángela Pérez.

P. ¿Cuánto pueden llegar a pagar?

R. Creo que por coche son cinco o seis euros por persona, por viaje.

P. ¿Hay mucha frecuencia de tráfico entonces?

R. Tiene que haberla, yo supongo que en periodos de tarde-noche mayor que por la mañana.

P. ¿Cuál sería su mensaje para los vecinos de la Glorieta de Embajadores?

R. Es que eso es complicadísimo. Una persona que lleva años con un problema concreto, intentar decirle “mira no te preocupes que va a haber una solución", es difícil. Creo que es una cuestión de tiempo y de método, no solo policial, que se está desarrollando tanto por Policía Municipal como por Policía Nacional. Aparte habría que poner más alumbrado en la calle equis para que no parezca tan sombría de noche. Tener en cuenta el mobiliario urbano que puede dar seguridad y acompañar a la seguridad. Pero también pensar en que por más policías que pongas, por más “parones” que hagas, tú puedes llegar a tener un falso sentimiento de seguridad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario